El presidente Andrés Manuel López Obrador dio este domingo un informe al cumplirse un año al frente del gobierno.
Desde un templete en la plancha del Zócalo capitalino habló de sus logros en materia de ayudas sociales, y reconoció que aún está pendiente el tema de la seguridad.
Culpó al gobierno del expresidente Felipe Calderón de aplicar política de ‘masacres’ y ‘exterminio’.
López Obrador destacó que en su primer año se logró contener la inflación, se aumentó el salario mínimo y se mantiene el pago de la deuda externa.
Este es el discurso completo del presidente al cumplir un año en el gobierno:
Amigas y amigos:
El cambio que estamos realizando está a la vista. En el periodo neoliberal se hacían leyes sin considerar el interés público. Ahora, las reformas a la Constitución tienen el propósito de garantizar el desarrollo del país y el bienestar del pueblo. Por ejemplo: las principales reformas y leyes aprobadas por los legisladores han sido las del combate a la corrupción; la ley de austeridad republicana; la de extinción de dominio para recuperar y devolver al pueblo lo robado; la reforma al Artículo 28 de la Constitución para prohibir la devolución de impuestos; la clasificación del robo de combustibles, la evasión fiscal y el fraude electoral como delitos graves; la eliminación del fuero al Presidente para que pueda ser juzgado en funciones por cualquier delito; la revocación de mandato; la consulta popular; la nueva ley laboral que garantiza el voto libre, secreto y directo en los sindicatos; la ley de salud para garantizar a todos los mexicanos la atención médica y los medicamentos gratuitos.
La cancelación de la mal llamada reforma educativa, así como la reforma a la Constitución que permite a elementos del Ejército y la Marina participar en tareas de seguridad pública e instituye la Guardia Nacional. Además, he enviado al Congreso una reforma para elevar a rango constitucional el derecho a las pensiones de adultos mayores y personas con discapacidad y a las becas a estudiantes pobres en todos los niveles de escolaridad. En los hechos, pues, estas modificaciones configuran una nueva Constitución que refleja las demandas y la voluntad del pueblo que decidió emprender la Cuarta Transformación de la vida pública del país de manera legal, democrática y pacífica.
Como lo he dicho muchas veces, la principal tarea del gobierno es desterrar la corrupción política. Estamos poniendo orden desde la cúpula del poder; por eso estamos limpiando al gobierno de arriba para abajo, como se limpian las escaleras.
El robo de combustibles se ha reducido en 94 por ciento; asimismo, se prohibió la condonación de impuestos a grandes corporaciones empresariales y financieras. Todas las compras del gobierno se hacen de manera consolidada y bajo la coordinación de la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Este año, el ahorro por evitar la corrupción en la adquisición de bienes y servicios alcanzará la cifra de 200 mil millones de pesos.
El presupuesto de la Presidencia de la República pasó de tres mil 600 millones a 800 millones; una disminución del 75 por ciento. Esto es, en los hechos, la austeridad republicana.
La fórmula de acabar con la corrupción y reducir el costo del gobierno nos permite financiar el presupuesto sin aumentar impuestos, sin incrementar los precios de los combustibles y sin endeudar al país. Los recursos destinados a financiar los programas sociales provienen de lo que se ahorra con el combate a la corrupción y con la eliminación de lujos y gastos suntuarios.
Estamos aplicando una nueva política productiva para apoyar la economía popular, fortalecer el mercado interno, impulsar proyectos para el desarrollo regional, fomentar la participación de la iniciativa privada e intensificar la captación de inversión extranjera.
Para fortalecer la economía popular hemos priorizado la recuperación del campo. Se ha entregado en forma directa apoyos económicos para la siembra a 2 millones 109 mil ejidatarios, comuneros y pequeños propietarios; esto incluye a integrantes de comunidades indígenas y a cultivadores de caña y de café. Se inició el programa de crédito ganadero a la palabra en beneficio de 7 mil 734 productores. Este año, el programa Sembrando Vida se aplica en
575 mil hectáreas y ha permitido generar 230 mil empleos permanentes; el año próximo se extenderá a más de un millón de hectáreas y 430 mil empleos. El sembrador que cultiva su propia parcela recibe un apoyo de cinco mil pesos mensuales.
