El caso del empresario José Arredondo, asesinado el 16 de julio de 2019 en San José Los Cabos, Baja California Sur, México, presenta nuevas pistas.
De acuerdo con el testimonio de Sergio Arredondo, hermano de José, un policía ministerial que se identificó como el comandante José de Jesús García le aseguró que Roberto Guadalupe “N”, de 51 años, era el asesino de su hermano, aunque también dijo que para sacarle su declaración lo secuestraron y torturaron en el desierto.
José Arredondo era un empresario nacido en Michoacán, pero desde los 12 años residía en Estados Unidos. Allí era muy conocido por ser el dueño de grandes negocios automotrices en Bakersfield y por ser el padre de Samuel Kim, cantante de K-Pop, un popular estilo coreano. El 16 de julio de 2019 apareció muerto en su departamento de San José Los Cabos, Baja California Sur. Casi dos semanas después fue detenido el empresario Roberto Guadalupe, de 51 años, quien era amigo de la víctima y desde entonces permanece en prisión.
En las investigaciones sobre el caso hay señalamientos de tortura y secuestro cometidos presuntamente por agentes ministeriales de la Fiscalía del Estado.
“Ahorita lo van a levantar. No lo van a arrestar, lo van a secuestrar, se lo van a llevar ahorita al desierto y ahí nos va a decir de volada lo que pasó”, fue lo que supuestamente le dijo el comandante García a Sergio Arredondo.
Estos hechos presuntamente ocurrieron el 19 de julio en el condominio Las Gardenias de San José Los Cabos. Ahí había aparecido tres días antes el cuerpo de José Arredondo y ahí los agentes citaron a Roberto Guadalupe. Según el testimonio de Roberto, tras acordar que acudiría a la sede de Fiscalía para ser interrogado, dos vehículos le interceptaron y pasó una semana encerrado ilegalmente. El 29 de julio fue oficialmente detenido y encarcelado, acusado de matar al empresario con el que jugaba golf desde hacía 25 años.
“Me siento utilizado. No quiero que un inocente pague”, dijo Sergio Arredondo en una entrevista en Telemundo en la que participaron el abogado de los hermanos de la víctima, Armando Serrano, y Jaime Salomón Tacher Urbina, abogado Roberto Guadalupe, el único detenido por el asesinato.
Daniel de la Rosa Anaya, procurador General de Justicia del Estado de Baja California Sur, considera que las acusaciones formuladas por el hermano de la víctima se explican por la pugna que mantiene con la viuda, Laura Arredondo, a causa de la herencia. “Él (en referencia a Sergio Arredondo) quería que investiguemos a la esposa. Para él uno de los responsables es la esposa”, dijo.
Cuestionado sobre las acusaciones de tortura de sus agentes, De la Rosa Anaya dijo que se ha abierto una investigación interna. No obstante, defendió que este caso se basa en pruebas presentadas ante el juez. En concreto, se trata de restos de sangre de la víctima que presuntamente aparecieron en los zapatos y el coche de Roberto Guadalupe. El acusado siempre ha asegurado que los ministeriales “sembraron” estas evidencias durante la semana en la que asegura haber sido secuestrado.
Según datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública, entre enero y noviembre de 2019 se registraron 82 asesinatos en Baja California Sur, de un total de 31 mil 688, lo que le sitúa como uno de los estados con menor impacto de la violencia homicida.
El testimonio de Sergio Arredondo viene a ratificar la versión sostenida por Jaime Salomón Tacher Urbina, abogado defensor de Roberto Guadalupe, quien asegura que se trata de una acusación fabricada, y denuncia que dentro de este caso hay una decena de personas que dicen haber sido detenidas irregularmente y torturadas por agentes de Baja California Sur.
Animal Político tuvo acceso a la primera declaración del acusado ante el juez, en la que denunció haber sido secuestrado durante una semana por agentes ministeriales y aseguró que las pruebas que existen en su contra fueron preparadas por uniformados, que entraron ilegalmente en su casa.
En la misma audiencia también habló un primo suyo, Enrique, y el único testigo, un guardia de seguridad del condominio en el que residía la víctima. Ambos declararon haber sido secuestrados por ministeriales para obtener testimonios. El caso del guardia es especialmente relevante ya que se trata de la única persona que señaló a Martínez González como posible responsable. Posteriormente, ante el juez, se desdijo de su acusación y afirmó que fue inducida por los policías.
Hasta ahora son 10 las personas que aseguran haber sido torturadas durante las investigaciones por el asesinato de José Arredondo.
Hasta el momento solo los primeros tres han realizado la denuncia ante el juez que investiga el asesinato de Arredondo. Ninguno ha presentado ninguna querella por malos tratos. Jaime Salomón Tacher Urbina, abogado del acusado del homicidio, dijo que tiene previsto elevar el caso ante autoridades federales.
Primero fueron Roberto Guadalupe “N”, su primo Enrique y el vigilante de seguridad del condominio Las Gardenias. Los tres denunciaron haber sido golpeados y obligados a declarar durante una audiencia de prueba anticipada, celebrada el 7 de octubre en Los Cabos.
Posteriormente otras tres personas denunciaron haber sido secuestradas y maltratadas por ministeriales. Se trata de José, exgerente del restaurante Gastro Bar by Martin Berasategui, su hijo, de nacionalidad estadounidense, y su primo.
“Temo por mi vida y por la de mi familia. No me siento seguro. Si no me ayudan me voy a desaparecer”, declaró a Animal Político a principios de noviembre. Estaba previsto que José testificase ante el juez en una audiencia que iba a celebrarse el 14 de diciembre. No pudo acudir ya que fue nuevamente detenido junto a su esposa el jueves 5 de diciembre, y acusado de formar parte de una banda de secuestradores y de “acopio de armas”. Actualmente los dos están encarcelados en la prisión de Los Cabos.
Su defensa también está en manos de Jaime Salomón Tacher Urbina. El abogado aseguró que en esta segunda detención los ministeriales también les instaron a declararse responsables de la muerte de Arredondo. La pareja conocía al empresario porque ambos dijeron haber mantenido relaciones íntimas con él. Además, José Arredondo era habitual en el restaurante en el que trabajaba el detenido.
En este último operativo también fueron detenidas otras cinco personas. Se trata de Raúl, socio de José en una pequeña constructora que acababa de poner en funcionamiento, y otros cuatro empleados. Actualmente Raúl ejerce como testigo protegido, aunque Tacher Urbina aseguró que fue torturado y que sufrió daños por los golpes recibidos en la cabeza.
Según la web Colectivopericu.net, este operativo buscaba arrestar a los responsables de un asalto a un Banorte de Cabo San Lucas ocurrido el 4 de octubre.
En paralelo a la denuncia de torturas, el abogado Jaime Salomón Tacher Urbina aseguró haber detectado seguimientos la última vez que visitó Los Cabos. En concreto, hizo referencia a la presencia de un sujeto ante la habitación de su hotel, lo que fue detectado por los servicios de seguridad del establecimiento y le obligó a cambiar de lugar en el que pernoctar.
El ministerio público tiene hasta el 27 de enero para armar su caso sobre el asesinato de José Arredondo. En ese momento tendrá que decidir si vincula definitivamente a proceso a Roberto Guadalupe. En caso de que así sea, se abren 15 días hábiles para que las partes preparen el juicio.