Las malas noticias para el recién desafiliado Veracruz no cesan, ahora el gobernador de la entidad, Cuitláhuac García, dijo que su administración no podrá ayudar económicamente al equipo para saldar las deudas que se tienen con los jugadores.
Sin embargo, el mandatario señaló que sí hay empresarios interesados en comprar una franquicia de primera división y dijo que está dispuesto a prestar el estadio sin costo al empresario que invierta y salve al equipo.
“Económicamente no podemos rescatarlo, podemos dar el estadio (…) el estadio estaría gratis, no vamos a cobrar renta, no es cualquier cosa, con tal de que vengan empresarios a invertir (…) y que tengan mayor facilidad, fluidez y puedan decir que sí les conviene”, añadió.
Este martes el estadio Luis “Pirata” Fuente, casa de los Tiburones, fue embargado por personal de la Junta de Conciliación y Arbitraje de la Secretaría del Trabajo de Veracruz, quedando así en manos del gobierno.
Sobre el propietario del equipo, Fidel Kuri, el mandatario comentó que aún está peleando legalmente por la desafiliación ya que dejar libre a los jugadores implica una pérdida para él y la inversión que hizo.
García señaló que antes de ayudar al equipo de futbol, su gobierno tiene otras prioridades como la remodelación de escuelas públicas y la realización de obras de infraestructura.
El pasado 4 de diciembre, la Federación Mexicana de Futbol (FMF) tomó la decisión de desafiliar a los Tiburones Rojos del Veracruz y a su dueño, Fidel Kuri Grajales, debido a la deuda del empresario con los trabajadores del equipo.
“La Asamblea General Extraordinaria de la FMF, acordó, por unanimidad, revocar el Certificado de Afiliación y, en consecuencia, desafiliar de todas las categorías en las que forma parte la Promotora Deportiva del Valle de Orizaba, A.C. (Tiburones Rojos de Veracruz y/o Club Veracruz) así como al Sr. Fidel Kuri Grajales”, informó aquel día la Federación.
Esta decisión afecta directamente a los jugadores del equipo varonil, femenil y categorías menores, quienes, además de los sueldos atrasados, se han quedado sin equipo y sin trabajo.
Hay algunas excepciones como el portero Sebastián Jurado, que es pretendido por varios equipos, pero en el caso del equipo femenil, por ejemplo, se sabe que las jugadoras están buscando club por su cuenta ya que ni siquiera fueron llamadas por los directivos del Veracruz para informarles sobre la desafilicación y tampoco fueron llamadas a pretemporada.