Cuando Emilio Lozoya Austin dejó la dirección general de Pemex, la compañía más grande de México, tardó apenas un mes en fundar una nueva empresa que dio origen a un fondo de inversión cuya operación es prácticamente desconocida por los jugadores más relevantes en México y que hoy está rodeada de un halo de misterio.
Lozoya creó Makech Capital de la mano de Rodrigo Arteaga, su exsecretario particular en Pemex, y en ese fondo también coincidieron otros tres antiguos colegas de la petrolera: Édgar Torres Garrido, Francisco Olascoaga Rodríguez y Mariana García de la Cadena Salas. Una tríada de contadores y abogados también confluyeron en la fundación de la compañía que dio origen a Makech: Francisco Javier Escobedo Caraza, Francisco Javier Serafín Villalobos y Douglas Nuñez Fernández.
Una investigación de Quinto Elemento Lab descubrió que este grupo de exfuncionarios y asesores no solo tienen en común haber participado en la firma de Lozoya, sino que varios de ellos contribuyeron al nacimiento de otras empresas que compartieron al menos tres domicilios con la empresa del exdirector de Pemex. Varias de esas personas y compañías ya están bajo investigación de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
Lozoya, detenido este mes en España acusado de presunto cohecho, fraude y lavado de dinero, creó el 17 de marzo de 2016 la empresa Grupo Interamericano de Financiamiento para el Desarrollo y a través de esa compañía registró la marca Makech Capital el 7 de diciembre de ese mismo año.
De acuerdo con documentos del registro público mercantil en la capital mexicana, Lozoya aportó 450 mil pesos para hacerse del 90% de las mil acciones clase A, y con ello se convirtió en el dueño mayoritario; Arteaga quedó como el accionista minoritario de la firma.
Para registrar al Grupo Interamericano ambos dieron como domicilio el departamento 4 de un desgastado edificio en Asistencia Pública 648, una calle poblada de fondas y tiendas de abarrotes, muy cerca del aeropuerto internacional de la Ciudad de México.
A los residentes les sorprendió escuchar que ahí se aloja la sede de la empresa de inversión propiedad del exdirector de Pemex, pues ellos viven en departamentos cuyas rentas no superan los 5 mil pesos al mes.
El modesto edificio en Asistencia Pública contrasta con las dos sedes comerciales que durante los últimos tres años reportó Makech Capital, hasta antes de ‘esfumarse’ misteriosamente en enero pasado. Las direcciones mercantiles que tuvo el fondo estuvieron en Las Lomas de Chapultepec, una exclusiva zona de oficinas corporativas, restaurantes de autor y sedes diplomáticas.
La primera de sus oficinas estuvo en una torre en Prado Sur 274 según informaban el perfil de Makech Capital en LinkedIn y las tarjetas de presentación de Lozoya, aunque luego el fondo se mudó a unas cuantas calles, a un edificio corporativo en Volcán 150.
A esta dirección acudió en junio del año pasado la Policía Federal a corroborar el domicilio de Lozoya, según la orden de aprehensión contra el exdirector de Pemex a la que Quinto Elemento Lab tuvo acceso. Ya se había emitido la orden de captura contra Lozoya y la Interpol tenía una ficha roja para arrestrarlo.
A finales de enero, poco antes de la captura de Lozoya en Málaga, el fondo Makech Capital desmontó las oficinas de Volcán, según informó el personal que trabaja en el edificio. Ni la página web http://www.makechcapital.com/es/inicio/ ni el perfil de Makech en LinkedIn ofrecen información acerca de sus directivos, sus clientes o su nueva sede.
“Parece que Makech es la antítesis de un fondo de capital privado porque no promueve su estructura; (los fondos) tienen que ser muy públicos porque lo que más vende es su equipo”, dijo una experta en fondos de inversión que pidió omitir su nombre.
Más de una docena de expertos y jugadores relevantes en el sector de los fondos de capital e inversiones en México consultados por Quinto Elemento Lab meses antes del arresto de Lozoya dijeron desconocer las operaciones de Makech.
“No tenemos ninguna referencia del señor Emilio Lozoya ni de su trayectoria o actividades como inversionista”, afirmó un portavoz de la Asociación Mexicana de Capital Privado (Amexcap).
El director de la UIF, Santiago Nieto, informó que la posible participación de Makech Capital en los sobornos de la firma brasileña Odebrecht es una hipótesis que está siendo indagada por las autoridades. “Es una línea de investigación, pero todavía no lo hemos acreditado”, dijo en una entrevista concedida en abril pasado.
Lozoya es investigado por haber provocado un grave daño patrimonial a Pemex al comprar a sobreprecio una fábrica obsoleta de fertilizantes que pertenecía a Altos Hornos de México (AHMSA), por la adquisición irregular de la planta Fertinal y por presuntamente haber recibido sobornos de la constructora Odebrecht.
El misterio que rodea la operación de Makech está acrecentado por el hecho de que otras 14 empresas orbitan alrededor del Grupo Interamericano de Financiamiento, ya sea porque compartieron las mismas direcciones o porque los excolaboradores de Pemex y sus asesores aparecen incesantemente en las actas constitutivas que les dieron vida.
Para crear el Grupo Interamericano, Lozoya y Arteaga fueron auxiliados por dos contadores y un abogado: en el registro mercantil aparecen como apoderados Francisco Javier Escobedo Caraza y Douglas Nuñez Fernández, y como comisario Francisco Javier Serafín Villalobos.
En el edificio de Asistencia Pública número 648 están dadas de alta Klarhes, dedicada a la digitalización de documentos, y ERH Consultores, que ofrece servicios de consultoría financiera y outsourcing.
