El Departamento de Justicia de Estados Unidos vinculó el caso del exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, con nuevas acusaciones presentadas contra Iván Reyes Azarte, un exmando de la Policía Federal que ya había sido sentenciado en Estados Unidos.
El Fiscal federal Michael Robotti pidió hoy a la Corte para el Distrito Este de Nueva York asignar los nuevos cargos contra Reyes Azarte al juez Brian Cogan, que lleva el proceso contra García Luna, y que también presidió el juicio contra Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, por considerar que los tres asuntos están relacionados entre sí.
El gobierno estadounidense apuntó en un documento judicial que García Luna supervisaba, entre otros, la unidad especial de la polícia federal mexicana entrenada por la Agencia Antidrogas de EU (DEA), que comandaba Reyes Arzate. Por lo que ambos casos de corrupción y colusión con los cárteles narcotraficantes están relacionados.
Iván Reyes Arzate fue acusado de tres delitos de conspiración internacional para distribuir cocaína en Estados Unidos entre septiembre y noviembre de 2016, crímenes posibles de una pena mínima de 10 años de cárcel cada uno y una máxima de cadena perpetua.
Reyes Arzate, que está detenido en una cárcel neoyorquina, compareció este viernes ante la jueza federal de Brooklyn Cheryl L. Pollak y se declaró “no culpable” de los cargos.
La jueza decidió que debe permanecer detenido, como pedía la Fiscalía, ya que de lo contrario podría escaparse a México.
El excomandante de la Unidad Sensitiva de Investigación (SIU) de México entre 2008 y 2016, “abusó de su posición al otorgar asistencia a carteles mexicanos de la droga a cambio de al menos cientos de miles de dólares”, indicó Richard Donaghue, fiscal del distrito este de Nueva York, en una carta a la jueza.
La SIU está integrada por policías mexicanos que luchan contra el narcotráfico, el lavado de dinero y otros delitos en cooperación con agentes de la agencia antidrogas estadounidense, la DEA. Sus integrantes reciben entrenamiento en la sede de la agencia en Estados Unidos y se enteran de investigaciones en marcha del país vecino.
Pero al tiempo que colaboraba con la DEA, Reyes Arzate otorgaba información y protección a cambio de sobornos al cartel de los Beltrán Leyva y a El Seguimiento 39, entre otras organizaciones criminales mexicanas, señaló la Fiscalía.
Sostuvo que el expolicía mexicano era el principal contacto con las agencias estadounidenses, en particular la DEA, pero que aceptó al menos “cientos de miles de dólares” para facilitar el tráfico de cocaína a Estados Unidos.
“Con la ayuda corrupta del acusado, estos carteles llevaron a cabo sus actividades criminales en México sin interferencia significativa de las autoridades, e importaron múltiples toneladas de cocaína y otras drogas a Estados Unidos”, sostuvo Donaghue.
Reyes Arzate se entregó en 2018 en Chicago tras ser acusado de filtrar información sensible sobre investigaciones antidroga estadounidenses a carteles de la droga mexicanos.
Fue condenado ese año en Chicago a 40 meses de cárcel. Según la Oficina de Prisiones de EU, debía ser liberado el 27 de enero para ser deportado a México, pero un gran jurado de Nueva York decidió el jueves acusarlo de estos nuevos cargos de conspiración para traficar drogas hacia Estados Unidos.
Con información de Reforma y AFP