La Organización Mundial de la Salud (OMS) modificó este lunes el nivel de riesgo del coronavirus de “moderado” a “alto” argumentando que en el primer resolutivo hubo “un error de formulación”.
En su informe sobre la situación, publicado en la madrugada del lunes, la OMS indica que su “evaluación del riesgo (…) no ha cambiado desde la última actualización (el 22 de enero): muy alto en China, alto a nivel región y a nivel mundial”.
En los informes anteriores, la agencia especializada de Naciones Unidas explicó que el riesgo a escala mundial era “moderado”.
La OMS solo ha utilizado este término en caso de epidemias que requieren una reacción mundial determinada, como la gripe porcina H1N1 en 2009, el virus del Zika en 2016 y la fiebre del Ébola, que azotó en parte del África occidental de 2014 a 2016 y a la República Democrática de Congo desde 2018.
La OMS también ha sido criticada por especialistas en los últimos años al considerar que ha sido demasiado alarmista durante la epidemia del virus H1N1 en 2009, después fue acusada, durante la epidemia del Ébola en África occidental (2014), de no haber calibrado el verdadero alcance de la crisis.
Este cambio en la alerta se da luego de que la capital china registró este lunes el primer muerto por el coronavirus que está generando una angustia creciente en el mundo frente a los más de 80 fallecidos.
“Estamos en estrecha comunicación con China sobre el virus”, tuiteó el presidente estadounidense Donald Trump, antes de agregar que había ofrecido “cualquier ayuda que sea necesaria” al gigante asiático que ha cerrado a cal y canto numerosas ciudades para impedir su propagación.
Mongolia se convirtió en el primer país que cierra las carreteras que le unen a China. Las personas procedentes de la provincia china de Hubei, la más afectada, no podrán entrar en Malasia, y Alemania y Turquía desaconsejaron a sus ciudadanos que viajen a China, mientras Francia y Estados Unidos preparan la evacuación de sus ciudadanos.
El número de víctimas mortales se eleva ya a 82 y el de casos confirmados oficialmente son ya más de 2.700, incluido un bebé de nueve meses.
Medio centenar de enfermos han sido censados en el resto del mundo, donde una docena de países desde Asia a Australia, pasando por Europa o América del Norte, han sido alcanzados por el virus.
La crisis hace temer una mayor fragilización de la economía china, e incluso mundial. Las principales bolsas mundiales cayeron más del 2% este lunes en Japón y en Europa, mientras en Nueva York operaba en rojo.
Asimismo, varios competiciones deportivas internacionales programadas en territorio chino fueron anuladas, aplazadas o desplazadas. La última, la Vuelta ciclista a Hainan, que se iba a celebrar a finales de febrero.
Investigadores de Hong Kong estimaron que el número de casos podría superar ya los 40.000 y que el número de contagios podría duplicarse cada seis días, por lo que consideraron que los gobiernos deben tomar medidas “draconianas” para limitar los desplazamientos de la población y detener la propagación de la epidemia.
Las autoridades sanitarias estadounidenses informaron el lunes que secuenciaron los genomas de dos de los primeros casos en Estados Unidos del coronavirus, denominado 2019-nCoV, y confirmaron que el virus era el mismo que el detectado en China.
El retrato robot del coronavirus empezó a esbozarse: es menos mortal que el SRAS (Síndrome Respiratorio Agudo Severo), pero más transmisible -al parecer incluso antes de la aparición de los síntomas- mientras que la comparación con su pariente arroja pistas sobre cómo combatir la epidemia.