Klarhes tiene como apoderado a Douglas Núñez y como accionista a Serafín Villalobos, y en ERH aparece Serafín como administrador y Escobedo como apoderado. Klarhes y Grupo Interamericano están relacionadas con otra empresa de digitalización, TCI Consultoría Internacional, pues también tiene como apoderado a Escobedo Caraza.
Entrevistado para este reportaje, el abogado Douglas Núñez dijo que no conoce al exdirector de Pemex y afirmó que a él lo contrató Arteaga para dar sus servicios de asesoría. Aseguró que ignoraba las actividades que realiza la empresa y dijo que solo estuvo a cargo de la revisión de los contratos de personal y de la renta de oficinas.
Serafín, a través de su abogada, aclaró que durante el tiempo que fue comisario del Grupo Interamericano “jamás realizó ni desempeñó ninguna actividad ni función como tal, su cargo solo fue estatutario” y agregó que no tiene ninguna relación ni conoce a Lozoya. Por su parte, Escobedo declinó comentar acerca de su participación en la fundación de estas empresas.
Según información de la UIF publicada por la prensa, hasta ahora se han congelado 14 cuentas de personas físicas y morales relacionadas con la investigación contra Lozoya. Entre ellas, fueron bloqueadas las cuentas vinculadas a Serafín Villalobos, Douglas Núñez y diversas empresas.
El edificio de Prado Sur número 274, el primer domicilio usado por Makech Capital, también fue la sede de la firma Genmak Energía, dedicada a prestar servicios de suministro eléctrico y donde Rodrigo Arteaga aparece como apoderado, Francisco Javier Escobedo como comisiario y Douglas Núñez como director general.
En esa misma torre de Prado Sur coincidió ELMX Services, una firma especializada en inversiones de capital y desarrollo de empresas de energía, que tiene como accionista y director a Douglas Núñez.
Tanto Genmak Energía como ELMX Services expermientaron en 2017 un incremento en su capital social, de cien mil a 10.1 millones de pesos según los registos públicos. Douglas Núñez confirmó a Quinto Elemento Lab que las cuentas de Genmak fueron bloqueadas en mayo pasado, y en la entrevista realizada en 2019, aseguró que Genmak no había comenzado a operar, y que “sólo ha tenido clientes esporádicos”.
ERH Consultores y ELMX Services fueron creadas el mismo día, el 16 mayo de 2017, un día antes de que se constituyera Genmak Energía, que a su vez tiene como accionista a ELMX Services.
Otro excolaborador de Lozoya que sufrió el congelamiento de sus cuentas fue Rodrigo Arteaga. La UIF bloqueó sus cuentas en mayo pasado y, pese a que interpuso un amparo, un juez le negó el desbloqueo de sus recursos en junio de 2019. Arteaga no respondió diversos intentos para entrevisarlo.
Al edificio corporativo de Volcán número 150, la última sede que tuvo Makech Capital, también se mudaron Genmak Energía e Industria Transformadora del Norte (Intranor), una empresa fundada en 2018 por el exgerente de la dirección general de Pemex, Francisco Olascoaga Rodríguez, y por la exsecretaria particular de Lozoya en la paraestatal, Mariana García de la Cadena Salas.
De acuerdo con los directorios empresariales que manejaba el personal de los edificios de Prado Sur y de Volcán, tanto Francisco Olascoaga como Mariana García eran colaboradores en Makech Capital. Ambos declinaron ser entrevistados para este artículo.
Antes de Pemex, Olascoaga colaboró con Enrique Peña Nieto cuando fue gobernador del Estado de México, primero como jefe de departamento a cargo de la relación con gobiernos extranjeros y después como secretario en el equipo de transición. Mariana García también trabajó como coordinadora de eventos en la secretaría de Turismo del Edomex durante el gobierno peñista.
Un directivo de Makech Capital fue sancionado por la Secretaría de la Función Pública: Edgar Torres Garrido fue inhabilitado para ocupar cargos públicos en 30 años y enfrenta dos multas por casi 4 mil millones de pesos por causar un grave daño patrimonial a Pemex al autorizar la compra a sobreprecio de la planta de Grupo Fertinal.
En enero de 2013, Lozoya designó a Torres Garrido como asesor en Pemex y dos años después lo convirtió en director de Pemex Fertilizantes. De acuerdo con su perfil en LinkedIn, que ya fue desactivado, Torres operaba como jefe de Inversiones en Makech desde mayo de 2016.
Otras empresas que comparten los mismos socios, apoderados, contadores o comisiarios y que orbitan alrededor de Makech Capital son Klarheit Losungen, Jaddina Inmobiliaria, Apo Consultoría Empresarial, Apo Management, Apo Technology, Apoyo Profesional de Outsourcing, Aid on Business México y Casa Portela. Estos datos fueron recabados en parte a través de Sinapsis, la herramienta que permite encontrar conexiones entre empresas desarrollada por Animal Político.
La semana pasada, Santiago Nieto declaró a la prensa que para intentar encubrir el presunto origen ilícito de su fortuna, Emilio Lozoya habría montado una sofisticada red de lavado de dinero que movió decenas de millones de dólares en distintos países, entre ellos Suiza, Islas Vírgenes, Antigua, Liechtenstein, Mónaco, Brasil, México y Alemania.
El funcionario aclaró que en esta trama de corrupción están implicadas la empresa brasileña Odebrecht, la española OHL y la mexicana AHMSA, de las que Lozoya supuestamente recibió transferencias a través de una intrincada red de sociedades y cuentas bancarias.