El gobierno de Bolivia expresó que la canciller de ese país está dispuesta a dialogar con el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, para tratar de encontrar una solución al conflicto entre las dos naciones, en el que México ha acusado “hostigamiento y amedrentamiento” a sus representaciones diplomáticas.
El subsecretario para América Latina de la cancillería mexicana, Maximiliano Reyes, sugirió este jueves un encuentro con la canciller boliviana, Karen Longaric, en un tercer país para abordar el problema.
“Hacer un llamado a la canciller de Bolivia a que abramos un canal de comunicación directo e incluso personal cuando ella lo estime conveniente y ojalá sea lo más pronto posible”, dijo en conferencia de prensa.
“Le propongo que incluso nos encontremos en un país intermedio geográficamente dada la cantidad de trabajo que ambos tenemos y con el propósito fundamental de encontrar una ruta mediante el diálogo y la diplomacia pueda llegar a cerrar este episodio”, agregó.
La Canciller @KarenLongaric saluda la iniciativa del subsecretario Maximiliano Reyes.
México vuelve a priorizar la diplomacia. La Canciller Longaric está dispuesta a dialogar con el canciller Marcelo Ebrard @m_ebrard
— Cancillería de Bolivia 🇧🇴 (@MRE_Bolivia) December 26, 2019
Bolivia acusó antes al gobierno de México de injerencia por no haber entregado a exfuncionarios con orden de aprehensión que se encuentran asilados en su sede embajada, y dijo que su Subsecretaría para Latinoamérica y el Caribe ha “tergiversado y distorsionado la verdad” sobre las medidas de seguridad en el lugar.
En medio de las tensiones diplomáticas entre ambos países, el Ministerio de Relaciones Exteriores boliviano expresó en un comunicado que las relaciones se deterioraron “desde el momento en el que el gobierno mexicano ayudó al expresidente Evo Morales a tergiversar la realidad sobre la lucha y voluntad del pueblo boliviano”.
Criticó que la embajada de México se ha negado a entregar a las autoridades a dirigentes del Movimiento al Socialismo y exministros de Morales, asilados en la sede diplomática, y que tienen tienen órdenes de aprehensión.
“La Subsecretaría mexicana para Latinoamérica y el Caribe objetó de manera desafiante las decisiones del Ministerio Público de Bolivia, incluso haciendo disquisiciones que no correspondían y que pueden considerarse injerencia en los asuntos internos de otros Estados”, de acuerdo con la cancillería de Bolivia.
Según las autoridades de Bolivia, la embajada de México pidió refuerzos policiales el 19 y 29 de noviembre “y en reiteradas solicitudes verbales”. Pero los diplomáticos mexicanos, señala el comunicado, han tergiversado y distorsionado la verdad respecto a las medidas de seguridad.
“Bolivia es un país respetuoso de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas. En tal sentido, jamás violará la inmunidad de un recinto diplomático ni la investidura de un diplomático sea cual fuere el país de que se trate”, destacaron.
Bolivia, añadió, quiere tener relaciones amistosas con México, relaciones de igual a igual basadas en el respeto a la autodeterminación de los pueblos y a la no injerencia en los asuntos internos.
“El gobierno constitucional del Estado Plurinacional de Bolivia, expresó en numerosas ocasiones su molestia y preocupación por la injerencia en los asuntos internos bolivianos por parte del gobierno de AMLO”, señaló.
Por la mañana, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, informó que México presentaría este jueves un instrumento legal ante la Corte Internacional de Justicia de la ONU debido a la presencia excesiva de seguridad frente a la embajada mexicana en Bolivia.
El canciller reiteró que la situación en la embajada es crítica debido a la amenaza de intervención por parte de fuerzas policiales bolivianas, pero advirtió que no se permitirá ningún atropello a la soberanía nacional.
El canciller explicó que el pasado 15 de noviembre la embajada mexicana recibió nueve solicitantes de asilo y se solicitó un salvoconducto para que las personas pudieran salir del país; no obstante, el 26 de noviembre, el gobierno interino de Bolivia comunicó que existían órdenes de aprehensión contra cuatro de los asilados.
“De acuerdo al derecho internacional, lo que se impone es el derecho de asilo”, señaló.
Agregó que México está estableciendo conexión con toda la comunidad internacional “porque ni en los peores momentos de las dictaduras en los años 70 hubo tanto riesgo como ahora de violación de las embajadas”.
Explicó que ante el despliegue de los elementos bolivianos (cerca de 90) -que inició desde el 23 de diciembre-, México estableció contacto con la ONU y otros organismos internacionales para que se respete la Convención de Viena y el Pacto de Bogotá, sin embargo, no hubo un pronunciamiento.
“Como no hemos recibido respuesta acorde a los principios internacionales de respeto y no solo de respeto, de garantía de seguridad de sedes diplomáticas, el día de hoy México está presentando un instrumento jurídico por violación a obligaciones diplomáticas.
“¿Qué planteamos? Que se respete y preserve la integridad de las instalaciones y quienes están dentro de las instalaciones que son parte del territorio mexicano. Exhortamos a que sean respetadas las instalaciones, se preserve la integridad, así como de personas que están en la Embajada”, señaló.
Ebrard defendió el derecho de todos los países a otorgar asilo y recordó que ese recurso está garantizado por varios acuerdos internacionales.
“No hay principio que asista a quien quiera violentar la embajada”, expuso al denunciar un posible “incumplimiento esencial a las obligaciones a las que los países estamos obligados con las sedes diplomáticas”.
El funcionario federal también dijo que no se pretende retirar al personal diplomático de México de Bolivia, sobretodo porque existe una comunidad de 10 mil connacionales en la nación andina.