Así, arraigamos a los campesinos jóvenes a la tierra, reducimos la migración, producimos madera, frutas y alimentos, rehabilitamos la selva, el bosque y rescatamos y protegemos la flora y la fauna nativa; en fin, se siembra vida. Estamos evitando, además, la sobreexplotación de los mantos acuíferos e impulsando el crecimiento poblacional hacia el Sureste, donde se encuentra el 70 por ciento del agua del país. Se prohibió el empleo de semillas de maíz transgénico y la explotación de hidrocarburos con la práctica del fracking. Hemos apoyado a pescadores mediante la simplificación de trámites para obtener permisos con reglas de sustentabilidad y les estamos otorgando ayuda económica de manera directa.
Este año fue creado el organismo público descentralizado Seguridad Alimentaria Mexicana (SEGALMEX) para administrar la política que establecimos de precios de garantía y atender el abasto popular.
Con el programa Tandas para el Bienestar se han otorgado 356 mil 500 créditos, sin intereses ni papeleos, a pequeños comerciantes, empresarios, artesanos y a quienes se ganan la vida como pueden.
Avanza, en los municipios de Oaxaca, la construcción de 109 caminos de concreto. Nosotros entregamos los recursos a las autoridades de usos y costumbres, ellos los manejan con honestidad y así se da empleo a mujeres y hombres de los mismos pueblos. Con estas pequeñas pero importantes obras se aminora la migración y se fortalece la vida familiar y comunitaria.
Debe reconocerse que un factor principal para el fortalecimiento de la economía promovida desde abajo, con la gente y para la gente, ha sido la aportación de nuestros héroes vivientes, los migrantes mexicanos, quienes en los primeros nueve meses de este año enviaron remesas a sus familiares por 26 mil 980 millones de dólares, el monto más alto de la historia.
Por otra parte, buscamos fortalecer el mercado interno mediante una política de recuperación salarial y una estrategia de creación masiva de empleos productivos.
En lo que va del año, se crearon, según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), 648 mil nuevos empleos, sin considerar los generados por los programas Sembrando Vida, Jóvenes Construyendo el Futuro, la construcción de caminos de mano de obra y otros que, en conjunto, superan el millón de empleos adicionales.
El salario mínimo aumentó en 16 por ciento, como no había ocurrido en 36 años de neoliberalismo. Según el IMSS, durante nuestro gobierno, el promedio del salario obtenido por sus 20 millones 727 mil 424 afiliados aumentó a 11 mil 352 pesos mensuales.
Tenemos finanzas públicas sanas. De enero a octubre, la recaudación de impuestos aumentó 139 mil 699 millones en comparación con el año pasado; es decir, 1.6 por ciento en términos reales. En octubre, la inflación anual fue de 3 por ciento, la más baja desde septiembre del 2016.
Durante el tiempo que llevamos en el gobierno el peso se ha fortalecido 4 por ciento con relación al dólar y la Bolsa de Valores se ha apreciado 2 por ciento. Todavía no ha habido crecimiento económico como deseamos, pero existe una mejor distribución de la riqueza; el presupuesto público no se queda en pocas manos, sino llega más a la mayoría de la gente; cumplimos un año de gobierno y a diferencia de otros inicios de sexenio, no hemos devuelto o condonado impuestos a patrocinadores de campañas políticas; no hemos privatizado bienes públicos ni hemos declarado la guerra a nadie; solo a la corrupción y a la impunidad.
Hemos cumplido rigurosamente con todos los compromisos financieros. Se han pagado sueldos, prestaciones y pensiones a trabajadores y participaciones a estados y municipios en tiempo y forma. No hay demora mayor en liquidar a proveedores. Además, hemos cumplido con reconocer y hacer frente a la enorme deuda que heredamos de 10.8 billones de pesos. Hasta ahora hemos pagado solo de intereses 454 mil millones de pesos.
