Los 19 estados que están pendientes de firmar los convenios para adherirse al nuevo modelo de salud al que pertenece el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) y que tienen hasta el 31 de enero para decidir si lo hacen o no, serán responsables de garantizar sin presupuesto extra la gratuidad de los servicios a su población, precisó Hugo López Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.
En reunión con medios de comunicación explicó que esto no es una medida de presión, pero que los 40 mil millones de pesos adicionales que se tienen para empezar a garantizar la gratuidad serán distribuidos entre los estados que firmen los convenios y “eso es por mera lógica administrativa elemental para poder planear y dar cuentas claras”, afirmó.
El funcionario precisó que los estados que no se adhieran al nuevo modelo –que garantizará servicios gratuitos a la población no asegurada en los tres niveles de atención a partir del primero de diciembre de 2020– recibirán solo el presupuesto que les toca por ley y que viene de tres vías.
Una parte es del Fondo de Aportaciones a los Servicios de Salud (FASA), que está en el Ramo 33, este tiene 110 mil millones de pesos, el Congreso de la Unión establece cuánto le toca a cada estado y les llega directo vía la Secretaría de Hacienda.
Las entidades disponen además del dinero generado por impuestos estatales, “aunque a veces se hacen de la vista gorda y no los usan para salud, pero sí los pueden utilizar en eso”, señaló el funcionario.
Además, disponen de dinero federal vía la propia Secretaría de Salud, del Ramo 12, por ejemplo, para aportaciones de salud pública que representa 20% del costo de los programas. Y el otro volumen de recursos viene del programa U05 que es el del antiguo seguro popular.
Esa base financiera la seguirán recibiendo, pero los extras, específicamente los 40 mil millones de pesos que se tomaron del Fondo de Gastos Catastróficos del extinto Seguro Popular para iniciar la operación del nuevo modelo de salud, “no se les pueden transferir si no se adhieren porque no están estableciendo el compromiso de gratuidad y no se están adhiriendo al plan de coordinación en compras consolidadas, en remodelación de la infraestructura física, en regularización de nóminas”, precisó López-Gatell.
Hasta ahora, solo 13 estados han firmado la adhesión al nuevo modelo de salud, sin embargo el subsecretario aseguró que confían en que la mayoría se sumarán y para eso han establecido un diálogo con todas las entidades.
“Entendemos que hay estados que no quieran adherirse, como Guanajuato que tiene un buen sistema estatal de salud, porque piensan van a venir y me van a gobernar mis unidades, pero esto se puede conversar para ver modalidades, por eso la ley establece la coordinación en los trabajos entre entidades y federación. Ya no le apostamos a un sistema único de salud, como lo planteamos al principio, porque la ruta crítica en lo jurídico iba a ser más larga y hay mucha resistencia política”.
De los 19 estados que no han firmado la adhesión al nuevo modelo de salud, 13 lo están evaluando, entre ellos Morelos, gobernado por Morena, y otros seis se han pronunciado hasta ahora por la negativa, cinco del PAN y uno de Movimiento Ciudadano.
Desde el miércoles pasado, los secretarios de salud de los estados gobernados por el PAN se han reunido para elaborar una contrapropuesta a la adhesión al modelo de Salud para el Bienestar, que se podría dar a conocer entre el sábado y el lunes.