Elementos de la Policía Estatal de Michoacán fueron emboscados la mañana de este lunes, mientras cumplimentaban un mandato judicial en Aguililla. Los policías se encontraban en la localidad de El Aguaje, cuando civiles armados dispararon en su contra. La dependencia confirmó la muerte de 13 elementos, además 3 resultaron heridos.
Según un reporte de Atando Cabos en Radio Fórmula siete policías huyeron del ataque aunque se desconoce su paradero.
La Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSPC) condenó la agresión y dijo poner a disposición del gobierno del estado los “recursos humanos y tecnológicos” necesarios.
El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles, dijo en conferencia que “ningún ataque a la policía va a quedar impune y este fue un ataque cobarde artero, porque les pusieron una emboscada en esta zona del camino”.
Sobre las cartulinas con mensajes que dejaron los hombres armados sobre los vehículos de los oficiales, el gobernador dijo que tendrán que investigar su autenticidad pues muchas veces estos mensajes solo tratan de confundir.
Aureoles Conejo pidió a la Fiscalía agilizar investigación y dar con los responsables “sean quienes sean”, pues incluso no descartó que se deba investigar a la policía municipal.
El gobernador reprochó que el municipio de Aguililla no ha querido firmar el convenio de colaboración con el gobierno del estado en materia de seguridad.
“Luego ahí están las consecuencias de no querer firmar estos convenios porque entonces no te permite una coordinación real estrecha”.
Michoacán es un estado golpeado por la presencia de diversas organizaciones criminales, cuya presencia provocó el surgimiento de grupos de autodefensa hace unos seis años.
El 30 de agosto, un enfrentamiento entre dos grupos armados dejó nueve muertos y 11 heridos en el poblado de Tepalcatepec, a 75 kilómetros de Aguililla.
En ese mismo mes, fueron hallados los cuerpos de 19 personas en la ciudad de Uruapan, en el centro del estado.
El gobierno lanzó a finales de 2006 una polémica ofensiva militar contra el crimen organizado que es señalada por especialistas y defensores de los derechos humanos como una de las principales causas del incremento de la violencia en México.
Según cifras oficiales, desde entonces se han registrado más de 250,000 asesinatos, aunque no se detalla cuántos casos están ligados al combate contra el crimen.
Con información de AFP.