Hemos iniciado los estudios de ingeniería básica del Tren Maya, que estarán terminados el próximo 13 de diciembre, para realizar la licitación de esta importante obra que beneficiará a 5 estados del sureste de México. Aclaro que el proyecto dependerá del resultado de la consulta que estamos haciendo en los municipios por donde pasará el nuevo ferrocarril.
Sobre el desarrollo integral del Istmo de Tehuantepec, ya se trabaja en la ampliación del puerto de Salina Cruz y se hará lo mismo en el de Coatzacoalcos. También inició la modernización de las vías del tren de carga de contenedores que conectará el Océano Pacífico con el Atlántico.
En esta franja se establecerá una zona libre; es decir, se reducirán los impuestos y el precio de los energéticos para propiciar la instalación de parques industriales que generen empleos con buenos salarios.
Enfrentamos con éxito la actitud obstinada de los conservadores corruptos que recurrieron al sabotaje jurídico en la construcción del nuevo aeropuerto Felipe Ángeles, para lo cual presentaron 103 amparos con el propósito de evitar que iniciáramos los trabajos en Santa Lucía. Pero se impusieron la razón y el derecho y ya comenzó la obra. Los ingenieros militares me han asegurado que inauguraremos el nuevo aeropuerto internacional el 21 de marzo de 2022.
Desde enero de este año se inició el programa de la zona libre o franca a lo largo de los tres mil 180 kilómetros de frontera con Estados Unidos. Se redujo allí el Impuesto Sobre la Renta al 20 por ciento; el IVA pasó de 16 al 8 por ciento; los combustibles se abarataron y aumentó al doble el salario mínimo.
Ya se creó la empresa Telecomunicaciones e Internet para Todos, filial de la Comisión Federal de Electricidad, y se obtuvo la concesión para ofrecer servicio de Internet sin fines de lucro en todo el país.
Es un orgullo informar que por primera vez, en 14 años, detuvimos la caída progresiva en la producción de petróleo. En 2018 ésta había disminuido en 200 mil barriles diarios y en lo que va de este gobierno no sólo no hemos perdido producción sino que a finales de mes estaremos extrayendo 50 mil barriles diarios adicionales.
Se están rehabilitando las seis refinerías del país, cuya producción pasó del 32 al 40 por ciento de su capacidad. Ya se comenzó a construir la nueva refinería de Dos Bocas, Paraíso, Tabasco.
La inversión para la construcción y el mantenimiento de carreteras y caminos rurales es de 42 mil 500 millones de pesos, de cuyo monto, 20 mil millones se destinan a la conservación de la red de carreteras del país, algo que nunca había sucedido.
Concluyó la construcción del Túnel Emisor Oriente; con esta obra se evitarán inundaciones en buena parte del Valle de México. También se terminará este año el Tren Ligero de Guadalajara y se continúa construyendo el de Toluca-Ciudad de México.
La participación de la iniciativa privada en el desarrollo de México es una realidad positiva y necesaria . Hace unos días acordamos un plan conjunto para la construcción de obras de infraestructura con 134 proyectos y una inversión de 709 mil millones de pesos. Destaco, también, que se llegó a un arreglo con las empresas nacionales y extranjeras que construyeron gasoductos. Se acordó reconocer los contratos suscritos por la pasada administración pero se redujo la tarifa y se obtuvo un ahorro de cuatro mil 500 millones de dólares para la CFE. Con este arreglo también queda garantizado para los próximos 20 años el abasto de gas, materia prima fundamental para la generación de electricidad y para el desarrollo de México.
En cuanto a la inversión extranjera, en los primeros 9 meses de este año se captaron 26 mil millones de dólares, la cifra más alta de la historia. De enero a octubre de 2019 nuestras exportaciones sumaron más de 384 mil millones de dólares, un incremento del 3 por ciento en relación con el mismo periodo del año pasado.
