La esgrimista de origen mexicano, Paola Pliego, quien actualmente representa a Uzbekistán, ganó una demanda que incluye una indemnización de 15 millones de pesos a la Conade por un falso positivo de dopaje que le impidió participar en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
En su cuenta de Twitter la atleta confirmó el triunfo en la demanda y pidió que, más allá de la indemnización, esto no debe de confundirse con un final feliz.
“Para mí nunca se trató de lo económico, porque los sueños, el trabajo que ponemos día a día por alcanzar nuestra metas, los sacrificios y el sentir que estás haciendo algo especial con tu vida no tiene precio (…) nadie puede regresarme lo que me quitaron, nada puede compensar por lo que he pasado, lo hecho hecho está”, expresó.
Pliego también dijo que espera que su caso se convierta en un ejemplo de que el sistema judicial de México puede funcionar y de que sí se puede encontrar justicia “… jamás debemos aceptar ser víctimas siempre debemos de luchar por nuestros derechos y nuestra dignidad”.
A todos los que han estado a mi lado: pic.twitter.com/QiKjLYHVQY
— Paola Pliego (@PaolaPliego) January 23, 2020
En 2016 cuando la esgrimista mexicana ya había conseguido su boleto para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, el Laboratorio Nacional de Control, operado por la Conade, dijo que en su muestra de orina se habían encontrado 540 nanogramos de modafinil, sustancia utilizada como neuroestimulante.
Tras este resultado Pliego ya no pudo participar en la justa olímpica y decidió apelar los resultados del laboratorio.
La atleta consiguió que sus pruebas fueran analizadas en un laboratorio de Alemania, en donde se comprobó que el resultado era negativo y que el laboratorio de la Conade había cometido un error.
Ante esto, durante la administración de Alfredo Castillo, la esgrimista interpuso una demanda contra la Conade “por daños y perjuicios”.
Los abogados de Pliego argumentaron que el laboratorio antidopaje de la Conade “incurrió en una serie de errores en el manejo de un control de supuesto doping” que ocasionó que la atleta quedara fuera de Río 2016.
En julio de 2019, tras tres años de proceso judicial, la nacida en Querétaro decidió cambiar de nacionalidad y optó por representar a Uzbekistán, país con el que ahora busca su pase a los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
En aquel momento la esgrimista declaró que su decisión, además del falso doping, se debía a que las clasificaciones para Tokio estaban por iniciar y Uzbekistán fue el país que le abrió las puertas para competir por ellos, además de acusar la falta de apoyo de los directivos mexicanos para impulsar su carrera después del incidente.
Con información de ESPN.