El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, dio a conocer que entre mayo y agosto disminuyó un 56% el flujo migratorio hacia Estados Unidos, tras las medidas implementadas por el país tras la amenaza de EU de aumentar los aranceles a productos mexicanos.
En conferencia de prensa, el canciller dio a conocer que el número de detenciones en la frontera entre México y Estados Unidos pasó de 146 mil personas detenidas en mayo, a 63 mil en agosto.
Asimismo, informó que un total de 25 mil elementos de la Guardia Nacional participan en las acciones de migración y seguridad, y que hasta ahora sólo se han recibido siete quejas, por lo que “se puede considerar un despliegue exitoso y con respeto a los derechos humanos”.
Ebrard resaltó que se han logrado tres cosas: reducir el flujo migratorio que ponía en tensión la política migratoria mexicana; el respeto a los derechos humanos de los migrantes, y que México da el ejemplo de que con poco dinero se podrían generar empleos en países como El Salvador, Honduras y Guatemala, lo que “es mejor que cualquier otra política” para atender la migración.
El canciller refirió que elementos de la Policía Federal han rescatados 2 mil 186 personas que eran transportadas en 35 tractocamiones, el 40% son menores de edad y que hasta ahora 4 mil 300 migrantes han sido integrados al programa Sembrando Vida,
Detalló que se continuará con la estrategia y no se espera una amenaza arancelaria por parte de Estados Unidos. “No esperamos una amenaza arancelaria porque no tendría lógica, ¿por qué la habría si hay una reducción del 56%? Lo que queremos es presionar a Estados Unidos para la inversión para el desarrollo en Centroamérica, esa es la postura de México”, afirmó.
El 7 de junio, México y Estados Unidos llegaron a un acuerdo para detener la imposición de aranceles del 5% a productos mexicanos, para lograrlo acordaron varios puntos que resumen la petición del presidente Donald Trump: frenar la afluencia de migrantes centroamericanos en la frontera sur de Estados Unidos.
México se comprometió a reforzar sus controles de seguridad en la frontera sur para reducir la migración irregular.
Estados Unidos se comprometió a acelerar la resolución de solicitudes de asilo y proceder con los procedimientos de remoción lo más expedito posible.