Este año el turismo ha crecido más que en 2018: de enero a septiembre llegaron 32.8 millones de turistas internacionales, 7.6 por ciento más que en el mismo periodo del año pasado, con una derrama económica de 18 mil 562 millones de dólares, 11.3 por ciento más que antes. Quiero destacar la eficaz y oportuna intervención de la Secretaría de Marina para mantener libres de sargazo nuestras playas en el Caribe. Agrego que ya somos el principal socio comercial de Estados Unidos y considero que el nuevo tratado comercial será aprobado, más temprano que tarde, en los congresos de ese país y de Canadá .
Estamos comprometidos, sobre todo, en lograr un objetivo superior: el bienestar general de la población, bienestar material y bienestar del alma, bienestar espiritual.
Ya está llegando a la mitad de los hogares mexicanos cuando menos un programa para el bienestar y en los pueblos indígenas el 95 por ciento de los hogares ya cuenta con al menos uno de los apoyos; pronto alcanzaremos el 100 por ciento.
Informo que ocho millones de adultos mayores han recibido sus pensiones de 2 mil 550 pesos bimestrales, el doble de lo que obtenían antes. Este apoyo aumentará conforme a la inflación e incluye tanto a quienes reciben una pensión contributiva como a quienes no tenían ningún ingreso; es decir, se convirtió en un derecho universal.
Se apoya a 790 mil personas con discapacidad, en especial, niñas y niños pobres, con una pensión de 2 mil 550 pesos bimestrales. Pronto llegaremos a un millón de beneficiarios.
Se otorgan becas de mil 600 pesos bimestrales a estudiantes pobres de preescolar, primaria y secundaria. En el caso de estudiantes de preparatoria, el apoyo es universal; es decir, se otorga a todos los adolescentes de 15 a 18 años en promedio; y en el nivel superior o universitario se ayuda a 300 mil jóvenes con becas de 2 mil 400 pesos mensuales. En total, más de 10 millones de estudiantes están recibiendo una beca, lo que significa una inversión anual de 60 mil millones de pesos.
Jóvenes Construyendo el Futuro ha dado trabajo como aprendices a 930 mil jóvenes que antes eran discriminados y calificados de ninis; el gobierno federal les otorga una beca mensual de tres mil 600 pesos para que se capaciten durante un año en empresas, talleres, instituciones públicas y organizaciones sociales, lo que facilita su inserción exitosa en el ámbito laboral e impide que sean enganchados por la delincuencia.
El Programa Nacional de Reconstrucción atiende a la población afectada por los sismos de septiembre de 2017 y febrero de 2018, y ha dado apoyos para vivienda a 13 mil 805 familias. Están en reconstrucción escuelas y centros de salud y se avanza en la restauración de templos y otros espacios catalogados como patrimonio histórico.
Hemos comenzado el Programa de Mejoramiento Urbano y Vivienda, tanto en ciudades de la frontera norte como en polos de desarrollo turístico, para aminorar el contraste entre zonas con hoteles de lujo y colonias marginadas.
Este programa está dando frutos en Tijuana, Mexicali, San Luis Río Colorado, Nogales, Ciudad Juárez, Acuña, Piedras Negras, Nuevo Laredo, Reynosa y Matamoros, así como en colonias marginadas de cuatro centros turísticos: Los Cabos, Bahía de Banderas, Acapulco y Playa del Carmen. A la fecha suman 18 mil 455 las acciones de vivienda y se ha iniciado la introducción de agua, drenaje y pavimento, así como la escrituración en colonias populares de 14 ciudades. El INFONAVIT ha reestructurado 147 mil 523 créditos de vivienda en beneficio de trabajadores que pagaban deudas que crecían en vez de disminuir. A quienes hayan cubierto el 90 por ciento de su crédito se les condonará el resto y podrán recibir su escritura. Esta modalidad ha beneficiado a 31 mil familias; además, nadie ha sido desalojado de su departamento o vivienda, como sucedía cuando se vendían las llamadas carteras vencidas a “coyotes”: despachos de cobranza o traficantes de influencias.
