El Senado de la República aprobó el Protocolo Modificatorio del Tratado entre México, Estados Unicos y Canadá (T-MEC).
Con 107 votos a favor y 1 en contra, se ratificó la decisión de aceptar las modificaciones del nuevo tratado, firmado el pasado 10 de diciembre por Jesús Seade, negociador por México, el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lightizer y la viceprimera ministra de Canadá, Chrystia Freeland.
Durante la discusión, el legislador independiente Emilio Álvarez Icaza, cuestionó al gobierno federal por acordar las modificaciones y solo dar dos días al Senado para deliberar al respecto.
“La anunciada muerte del neoliberalismo tiene en el T-MEC su más acabada contradicción… Hay que decirle, señor presidente Andrés Manuel López Obrador, que el neoliberalismo no solo no está muerto, resurge, se despeja, se celebra”, dijo.
“¿Dónde está la izquierda que hace 25 años cuestionaba el TLC?, ¿Dónde está la izquierda que cuestionaba este modelo económico? Yo creo compañeros, que Carlos Salinas de Gortari debe celebrar este momento”, expresó, y afirmó que su voto sería en contra.
De acuerdo con Álvarez Icaza, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) trató al Senado como “oficialía de partes”, porque los dejó al final y les dio solo dos días para su discusión.
“Un tratado de esta magnitud debería revisarse con más tiempo y con más cuidado”, aseveró.
Otro senador que se expresó contra la aprobación de las modificaciones del T-MEC fue Samuel García, de Movimiento Ciudadano, quien reclamó que la traducción del tratado tiene conceptos ambiguos que podrían resultar contraproducentes para el país.
“Digámoslo claro, el presidente decidió ceder soberanía para ganar certidumbre, ceder soberanía para ganar economía”, dijo.
García reconoció que su grupo parlamentario defendió el T-MEC, pero ahora “vemos con preocupación que no es claro. Hace unas horas todavía el subsecretario Seade confundía y no dejaba claras las dudas de muchos senadores”.
“Hoy que se canta como una gran victoria, pudiera también ser una derrota. Esta victoria quizá de los demócratas no necesariamente es una victoria para México. El adendum tiene palabras confusas, la traducción tiene palabras ambiguas. Cada palabra puede cambiar completamente el significado del mismo”, aseveró.
Por su parte, la senadora Vanesa Rubio Márquez, del Partido Revolucionario Institucional (PRI), dijo que su grupo parlamentario se encuentra convencido de las ventajas que otorga el tratado a México.
“En el PRI estamos convencidos de las enormes ventajas del libre comercio para la prosperidad de nuestro país. A 25 años de la entrada en vigor del TLC original, el comercio de América del Norte ha crecido un 600%”, explicó.
“Nosotros no estamos cambiando de principios, seremos congruentes, seremos consistentes, porque estamos a favor de México. Desde hace 25 años hemos apoyado el libre comercio que genera empleos y nos hace más competitivos y hoy no será la excepción”, expresó.
Sin embargo, dijo, les hubiera gustado “haber sido informados que se estaba en curso un nuevo modelo de negociación, haber tenido el texto al mismo tiempo que nuestras contrapartes de Estados Unidos y Canadá y no haber sido informados hace tan solo unas horas de que además del protocolo modificatorio se habían negociado dos acuerdos paralelos”.
El Partido Acción Nacional (PAN) también anunció su voto a favor del protocolo modificatorio. Sin embargo, la senadora Alejandra Nohemí Reynoso reclamó que el país se comprometiera a cambiar los términos del T-MEC.
“Estamos firmando un cheque en blanco, porque no conocemos el contenido ni los alcances de dichos acuerdos. Es vergonzoso y lamentable que al Senado se le exija examinar una serie de compromisos para la relevancia de México en apenas unas horas”, dijo.
El senador por Morena, Ricardo Monreal, defendió el proyecto para aprobar las modificaciones al Tratado, pues dijo, “las cinco materias del T-MEC son y fueron ampliamente discutidas por los ejecutivos, asunto laboral, medio ambiente, biomedicinas, el tema fundamental de acero y aluminio, y el tema de financiamiento a través del Banco de América del Norte”.
“El contenido del protocolo de enmiendas me parece correcto. No aceptamos la grosera intervención de ningún país como inspectores en empresas de México, lo rechazamos tajantemente, y en su lugar se logró que se establecieran paneles de solución de controversias en igualdad de circunstancias”, afirmó.
“Somos optimistas y mostramos optimismo. (…) La mayoría legislativa creemos que lo que se hizo y lo que se está haciendo es una posición correcta, la mayoría legislativa opinamos que la conducción del país está en buenas manos, la mayoría legislativa consideramos que este instrumento generará desarrollo, crecimiento y empleo”, dijo.
El protocolo modificatorio y los acuerdos paralelos fueron remitidos al presidente, para los efectos constitucionales correspondientes.