Es un martes 20 de agosto en la Ciudad de México en el Periférico Oriente Canal de Garay, en la alcaldía Iztapalapa. Son las 9:25 horas y un microbús de la Ruta 14 se detiene a la altura de la calle Lluvia de Oro, en la colonia Los Ángeles Apanoaya, donde varias personas abordan para partir hacia sus trabajos.
El microbús avanza con normalidad. El chofer acelera el paso y los pasajeros apiñados luchan por mantenerse en pie ante las embestidas del cambio de velocidades, hasta que a los pocos minutos dos tipos acceden al microbús y cometen un asalto que, de acuerdo con el informe policiaco, deja dos heridos y una persona fallecida.
Tras las detonaciones, los dos agresores bajan de la unidad y huyen hacia Ciudad Nezahualcóyotl, Estado de México.
La escena de este suceso, que publicó en una nota Animal Político el pasado 20 de agosto, se ha vuelto algo cotidiano en la capital mexicana.
Las denuncias de robos a este transporte público que miles de personas utilizan a diario en la Ciudad se han disparado en la presente administración, de Claudia Sheinbaum.
Entre enero y agosto de este año, el dato más reciente a la fecha que publica la Procuraduría, se registraron mil 617 denuncias por robos en el microbús, de los cuales la inmensa mayoría, un 88%, se cometieron con violencia. Es decir, casi 9 de cada 10.
La cifra total de denuncias por robos supone un aumento en la estadística del 250% en comparación con el mismo periodo de tiempo del año pasado, cuando se registraron 462 denuncias por el mismo delito.
En el primer cuatrimestre de este año se registraron los peores datos: hasta 1,252 denuncias, siendo enero el mes más violento con hasta 357 denuncias; es decir, más de 11 por día. Por el contrario, julio de este año fue el mes con menos denuncias: 76.
Ante estos datos, Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano, planteó que la falta de regulación de los microbuses ya es un problema añejo en la capital.
Esto favorece el aumento de los asaltos a bordo de unidades que no tienen lugares específicos para detener el paso y subir pasajeros, como sí sucede en el caso del Metro y del Metrobús, donde es más fácil que la Secretaría de Seguridad Pública capitalina detecte focos rojos y trate de solucionarlos, con operativos y mayor presencia policiaca.
“Tú hoy tienes a los microbuses que se paran en cualquier lugar, que hacen lo que quieren literalmente, y que las rutas, a veces, hasta medio se la inventan. Y esto debilita mucho el trabajo en materia de prevención de seguridad ciudadana”, subrayó el director de la organización civil especializada en seguridad pública.
“Nosotros creemos que la respuesta a este problema no es poner más policías en las calles, o subiendo a los elementos a las unidades, sino que la respuesta debe ser desde el ámbito del ordenamiento territorial. Y por eso las autoridades capitalinas deben poner orden en las rutas, para que los microbuses se paren solo en determinados lugares y solo ahí puedan recoger a la gente con orden, para facilitar la labor de prevención y de seguridad ciudadana”, recalcó Rivas.
La Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum enfatizó en su primer informe que, entre la Secretaría de Seguridad Ciudadana y la Procuraduría General de Justicia, está realizando un “trabajo de inteligencia y de investigación criminal” para combatir los delitos de alto impacto en la ciudad, especialmente en el transporte público que utilizan a diario millones de personas.
Y, por ahora, las cifras sí reflejan un descenso en los delitos en algunos transportes públicos, especialmente en el segundo cuatrimestre de lo que va de 2019.
Por ejemplo, entre enero y agosto de este año se registraron 2 mil 274 denuncias por robo en el Metro; una reducción del 27% en comparación con las 3 mil 135 denuncias del mismo periodo de 2018.
Y si se compara el cuatrimestre enero-abril de este año con mayo-agosto, la reducción es más pronunciada: de mil 374 denuncias se pasó a 900; un descenso del 34%.
El mes de agosto es, con 144 denuncias, el que registró la mayor caída de denuncias por robos en el Metro; hasta 66% menos que en agosto de 2018.
No obstante, planteó Francisco Rivas del Observatorio Nacional Ciudadano, los recientes casos del policía auxiliar que murió al ser empujado a las vías del Metro, en la estación Bondojito de la Línea 4; o el rapto apenas el pasado 25 de septiembre de una menor afuera de una estación del Metro en la alcaldía Gustavo A. Madero, que denunció que luego fue violada tumultuariamente en una camioneta con vidrios polarizados, no favorecen que la percepción de seguridad sea mayor entre la ciudadanía, a pesar de lo que indican las cifras oficiales.
“Cuando vemos las noticias y escuchamos las quejas ciudadanas de lo que sucede en el Metro, pareciera que éstas van en clara contradicción de lo que arrojan los datos públicos. Eso no quiere decir que la estadística sea inexacta o errónea, pero la percepción ciudadana no coincide con las cifras”, puntualizó Rivas.
En cuanto al Metrobús, que en diciembre del año pasado alcanzó la cifra más alta de denuncias de robos en los últimos cinco años, ahora registra un leve descenso del 14%: entre enero y agosto de este año suman 717 denuncias (89 por mes, casi 3 al día), por 822 del año pasado.
Sin embargo, si se compara el primer cuatrimestre de este 2019 con el segundo, las estadísticas oficiales muestran que de nuevo hay una tendencia al alza en los robos denunciados en el Metrobús: en el periodo mayo-agosto se registraron 400 denuncias, por 317 del periodo enero-abril, un aumento del 26%.
Sobre este punto, el gobierno capitalino informó que ya tiene en las estaciones del Metrobús policías en las áreas de torniquetes “en alerta constante” para disuadir los delitos, y a otros los elementos policiacos que “hacen recorridos constantes al interior de los autobuses”. Como resultado, el gobierno informó que a la fecha llevan 151 remisiones de personas que cometieron un delito ante el Ministerio Público y 187 ante Juzgado Cívico.
En cuanto a las denuncias por robo de vehículos en la ciudad, las estadísticas de la Procuraduría muestran que se ha mantenido estable: 8 mil 965 denuncias entre enero y agosto de este año, un promedio de mil 120 cada mes, o 37 al día. Casi la misma cifra del año pasado, cuando se registraron para ese mismo periodo de tiempo 9 mil 001 denuncias por robos de autos.