La gran mayoría de la población en situación de pobreza no puede usar el sistema bancario. Para remediar esta situación, el gobierno federal ha creado el Banco del Bienestar, cuyo propósito principal es dispersar recursos con tarjetas a beneficiarios de los programas sociales. El año próximo, el Banco del Bienestar pasará de 433 sucursales a 13 mil en todo el territorio nacional.
Estas oficinas funcionarán en centros integradores ubicados en localidades de mayor población para atender a más de 180 mil comunidades del país de menos de dos mil 500 habitantes.
En el sexenio pasado se impuso la mal llamada “reforma educativa”, que generó un enconado conflicto social y derivó en acciones represivas injustificables. Nuestro gobierno se comprometió a mejorar la calidad de la enseñanza y las condiciones materiales de las escuelas del país, a garantizar el acceso de todos los jóvenes a la educación y a revertir la adulteración legislativa. Tras un intenso proceso de diálogo y reflexión, los centros escolares, el Ejecutivo federal, el Congreso de la Unión y el magisterio nacional lograron un amplio acuerdo que llevó a la aprobación de un nuevo marco legal para la enseñanza pública.
Con el nuevo ciclo 2019-2020, comenzó el programa La Escuela es Nuestra, el cual facilita recursos para la construcción, reparación y mantenimiento de las escuelas públicas a los Comités Escolares de Administración Participativa, formados por alumnos, maestros y madres y padres de familia de cada plantel educativo; con ello, cada escuela recibirá su presupuesto anual.
Los recursos están empezando a llegar directamente de la Tesorería de la Federación a la escuela, sin intermediarios ni trámites engorrosos. Se atenderá en una primera etapa a 103 mil escuelas, de las 173 mil existentes. El monto de recursos por escuela se definió de la siguiente forma: de cinco a 50 alumnos, 150 mil pesos por ciclo escolar; de 51 a 150, 200 mil pesos; más de 150 alumnos, 500 mil pesos. El presupuesto inicial es de 21 mil millones de pesos y estamos acordando con los gobiernos estatales que aporten la mitad; la mayoría ha respondido bien y el primero en aceptar fue el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa. Ya inició la entrega de recursos a 14 mil comités escolares.
Está funcionando la estrategia para el rescate de la memoria histórica y el fomento a la lectura. El Fondo de Cultura Económica ha editado 29 libros de grandes escritores en la colección Vientos del Pueblo con tirajes de 40 mil ejemplares, llegando a un total de un millón 160 mil ejemplares; dichos libros se venden a precios accesibles que van de
9 a 20 pesos. Asimismo, se reimprimieron 8 millones 500 mil ejemplares de la Cartilla Moral de Alfonso Reyes.
Avanzamos en apoyar con recursos a universidades y centros públicos de investigación. Este año el CONACYT ha destinado 2 mil 253 millones de pesos a ciencia básica o de frontera; además, se otorgaron 24 mil 453 becas nuevas a estudiantes de posgrado.
Las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García iniciaron sus actividades en marzo de 2019 con cien planteles. En conjunto, se atiende a 39 mil 600 estudiantes de zonas marginadas quienes reciben becas de dos mil 400 pesos mensuales. En estas universidades laboran 815 académicos y trabajadores administrativos.
En enero próximo iniciará su funcionamiento la Universidad de la Salud para la formación de médicos y enfermeras, promovida por el Gobierno de la Ciudad de México.
La apertura al pueblo de la que era residencia oficial de Los Pinos ha permitido que 2 millones 800 mil personas visiten la antigua mansión presidencial y ya se está elaborando el proyecto, en coordinación con el Gobierno de la Ciudad, para convertir el Bosque de Chapultepec y los terrenos donde se encontraba la Fábrica de Armas del Ejército en un espacio artístico y ecológico de 800 hectáreas; que pronto, muy pronto, será uno de los sitios culturales más importantes del mundo.
