Ir al panteón y sacar los restos de los familiares fallecidos para limpiarlos es una tradición iniciada desde la época prehispánica en Pomuch, Campeche.
“La limpieza de los santos restos” se realiza en la comunidad de Pomuch, que significa “ lugar en donde se asolean los sapos” justo antes del Día de Muertos para dejar a los difuntos listos para esta celebración.
Los familiares abren las cajas que contienen los restos para el cambio de manteles con bordados multicolor que dejan como ofrenda.
Los habitantes acuden al cementerio no solo limpian los restos de sus seres queridos, también platican con ellos.
La limpieza la realizan con una brocha. Una vez limpios los huesos se acomodan de nuevo en sus cajas con su nueva vestimenta: paños de tela blanca bordados con el nombre del fallecido y flores de colores.
También se forma un camino de velas que alumbra de la iglesia del pueblo hasta el panteón.
Para hacer la primera limpieza deben pasar tres años del fallecimiento.