Para 2020 la economía mexicana tendrá una “recuperación modesta”, pero persistirá un entorno de marcada incertidumbre, por lo que el balance de riesgos para el crecimiento continúa sesgado a la baja, señalaron los miembros de la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico).
De acuerdo con la minuta de la última reunión de los miembros este año podría haber una recuperación en la economía ya que se aprobará el T-MEC; la administración pública se encuentra más preparada para funcionar; y hay una baja probabilidad de que se repitan los eventos negativos que ocurrieron en 2019.
Incluso consideraron que se prevé una recuperación moderada del consumo privado, impulsada por la confianza del consumidor, los ingresos por remesas y la masa salarial.
Sin embargo pronostican que persistirá la debilidad económica en México, como ha ocurrido en trimestres pasados, porque sigue en estancamiento.
Si bien la información disponible del cuarto trimestre de 2019 es limitada, “se estima que persista la debilidad que ha venido registrando por varios trimestres la actividad económica en México”.
En la última reunión sostenida antes de concluir 2019, con motivo de la decisión de política monetaria, la mayoría se pronunció por disminuir a 25 puntos base la tasa de interés por cuarta ocasión y dejarla en 7.25%.
Ello con excepción del subgobernador del Banco de México, Gerardo Esquivel Hernández, quien fue el único en votar en favor de reducir la tasa de interés hasta un nivel de 7.0%.
De acuerdo con la minuta, los integrantes de la Junta de Gobierno del Banxico señalaron que la actividad económica se complica no sólo por la limitada información disponible, sino también como consecuencia de los efectos de factores temporales que han afectado al sector automotriz en México.
La caída en la producción automotriz obedece al cambio de líneas de producción en diversas armadoras y las afectaciones causadas por las huelgas en ese sector en Estados Unidos, lo que condujo a disminuir las exportaciones a aquel país vecino del norte.
Otro integrante de Banxico refirió que el estancamiento de la economía es resultado de varios factores como el entorno externo, pues la producción manufacturera de Estados Unidos se contrajo durante el último año.
También es porque cada inicio de sexenio se registra una desaceleración asociada a un lento ejercicio del gasto y a una política monetaria restrictiva, la cual ha afectado al consumo e inversión.
La inversión pública aún refleja la falta de recursos y la privada ha resentido por varios años la incertidumbre en torno a la relación comercial en Norteamérica y a otros factores internos, de acuerdo con la minuta.
Datos oficiales muestran que la inversión alcanzó 20.9% del Producto Interno Bruto (PIB) al tercer trimestre de 2019 y, de ese total, 18 % corresponde a empresarios y sólo 2.9% ha sido lo destinado por el sector público.
A ello se suman la pérdida de dinamismo en la producción manufacturera, la minería y la construcción durante meses pasados, además se ha observado una continúa desaceleración del sector de servicios.
“El estancamiento de la actividad económica ha implicado la ampliación en terreno negativo de las condiciones de holgura de la economía respecto de lo observado en el trimestre previo”, concluyeron.
Con información de Notimex.