Hemos creado el Instituto Nacional de Salud para el Bienestar, que ha empezado a resolver cuatro demandas básicas: abasto de todos los medicamentos en las unidades médicas y centros de salud ubicados en las comunidades más remotas del país; la asignación de médicos, enfermeras y paramédicos en todas las poblaciones; la rehabilitación y ampliación de la infraestructura de salud, incluido el mejoramiento de equipos médicos, y la basificación de más de 80 mil trabajadores que llevan mucho tiempo como eventuales y por honorarios. El presupuesto para salud se incrementará en 40 mil millones de pesos para garantizar lo más pronto posible medicamentos, análisis clínicos, atención médica y hospitalaria, gratuita y de calidad a todos los habitantes de México. Se inició ya una campaña informativa nacional sobre las adicciones enfocada básicamente a los jóvenes, para orientar sobre el tremendo daño que causan las drogas.
Se impulsan las prácticas deportivas en todas sus modalidades. La delegación de atletas que nos representó en los Juegos Panamericanos 2019 en Lima, Perú, en julio y agosto, logró el mayor número de medallas en competencia fuera de México. A los 546 atletas y a sus entrenadores se les otorgaron apoyos económicos por un año.
Lo mismo hicimos con los atletas paralímpicos, quienes obtuvieron 55 medallas de oro (un récord histórico) 58 de plata y 45 de bronce. Los recursos que se otorgan a los deportistas y a los pueblos más pobres de México se obtienen de la venta de bienes muebles e inmuebles incautados a la delincuencia común y de cuello blanco, y los entrega el recién creado Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado.
El Ejecutivo federal ha emprendido un cambio de paradigma de seguridad . Entre 2006 y 2018 los gobernantes pretendieron resolver la inseguridad y la violencia delictiva mediante acciones de fuerza militar y policial, sin atender el fondo del problema. El resultado fue catastrófico y esa estrategia dejó un saldo pavoroso de muertos, desaparecidos y lesionados; una crisis de derechos humanos, una descomposición institucional sin precedente y un gravísimo daño al tejido social. El país padece aún las consecuencias de esa política equivocada.
No debe olvidarse que el 2 de enero de 2007, Felipe Calderón, para tratar de legitimarse luego del fraude electoral, ordenó desde Apatzingán, Michoacán, la participación de las Fuerzas Armadas en lo que denominó “Guerra contra el narcotráfico”. Esta irresponsable decisión condujo a soldados y marinos a una lucha frontal contra la delincuencia organizada, bajo la consigna de “limpiar” como fuera, con ajusticiamientos, masacres o exterminio. En el alto mando militar se decía a los oficiales: ustedes acábenlos y nosotros nos encargamos de los derechos humanos. La mejor prueba de este proceder autoritario es que ese sexenio ostenta la mayor letalidad en combate desde la Revolución Mexicana. Ese indicador se obtiene del promedio de presuntos delincuentes muertos o rematados en enfrentamientos, comparado con los heridos y detenidos presentados por las fuerzas militares ante la autoridad. En solo dos años del gobierno de Calderón (2011-2012), se registraron mil 898 enfrenamientos en los que murieron dos mil 459 personas, resultaron heridos 231 y fueron detenidos mil 519; o sea, 709 muertos más que el número de heridos y detenidos.
Asimismo, en los tres últimos años del gobierno de Felipe Calderón (2010-2012), los militares y navales fallecidos en enfrentamientos fueron 154, un promedio de 51 por año; mientras en 12 meses de nuestro gobierno, solo lamentamos que hayan perdido la vida 15 miembros de las Fuerzas Armadas. Aunque los datos hablan por sí solos, es obvio que esta absurda y desquiciada estrategia no se repetirá y que nunca más se pondrá en riesgo de manera irresponsable ni la vida ni el prestigio de los integrantes de las Fuerzas Armadas y, mucho menos, se les utilizará para cometer excesos y ejecutar órdenes ilegales e inhumanas.
