Después de reunirse con el presidente Andrés Manuel López Obrador, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, aseguró que a finales de este año todos los servicios que se dan en las unidades de salud de primer, segundo y tercer nivel, así como los medicamentos, serán gratuitos para la población no asegurada.
Por ahora, solo los servicios de primer y segundo nivel, que están bajo la tutela del nuevo Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) son gratuitos. No así los de tercer nivel, que se imparten en institutos nacionales y hospitales federales de alta especialización. Esto porque la ley que rige estas últimas instituciones contempla el cobro de cuotas.
“El presidente nos pidió acelerar el paso, y el plazo máximo (para eliminar los cobros) es a final de este 2020”, afirmó el subsecretario. En términos de la viabilidad financiera para lograrlo, López-Gatell aseguró que volvieron a compartir los cálculos con el presidente.
“Vez tras vez cuando revisamos estos cálculos nos encontramos con el costo de la corrupción de los sexenios anteriores y es altísimo, hablamos de hasta cinco veces de incremento en los costos, lo mismo en construcción, mantenimiento, equipos, insumos. Por eso decimos que con erradicarla el Estado mexicano tiene la capacidad de garantizar la gratuidad en la salud, sin elevar la recaudación”.
El subsecretario puso un ejemplo: “hay unidades médicas donde no se puede hacer un estudio de rayos x porque el equipo ya está obsoleto, y lo que hacían era establecer un arreglo para que un servicio privado se encargara de los estudios, eso inflaba los costos”.
López-Gatell aseguró que por ahora se están haciendo los ajustes necesarios para eliminar esas prácticas, como en el caso de la compra consolidada de medicamentos, con la que se pretende otra vez bajar los costos, y también con la adquisición de equipo y modernización de infraestructura.
Sobre el Fondo de Gastos Catastróficos del extinto Seguro Popular subrayó que contrario a lo que han expresado algunas personas, este no se desmanteló, todo se transfirió al nuevo Fondo de Salud para el Bienestar del Insabi.
De ahí se tomaron 40 mil millones de pesos para el arranque del nuevo Instituto y para la reorganización del sistema de salud para población no asegurada, “que van a servir para garantizar el servicio y también para mejorar las instalaciones, tener el personal suficiente, a los especialistas y médicos generales, incluso en las zonas donde antes nunca había”.
Además, este fondo del extinto Seguro Popular, especificó, solo cubría 66 padecimientos, “nunca lo ampliaron a más, hay muchos tipos de cáncer que no los cubría y cuya atención no es gratuita, ahora vamos a incorporar la cobertura de todos, todo servicio que se demande va a ser gratuito progresivamente”.
Además del financiamiento, el subsecretario explicó que serán necesarias algunas modificaciones a leyes y reglamentaciones, como a la Ley de los Institutos Nacionales, responsables del tercer nivel de atención, en la que se contemplan cuotas de recuperación.
También se requiere ajustar otras disposiciones, lo que se estará haciendo dentro del periodo de 180 días a partir de la entrada en vigencia del decreto que eliminó el Seguro Popular y creó el Instituto de Salud para el Bienestar. “La idea es armonizar las leyes para tener gratuidad total”, subrayó el subsecretario.