En 2019 los decomisos de drogas realizados por el Ejército Mexicano llegaron a sus niveles mas bajos de los últimos seis años. En algunos casos, como el de la mariguana, la amapola y las metanfetaminas, la proporción de lo asegurado fue hasta 10 veces más baja de lo registrado en 2014 y 2015. La única excepción fue la cocaína, donde lo decomisado creció casi 7% el año pasado.
En contraste la incidencia delictiva relacionada con actividades de narcotráfico creció significativamente en 2019. Y es que de acuerdo con la Fiscalía General de la República (FGR), los casos de delincuencia organizada en la modalidad de tráfico de drogas prácticamente se triplicaron, mientras que los delitos contra la salud en general subieron 17%.
Estos resultados corresponden al primer año del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, cuyo gabinete de seguridad anunció un cambio de estrategia en el combate a la delincuencia, en la que se privilegia – según lo dicho – la prevención y los programas sociales en vez del uso de la fuerza y combate directo a organizaciones criminales. “Ya no hay guerra”, ha repetido el presidente.
Datos oficiales actualizados de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) publicados en su portal de transparencia arrojan que del 1 de enero al 31 de diciembre de 2019 se decomisaron 148 mil 607 kilogramos de mariguana. En comparación con el año anterior, es una reducción del 35% en el volumen de lo decomisado.
La referida cantidad anual de mariguana decomisada en 2019 es la menor al menos desde 2014, que es el año mas antiguo reportado en el balance de la Sedena. En 2015, por ejemplo, se aseguraron 1 millón 116 mil 998 toneladas de este estupefaciente, casi 10 veces más que en 2019.
Lo mismo ocurre con los plantíos de mariguana destruidos: 2 mil 632 hectáreas en 2019, menos de la mitad destruidas en 2014 o 2015, por ejemplo.
Este fenómeno se repite con la mayoría de las otras drogas. Por ejemplo, en 2019 se decomisaron 129 kilos de semilla de amapola y se destruyeron 11 mil 588 hectáreas de la misma planta, cifras muy por debajo de los 749 kilos de semilla asegurados y 23 mil 492 hectáreas destruidas de 2018.
Los kilogramos de heroína decomisada pasaron de 440 en 2018 a 120 en 2019, un desplome de más del 70%, y el nivel más bajo en seis años. La goma de opio cayó a 302 kilogramos asegurados este año, cuatro veces menos que en 2015.
Incluso en las metanfetaminas se produjo una reducción importante en 2019 con 7 mil 172 kilogramos, una caída del 63% respecto a 2018. Se trata de la cifra más baja de metanfetaminas decomisadas en un año, muy lejana de – por ejemplo – los más de 35 mil kilogramos asegurados en 2015.
La única excepción en esta tendencia es la cocaína, donde lo decomisado creció de 4 mil 146 kilogramos en 2018 a 4 mil 424 kilogramos en 2019, un avance del 6.7%
En otros indicadores de las operaciones contra el narcotráfico también se registraron descensos. Por ejemplo, el reporte de la Sedena arroja 33 laboratorios clandestinos descubiertos para fabricar drogas sintéticas en 2019, la menor cantidad de los últimos seis años. En 2015 se llegaron a descubrir hasta 185 laboratorios.
En 2019 las fuerzas armadas localizaron 61 pistas de aterrizaje clandestinas que se utilizan para descargar en aeronaves cargamentos de droga. Es casi 60% por debajo de las pistas descubiertas en 2018, y de nuevo es la menor cifra en seis años.
Por otro lado, también hubo una caída importante en cuanto a los automóviles terrestres asegurados en las acciones contra el narcotráfico con 7 mil 846 en total, una reducción de aproximadamente 35% respecto a 2018, año en el que se aseguraron 12 mil 142 vehículos.
En donde sí se reportó un incremento es en la cifra de personas detenidas durante estas acciones, que pasó de 7 mil 980 en 2018 a 8 mil 912 en 2019. También creció ligeramente la cifra de armas de fuego aseguradas al pasar de 5 mil 267 a 5 mil 502, aunque se redujo de 356 a 340 el total de granadas decomisadas.
En el mismo año en que descendieron los decomisos se incrementaron los registros de incidencia delictiva relacionados con tráfico de drogas y delitos contra la salud, en prácticamente todas las modalidades que la ley contempla.
Datos oficiales de la FGR transparentados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública muestran que en 2019 se iniciaron 140 carpetas de investigación por posible delincuencia organizada relacionada con narcotráfico, cifra que casi triplica a los 55 casos de 2018.
En tanto en el mismo 2019 la Fiscalía reportó un total de 7 mil 513 carpetas por delitos contra la salud (relacionados con drogas), lo que representa un incremento del 17% respecto a las 6 mil 432 abiertas en 2018.
Lo notorio es que este incremento se registra en prácticamente todas las modalidades de delitos contra la salud. Por ejemplo, la modalidad de producción de drogas avanzó de 847 casos en 2018 a 1 mil 320 casos en 2019; en la modalidad de transporte los casos crecieron de 801 a 991.
Por lo que respecta a delitos contra la salud en la modalidad de tráfico el registro se disparó de 2013 casos en 2018 a 825 en 2019; respecto a comercio se duplicaron de 221 a 438; en suministro ascendieron de 36 a 291; mientras que en la forma de posesión de drogas crecieron de 2 mil 425 a 3 mil 26 carpetas de investigación.
La información de la Fiscalía muestra que, por ejemplo, Chihuahua es la entidad que registró mas delitos contra la salud en la modalidad de posesión en 2019, mientras que Jalisco lidera la incidencia en cuanto a producción, y San Luis Potosí en la modalidad de transporte.