Los alumnos de la universidad creada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador en Zacapu, Michoacán, están a punto de quedarse sin escuela por un conflicto con las instalaciones donde apenas hace un mes habían empezado a tomar clases.
Laura Zamora Yáñez, de 25 años, cuenta a Animal Político que no sabe qué va a pasar. Esta semana vio cómo ya no llegó una maestra que le daba dos de sus seis materias, pues al menos desde que empezaron las clases, el 26 de agosto, no le habían pagado. Jefa de grupo de su carrera, Ingeniería en Desarrollo Regional Sustentable, también está preocupada porque de 37 estudiantes que eran en su salón, unos 10 dejaron de asistir en los últimos días.
Hace apenas cinco meses, todo era ilusión en Zacapu. El 5 de abril pasado, el propio López Obrador fue a dar el banderazo al programa de las 100 Universidades para el Bienestar Benito Juárez en Michoacán. Lo acompañó el gobernador del estado, Silvano Aureoles, y la coordinadora de las escuelas, Raquel Sosa Elizaga. Ahora ninguno de ellos da la cara ante los alumnos.
Este plantel sería el único del país con cuatro carreras ofertadas —Ingeniería en Desarrollo Regional Sustentable, Ingeniería Industrial, Derecho, y Contabilidad y Administración Pública—, debido a que eran las que se impartían en el ya existente Centro Universitario del Valle de Zacapu (CUVZ), que se transformaría en Universidad para el Bienestar Benito Juárez.
El cambio incluiría que en lugar de pagar 900 pesos mensuales por estudiar, que era como funcionaba, ahora todos los inscritos recibirían la beca de 2 mil 400 pesos que prometió el programa federal, que absorbería el control de la universidad.
Ante el anuncio, se inscribieron el doble de estudiantes de los que ya atendía: la matrícula actual es de 718, de los que alrededor de 350 son de nuevo ingreso.
El alcalde, Luis Felipe León Balbanera, explica que el Patronato del CUVZ donó el lugar al gobierno federal para la nueva universidad, pero todo fue de palabra, de buena fe y sin firmar documentos.
Laura recuerda que la directora se fue a trabajar con Sosa y llegó un nuevo director, pero solo estuvo unos días, y ahora ni siqueira saben quién es la autoridad de la escuela.
“Lo que dicen los directivos de la Universidad del Valle de Zacapu es que nunca se hizo un contrato, nunca se estableció por escrito las condiciones de cómo iba a ser; los maestros únicamente se registraron pero tampoco tienen contrato, así que el problema es que no están recibiendo ningún pago. Los directivos literalmente dejaron la escuela, se iba a hacer cargo el programa Benito Juárez, pero ya jamás se siguió el orden por escrito, todo quedó en el aire, en una plática y ya”, señala la estudiante.
“Las maestras, el patronato que estaba de la universidad, llega el momento en que dice: oye, ¿qué va a pasar con los jóvenes que ya van en séptimo, en los otros semestres? Y al no haber una respuesta, dicen ellas: pues no, que se vayan los de la Benito”, detalla el alcalde.
Hace como dos semanas, recuerda Zamora, los maestros hablaron con los estudiantes y les dijeron que tenían que decidir en cuestión de unos días si querían quedarse estudiando pero con el pago de cuotas que tenía la universidad, o si querían seguir en el programa Benito Juárez, tendrían que abandonar el plantel y no sabían a dónde o en qué condiciones.
El pasado 20 de septiembre, el patronato del CUVZ publicó un boletin informando a la comunidad universitaria que solo se haría cargo de los alumnos con documentación previa de su escuela, con 35 años de historia, pero no de los adheridos al programa Benito Juárez —que igual que en otras partes del país, no tienen ni credencial de estudiante u otro documento oficial, más que un número de folio de inscripción—.
“Al resultar estas instalaciones insuficientes dada la alta demanda en la inscripción de estudiantes, se está solicitando a la Dra. Raquel de la Luz Sosa Elizaga, la reubicación tanto del personal docente, adinistrativo, así como de todos sus estudiantes a más tardar el día viernes 11 de octubre del año 2019”, dice el comunicado.