La vigencia de la nueva política de seguridad se demostró con claridad ante la crisis de terror que se vivió la tarde-noche del jueves 17 de octubre en Culiacán, Sinaloa, con motivo de la detención de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín Guzmán Loera; en esa verdadera prueba de fuego en la que la delincuencia salió a la calle con armas de alto calibre y se vivió un alto riesgo, se prefirió detener el operativo y liberar al implicado para evitar una masacre en la que habrían perdido la vida centenares de personas, la mayoría civiles, gente inocente, según el cálculo de las Fuerzas Armadas. Podrán decir nuestros adversarios que demostramos debilidad, pero nada vale más que la vida de las personas.
La argumentación de esta nueva estrategia está contenida en el Plan de Desarrollo, pero reitero que entre las acciones principales para conseguir la paz figura la creación de mejores condiciones de vida y de trabajo, a fin de atender las causas que originan la violencia: el desempleo, la pobreza, la marginación y la falta de espacios laborales y educativos para los jóvenes.
La nueva estrategia de seguridad pública pasa también por la tolerancia cero ante la tortura y cualquier otra violación a los derechos humanos. Estamos dedicando tiempo y recursos a la búsqueda de desaparecidos por la violencia. No descansaremos hasta saber el paradero de los jóvenes de Ayotzinapa. Se brinda protección a 365 periodistas y a 721 personas defensoras de derechos humanos. Han sido puestos en libertad 47 presos políticos y seguiremos liberando a los que aún están en prisión injustamente, con apego a la legalidad aplicable. Ya inició el rescate de los restos de los 63 mineros que desde 2006 no han podido ser recuperados en la Mina Pasta de Conchos, Coahuila.
El Ejército y la Marina no se han utilizado ni se utilizarán para reprimir al pueblo. El Estado ya no es el principal violador de los derechos humanos. Quiero agradecer el apoyo de soldados y marinos que han aceptado el desafío de garantizar la seguridad pública con pleno respeto a los derechos humanos y con el uso regulado de la fuerza. La lealtad de las Fuerzas Armadas de México no está en duda; como pueblo uniformado están participando de lleno, al cien, en la transformación de la patria.
Reitero: la disminución de la incidencia delictiva en el país constituye nuestro principal desafío pero estamos seguros de que vamos a serenar a México con el apoyo del pueblo y con el trabajo coordinado de todo el gobierno, con perseverancia, profesionalismo, honestidad y, sobre todo, con acciones guiadas por el principio de que la paz es fruto de la justicia.
El gobierno de México ofrece cooperación, amistad y respeto a todas las naciones del mundo y particularmente a los países hermanos de América Latina y el Caribe.
Con apego a nuestra ejemplar tradición de ofrecer refugio a perseguidos políticos del mundo, decidimos otorgar asilo humanitario y político al Presidente de Bolivia, Evo Morales y a su vicepresidente, Álvaro García Linera. Evo no solo es nuestro hermano que representa con dignidad al pueblo mayoritariamente indígena de Bolivia. Evo fue víctima de un golpe de Estado. Y desde México para el mundo, sostenemos: democracia sí, militarismo no.
La pertenencia de México a la región de Norteamérica, junto con Estados Unidos y Canadá es una realidad histórica, cultural, política y económica insoslayable. La relación con el primero de esos países, con el que compartimos más de tres mil kilómetros de frontera, está marcada por una historia de invasiones, despojo territorial e intervenciones, pero también por un intenso intercambio económico, cultural y demográfico.
El Ejecutivo federal busca que la relación bilateral con el vecino del norte se desarrolle con apego al respeto mutuo, la cooperación para el desarrollo y la solución negociada a problemas comunes, entre los cuales los más significativos son, sin duda, los fenómenos migratorios de sur a norte y las expresiones de la delincuencia transnacional: el tráfico de personas y el trasiego de armas, drogas ilícitas y divisas.
Nuestro gobierno defiende ahora a los mexicanos en Estados Unidos con pleno respeto a la soberanía de ese país y con todos los instrumentos legales a su alcance; el principal de ellos es la red de consulados, mismos que operarán como defensorías de los migrantes, en el marco de las convenciones internacionales y de las leyes estadunidenses, para prevenir o remediar las violaciones a los derechos de los mexicanos.
