En el tercer trimestre del año, Petróleos Mexicanos (Pemex) registró una pérdida neta de 87.9 mil millones de pesos, comparada con el rendimiento obtenido en igual lapso de 2018, de 26.8 mil millones de pesos.
Al dar a conocer los resultados financieros, la petrolera señaló que en el tercer trimestre del año sus ventas disminuyeron 20.2% en comparación con 2018, debido principalmente a una baja de 19.6% en las ventas nacionales y de 21.9% en las ventas externas.
“Las variables más importantes que explican esta situación son la caída del precio de la mezcla mexicana de exportación; menores precios de referencia de gasolinas y diésel; y la disminución en volúmenes de ventas nacionales y de exportación”, indicó.
Asimismo, indicó, su deuda financiera disminuyó 6.1 por ciento comparada con el cierre de 2018, debido principalmente al prepago de deuda que se llevó a cabo en el trimestre, como resultado de la operación de manejo de pasivos realizada, para terminar en un billón 956.2 mil millones de pesos.
La producción total de crudo y condensados fue de un millón 694 mil barriles diarios, lo que representa una disminución de 122 mil barriles respecto al mismo trimestre de 2018.
“Este desempeño se explica por el contacto agua-aceite en Xanab, así como por la declinación natural de algunos campos maduros y por el incremento del flujo fraccional de agua en algunos yacimientos en aguas someras”, explicó.
La empresa resaltó que se lograron incrementos en la producción de los campos Ixtal, Onel y Kax de la Región Marina Suroeste por 31 mil barriles, así como siete mil en la Región Norte para los campos Ixachi, Bedel y Gasífero; y 10 mil barriles en los campos Edén- Jolote, Teotleco y Samaria de la Región Sur.
En tanto, el flujo operativo (Ebitda) de la empresa disminuyó 37 por ciento entre julio y septiembre pasado, al ubicarse en 102 mil 267 millones de pesos.