El gobierno mexicano debe proteger a los migrantes y garantizar sus derechos humanos, ya sea que estén de paso o mientras esperan la resolución a su solicitud y no exponerlos a ambientes de violencia como de los que muchos huyen, señaló Kelly T. Clements, Alta Comisionada Adjunta de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
“La seguridad es responsabilidad de las autoridades nacionales en cualquier país. Se trata de proveer un ambiente donde la gente pueda vivir de manera segura, particularmente si salen de otro país con serias preocupaciones en este tema. Lo peor sería pedir asilo a otro país en una situación similar”, aseguró Clements.
La Comisionada de la ONU cuenta que desde la última vez que estuvo aquí, vio como México pasó de ser casi exclusivamente de tránsito a un país de destino. Esto, en parte por el trabajo que se ha hecho para construir un sistema de asilo y por el apoyo de la comunidad internacional.
“Hace un año y medio, que fue la última vez que estuve aquí, veíamos que México cambiaba de un país casi exclusivamente de tránsito a un país de destino, pero creo que parte del trabajo que México ha hecho para construir su sistema de asilo, con el apoyo de la comunidad internacional como nosotros (Acnur) y otros, ayuda”.
Como ejemplo de ello relató que durante su visita, charló con varios hondureños y venezolanos que decidieron que México era un país seguro donde podían ganarse la vida y mantener a sus familias.
La comisionada de ACNUR deseó que sea más rápido el otorgar asilo a los migrantes que llegan a México, aunque dijo es un proceso, pues en años anteriores eso no era siquiera una opción.
México también ha sido duramente criticado por el uso del ejército para la protección y detención de migrantes, algo que según la Alta Comisionada Adjunta, es el derecho soberano del Estado.
“Hay una diferencia en cuanto a aplicación, cada país tiene el derecho soberano a gestionar sus fronteras y permitir que la gente cruce para hacer una solicitud de asilo”.
En los últimos meses, los defensores de derechos de los migrantes han denunciado malos tratos y abusos por parte de autoridades mexicanas.
Organizaciones han señalado tratos degradantes y crueles, así como racismo y xenofobia, al interior de las estaciones migratorias operadas por el Instituto Nacional de Migración.
Sin embargo Clements cree firmemente que se puede administrar las fronteras de manera más humana.
“Creemos firmemente que se puede administrar las fronteras humanamente, o que se puede gestionar los flujos humanos dentro de un país, humanamente, y se trata de cómo configurar el sistema y lo que el gobierno decida hacer o cuál es el mejor enfoque para hacer eso, pero puede hacerse”, aseguró.
Precisamente, la Alta Comisionada Adjunta visitó México para reunirse con varios países de Centroamérica que se han unido para trabajar en conjunto e implementar lo que llaman el Marco Integral Regional para la Protección y Soluciones (MIRPS).
Estos países son Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, México y Panamá.
Esta iniciativa surgió debido al incremento significativo en el número de refugiados y solicitantes de asilo en la región, incluyendo a los desplazados internos.
“Más que en el sistema de asilo, nos hemos enfocado en cómo proteger a aquellos que se han desplazado, interna y externamente. Creo que ha habido una buena apreciación de la región en esto. Se trata de una responsabilidad compartida”, indicó.
Según la funcionaria, el MIRPS es una especie de cooperación regional insignia que se vincula con el Pacto Mundial sobre Refugiados, y reconoce que la cooperación internacional es fundamental para apoyar a los refugiados y a los anfitriones.
“Se ve como un enfoque a largo plazo. Es algo que concierne al gobierno y a la sociedad civil, a las organizaciones internacionales, al sector privado, académicos y periodistas”, explicó.