Como director de Petróleos Mexicanos (Pemex) Emilio Lozoya aprobó, en 2013, la compra de acciones del astillero español Hijos de J. Barrera S. A., pese a que estaba por iniciar un proceso de quiebra.
Octavio Romero Oropeza, director de Pemex, explicó, en conferencia de prensa, que en diciembre de 2013 el consejo de la filial de Pemex, PMI Comercio Internacional, adquirió el 51% de las acciones del astillero, sin embargo PMI no participó en su administración, fueron los demás accionistas quienes tomaron las decisiones y el control de la empresa.
Luego de la adquisición, PMI contrató al astillero para que construyeran dos Unidad Habitacional Flotante (flotel) para dar servicio al personal de Pemex-Exploración y Producción (PEP) que trabaja en instalaciones de la costa.
Romero Oropeza detalló que el flotel nunca ha sido utilizado a su máxima capacidad pese a que costó 145 millones de euros (más de 2,982 millones de pesos) y no se ha vendido porque el avalúo da una cantidad menor. Actualmente es usado por PEP al 70% de su capacidad.
El astillero no construyó ninguna otra embarcación y registró pérdidas por 5.5 millones de euros (más de 113 millones de pesos).
Entre febrero de 2017 y 2018, el astillero celebró cuatro contratos de Construcción de buques, uno de ellos para Ritz Carlton. Por este contrato el Astillero otorgó una garantía por 16 millones de euros, la mitad de este monto estuvo a cargo de Pemex.
El titular de Pemex dijo que al llegar el nuevo gobierno intervinieron la administración de los astilleros.
“(la administración) es deficiente, con muchos problemas y con cosas no claras en la forma de operar de este astillero, no se preocuparon antes de enviar gente”.
Añadió que durante la transición los accionistas del astillero buscaron a Pemex pues querían comprar las acciones que tenía el gobierno mexicano “nosotros rechazamos esto porque en realidad no era una compra,no implicaba pago a Pemex, era casi que le cediéramos las acciones aduciendo a las pérdidas que se tenían”.
Actualmente hay dos escenarios para esta compra: que el astillero se declare en quiebra o que Ritz Carlton adquiera las acciones de Pemex. “¿Qué pide Pemex? No más, pero tampoco menos el valor de las acciones y la devolución de los 8 millones de euros de la garantía de estos contratos”.
Esta no es la primera compra de Lozoya Austin que le causa pérdidas a Pemex.
En 2014, compró a Altos Hornos de México la empresa Agro Nitrogenados, y también Grupo Fertinal, por un monto de 11 mil millones de pesos.
En ese momento la petrolera, justificó la compra de ambas empresas vendiendo la idea de que ayudarían a reactivar la industria nacional de fertilizantes.
Lo anterior, aunque voces en el sector habían advertido que era un negocio sin muchas expectativas de éxito, con sobreproducción en el mercado internacional y que se movía a precios bajos.