Después de más tres semanas de protestas, padres de niños con cáncer han conseguido que los escuchen en la Secretaría de Gobernación, y que las autoridades de Salud y de varios hospitales se comprometan a que habrá abasto total de medicamentos.
Las primeras protestas del año se dieron el viernes 3 de enero, cuando padres denunciaron en medios y redes sociales que 42 niños se habían quedado sin quimioterapia por falta de fármacos en el Hospital Infantil de México Federico Gómez. Era el mismo grupo de padres que en agosto pasado cerraron accesos al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México para denunciar que sus hijos no tenían medicamentos.
Tres días después, la Secretaría de Salud aseguró que sólo habían faltado fármacos para 10 niños, quienes en ese momento ya estaban recibiendo su tratamiento.
En aquel momento, Israel Rivas, padre de una niña con cáncer y uno de los que encabezó la protesta, confirmó a Animal Político que, en efecto, para el lunes 6 ya se había normalizado el suministro de terapias en el hospital, y precisó que su hija no había resultado afectada por el retraso de tres días.
El 20 de enero un grupo de cinco personas se manifestó afuera del Senado de la República. Tres eran padres de familia: Israel Rivas, Reyna Citlali Solís y Luis Fernando Reyes. Ninguno de sus hijos tenía problemas de desabasto de medicamentos, pero estaban ahí, dijeron, para denunciar la falta de Vincristina para entre 10 y 15 niños en el Federico Gómez.
A ellos se les unió Sergio Valencia Camarena, integrante de la Fundación Nicoatole A.C., quien aseguró que iba en representación de padres que no tenían fármacos para sus hijos en el Hospital del Niño Poblano. El quinto integrante de la protesta fue Adrián LeBaron, quien se unió a los inconformes “por ser un inconforme con el sistema”.
La senadora panista Martha Márquez, quien ha acompañado las protestas de los padres por el desabasto de fármacos, recibió a las cinco personas y escucho sus demandas.
Pero la protesta más grande vino dos días después, el miércoles 22 de enero, cuando un grupo de 20 padres protestó primero en el Hospital Infantil de México Federico Gómez y después se trasladaron al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México para bloquear por más de cuatro horas los accesos a la terminal 1.
Ya avanzada la tarde, entraron al aeropuerto y protagonizaron un enfrentamiento con la policía capitalina al tratar de ingresar a las salas de abordaje en un intento por tomar incluso las pistas, aunque ya les habían avisado que ese mismo día había llegado la Vincristina al hospital.
“Llegaron solo 400 dosis y no son suficientes, eso no alcanza ni para una semana”, aseguraron los padres.
Después de un intercambio de jaloneos con las fuerzas de seguridad, se marcharon caminando por la avenida Circuito Interior, hasta la Terminal 2, donde se les unieron dos madres de niños con cáncer, pacientes del Hospital Regional de Alta Especialidad de Ixtapaluca, quienes también denunciaron la falta del fármaco Vincristina.
Al día siguiente, el jueves 23, ocho padres, del mismo grupo que bloqueó el aeropuerto, intentaron ingresar a la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, en Palacio Nacional, sin embargo la entrada les fue negada por integrantes del área de Atención Ciudadana quienes les explicaron que solo podían ingresar periodistas con acreditación.
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Adentro, el presidente López Obrador culpó del desbasto al director del Hospital Infantil, Jaime Nieto Zermeño, y anunció que la Fiscalía General de la República abriría una investigación en su contra.
El mandtario también aseguró que en la institución ya había abasto total de Vincristina e instruyó al secretario de Salud, Jorge Alcocer, para que fuera a corroborarlo.
Y el funcionario lo hizo, acudió al hospital y se reunió a puerta cerrada con el director de la institución, quien concluida la visita de Alcocer salió a decir a medios de comunicación y padres que era falso que solo hubiera Vincristina para menos de una semana.
“Solo a siete niños, de 800 pacientes en control, se les retrasó el tratamiento una semana. Y es absolutamente falso lo que se ha estado diciendo de que solo había llegado una parte del medicamento. Recibimos 449 dosis, y tenemos un consumo de 400 por mes, además en unas semanas van a llegar para los siguientes meses”, señaló.
El director llamó a los padres a la calma, pero la calma no llegó.
El viernes 24 otro grupo de unos 15 padres cerró la vialidad del Circuito Interior, a la altura del Centro Médico La Raza, por el supuesto desbasto de fármacos en esa institución y en el Hospital General de México.
La mayoría de los manifestantes no reportó un caso real de desbasto, pero aún así, autoridades del sector salud, entre ellas el propio director de La Raza, Guillermo Careaga y Pedro Flores, representante de la Secretaría de Salud, los recibieron y se comprometieron a que no habrá falta de medicamento.
A los manifestantes que son pacientes del IMSS les prometieron una reunión cada tres semanas para ver el estatus de la atención y el suministro.
Mientras que a los pacientes del Hospital General de México los recibió este lunes 27 de enero, la directora de esa institución, Guadalupe Mercedes Lucía Guerrero, y un representante del Insabi.
“Nos dijeron que van a hacer lo posible porque no nos falte medicamento ni material para el mantenimiento de las quimioterapias y nos explicaron que el Insabi cubrirá los tratamientos, igual que lo hacía el Seguro Popular, así que nos vamos tranquilas”, aseguró Maribel Sánchez, una de las madres que entró a la reunión.
Sin embargo, este martes 28 de enero, los padres volvieron a salir. Unas 30 personas iniciaron una manifestación en el Hospital Infantil Federico Gómez y se trasladaron después a la Secretaría de Gobernación, donde los recibió la titular de la dependencia, Olga Sánchez Cordero.
A la reunión entraron los padres del Federico Gómez y del Hospital de Ixtapaluca y dos representantes de asociaciones civiles. Sergio Valencia, de Fundación Nicoatole, denunció el presunto desbasto de fármacos para el cáncer en el Hospital del Niño Poblano, y Emmanuel García, de Es por tu amor, denunció desabasto de Vincristina y otros fármacos en el Hospital General de Tijuana.
También estuvieron en la reunión personas que denunciaron desabasto en Xalapa, Veracruz; en Acapulco, Guerrero, y en el Centro Médico Siglo XXI, aunque en este último la denuncia no fue por fármacos para tratar el cáncer sino por falta de inmunosupresores para niños recién transplantados de riñón.
En la mesa de diálogo, Olga Sánchez Cordero aseguró a los padres que harán lo necesario para que haya abasto total y que enteraría al presidente de la situación.
Además les garantizó mesas de trabajo semanales para asegurarse de que están todos los fármacos e insumos en los hospitales, así como a atender sus peticiones de saber si ya se realizó la compra consolidada 2020 y a qué empresas se les van a comprar los medicamentos.
Pese a eso los padres aseguraron que no van a estar conformes hasta que no falte ningún fármaco y que ante cualquier asomo de desbasto volverán a salir a la calle. “Si mañana no hay un fármaco, mañana saldremos a protestar”, aseguró Israel Rivas.