Aquí expresamos de nuevo nuestras condolencias a los familiares de las víctimas del asesinato colectivo en El Paso, Texas, y reiteramos nuestra condena a ese crimen de odio motivado por el racismo y la xenofobia, así como la exigencia de que se castigue conforme a derecho al responsable de esta abominable agresión.
Asimismo, agradecemos al presidente Donald Trump por su solidaridad expresada en la crisis de violencia en Culiacán y tras los lamentables y dolorosos hechos en los que perdieron la vida tres mujeres y seis niños de las familias mexico-estadunidense LeBarón y Langford. Reconocemos que en ambos casos nos ofreció ayuda y respetó nuestro derecho soberano a decidir con independencia y libertad. El gobierno de México cumplirá con su responsabilidad de hacer justicia.
En materia de política migratoria hemos articulado un cambio radical con respecto a lo que se hizo en el pasado reciente. Nuestro propósito es ahora que ningún ciudadano mexicano se vea obligado a abandonar su lugar de residencia por pobreza, marginación o por inseguridad.
El Ejecutivo federal ha buscado involucrar en esta solución a Estados Unidos y a los países hermanos de Centroamérica para participar juntos en la construcción de mecanismos de reactivación económica, bienestar y desarrollo con el propósito final de lograr que todas las personas puedan trabajar, estudiar, tener salud y bienestar en donde nacieron; que la migración sea opcional, y no forzada por el hambre o la violencia.
Amigas y amigos:
Cuando se trata de buenos dirigentes, como decía José Martí, “los años pasan madurando, no envejeciendo”. Esto aplica para nuestro invitado especial, Pepe Mújica, expresidente de Uruguay.
Amigas y amigos:
Hace un año, en este mismo lugar, hice cien compromisos con el pueblo de México, al día de hoy hemos cumplido 89 y solo 11 están pendientes.
Es indudable que en estos primeros doce meses hemos avanzado mucho pero aún estamos en un proceso de transición. Todavía lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no termina de nacer. Eso sí, no estamos simulando, está en marcha una nueva forma de hacer política, ya no es más de lo mismo, ahora nos regimos por la honestidad, la democracia y el humanismo.
¿Cuánto tiempo necesitaremos para consolidar la transformación? Pienso que un año más; es decir, en diciembre del 2020 ya estarán establecidas las bases para la construcción de una patria nueva. Para entonces, ante cualquier circunstancia, será prácticamente imposible regresar a la época de oprobio que significó el periodo neoliberal o neoporfirista.
Estoy seguro de que cuando cumplamos dos años de gobierno los conservadores ya no podrán revertir los cambios o para no ser tan tajante, tendrían que esforzarse muchísimo y pasar mucha vergüenza para retroceder a los tiempos aciagos de la corrupción, de los contratos leoninos, de la condonación de impuestos, de los fraudes electorales, del abandono a los jóvenes, del racismo, del desprecio a los pobres, y del “mátalos en caliente”. Pero lo que más deseo con toda mi alma es que para entonces vivamos en una sociedad mejor: más libre, justa, próspera, democrática, pacífica y fraterna.
Durante mi larga vida pública y, sobre todo, en los momentos más difíciles siempre he tenido un ángel de la guarda que se llama pueblo. Ustedes siempre me han apoyado y me han sacado a flote. Al pueblo le debo todo lo que soy, por eso lo seguiré escuchando y sirviendo, y nunca jamás lo traicionaré.
Gracias por la protección y el apoyo que recibo de ustedes y de mucha gente. Yo solo soy un dirigente; el pueblo es el gran señor, el amo, el soberano, el gobernante, el que verdaderamente manda y transforma.
No olvido y siempre recuerdo lo que decía el presidente Benito Juárez con tanta profundidad y sencillez: “con el pueblo todo, sin el pueblo nada”.
¡Viva la Cuarta Transformación!
¡Viva México!
¡Viva México!
¡Viva México!