Ese mismo día respondió el Organismo Coordinador de las Universidades para el Bienestar Benito Juárez García (antes Centro de Cooperación Regional para la Educación de Adultos en América Latina y el Caribe, CREFAL), señalando que desde diciembre las directoras del CUVZ entregaron las escrituras del inmueble y se incorporaron al nuevo organismo, hasta que el pasado 10 de septiembre abandonaron sus puestos sin enviar su renuncia o justificación.
También aseguró que se habían pagado 509 mil 558 pesos en sueldos a los maestros en los meses de abril, mayo, junio y julio; y que a los estudiantes les ofrecen ser reubicados en otras sedes del Programa con las mismas carreras, reconocimiento de estudios por parte de la Secretaría de Educación Pública (SEP), gratuidad y becas.
“La única limitación que tenemos es de carácter ético y de lo que señalan con claridad los principios y objetivos de nuestro Programa. NO deseamos ninguna confrontación con las que han sido autoridades muy queridas y respetadas por nosotros a lo largo de muchos años, y no abriremos otra sede en Zacapu con carreras que compitan con las del CUVZ, al que respetamos su derecho de tomar decisiones para recuperar su institución en los términos que convengann a sus intereses”, expuso.
El alcalde León Balvanera asegura que ofreció a la Coordinación de Universidades BJ unas instalaciones alternativas pero Sosa las rechazó por ese punto de no ofertar las mismas carreras y dijo que ya no habrá universidad en Zacapu.
“Hubieran visto aquí cómo los chavos estaban llorando, porque para ellos es su ilusión. La gran mayoría de los chavos no tiene para pagar una universidad, no tienen ni para esta que es de 900 pesos al mes, menos para pagar otra. Y si ella se la lleva, hay un municipio cercano que se llama Panindícuaro, a 30 kilómetros, si (Sosa) dice ‘me la llevo a Panindícuaro y que se vayan para allá’, no va a salir, el pasaje para ellos cuesta 30 pesos ida, y 30 vuelta, 60 diarios por un mes… pues no la hacen”, lamenta.
Zamora Yáñez tampoco puede creer que les digan que no va a haber las mismas carreras, porque ni modo que cambien sus estudios, y que los alumnos de otros semestres que habían hecho su cambio al sistema Benito Juárez tampoco saben si podrán regresar y que les hagan válidos estos meses de estudios o tendrán que repetirlos.
“No sabemos qué hacer, es una confusión muy grande, nos dicen una cosa y al día siguiente otra, y en 20 minutos cambian de opinión… Entonces no sabemos qué vaya a pasar o qué debemos hacer”, dice desesperada.
Las oficinas centrales de lo que era Crefal están en Pátzcuaro, a tan solo una hora de Zacapu. Ya fueron grupos de estudiantes y el alcalde a buscar arreglar la situación, pero no hay una respuesta concreta.
“Lo que la gente pide ya es que ella (Raquel Sosa) venga con nosotros y nos aclare las dudas, pero no se ha prestado a eso”, denuncia la estudiante.
“La mayoría de mis compañeros iban terminando la prepa y fue mucho realmente por la facilidad económica, sí fue una oportunidad muy grande porque ellos, si no, ya iban a entrar a trabajar, y cuando se presentó esto se inscribieron”.
“Queremos es que si se dio esta oportunidad de estudiar, pues que se respete. Creo que no estamos como para que jueguen con nuestro tiempo o con nuestras actividades. Porque ponemos mucho de nuestra parte para estudiar, alumnos de escasos recursos, gente que trabaja, padres de familia; hay gente que viene de otros estados y hace una inversión en renta, transporte, comida, para que de repente sea como que ya no”.
El viernes pasado, el alcalde acudió directamente a la SEP a entregar un oficio respaldado por autoridades del Centro Universitario, estudiantes y padres de familia, para solicitar una audiencia con el secretario Esteban Moctezuma que permita buscar una solución, en espera de que no haya más deserciones y no se cierre una de las 100 universidades prometidas en Zacapu.