Baja 25% la degradación forestal en la Reserva de la Biósfera de la Mariposa Monarca
En un año de monitoreo por parte de la sociedad civil en la Reserva de la Biósfera de la Mariposa Monarca, ejidos, comunidades indígenas y brigadistas compuestos por familias que rodean el bosque, lograron disminuir la degradación forestal en un 25.4%.
Según datos presentados este lunes, del monitoreo forestal que realizó la Alianza WWF México y Fundación Telmex-Telcel, junto con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y el Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), hubo 6.7 hectáreas dañadas en el periodo de marzo de 2017 a marzo de 2018, y este año bajó a 5 hectáreas.
De acuerdo al informe, la tala clandestina disminuyó de 1.43 a solo 0.43 hectáreas, mientras que las pérdidas por saneamiento forestal pasaron de 1.35 a 0.38 hectáreas en el mismo periodo.
“Actualmente, las principales causas de degradación fueron la sequía y la caída de árboles que afectaron 4.19 hectáreas, con un ligero aumento respecto al año anterior cuando se registraron estragos en 3.93 hectáreas”, según datos del Informe Degradación Forestal en la Zona Núcleo de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca 2018-2019.
Con 27 años de investigación en el tema de la mariposa monarca, el biólogo Eduardo Rendón Salinas, quien además es subdirector del programa Ecosistemas Terrestres en el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) México, señaló que “la generación de proyectos sustentables, logran restaurar los bosques y producir alternativas económicas en las comunidades”, dijo en entrevista con Animal Político.
“Los mejores ejemplos de conservación en la reserva de la mariposa monarca en todo el país, y en todo el mundo, son aquellos donde los bosques en realidad le producen beneficios a la gente, y eso es a lo que nos dedicamos en la alianza WWF y Fundación Telmex -Telcel”, agregó.
La reducción en la degradación se debió en gran medida a que no hubo tala clandestina a gran escala ni tormentas graves, como la que afectó a la Reserva en 2016.
Esto logró la conservación de la zona núcleo de la biósfera de la mariposa monarca, que es el sitio de hibernación donde descansa esta especie.
De acuerdo con los especialistas, este resultado se generó gracias al compromiso de los ejidos, comunidades indígenas y brigadistas, quienes se encargaron de monitorear y vigilar los bosques a cambio del pago por servicios ambientales.
Como consecuencia de esta labor, se ha contribuido al turismo sustentable en la región, así como a la formación, capacitación y equipamiento de 39 brigadas forestales y decenas de prestadores de servicios, quienes reciben a 100 mil personas en promedio durante los meses de hibernación. Todo esto en colaboración con la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
