El Banco de México (Banxico) decidió por mayoría disminuir en 25 puntos la tasa de interés interbancaria, de 8% pasó a 7.75%.
Esta es la segunda vez en el año que el Banxico hace un recorte y ocurre mientras hay una desaceleración de la economía mexicana.
Para consolidar una inflación baja y estable, la Junta de Gobierno continuará dando seguimiento a todos los factores y elementos de incertidumbre que inciden en el comportamiento de la inflación y sus perspectivas, destacó en un comunicado.
“Es particularmente importante que además de seguir una política monetaria prudente y firme, se impulse la adopción de medidas que propicien un ambiente de confianza y certidumbre para la inversión, una mayor productividad y que se consoliden sosteniblemente las finanzas públicas”, destacó el Banxico en su comunicado de Política Monetaria.
El 15 de agosto el Banxico disminuyó a 8%, desde un nivel máximo de 8.25%, por primera vez en más de cinco años.
Con esta decisión lo que busca el Banxico es que haya mayor cantidad de dinero en circulación y que también se estimule la inversión directa para impulsar al Producto Interno Bruto (PIB).
Una tasa de interés baja ayuda al crecimiento de la economía, ya que facilita el consumo.
Cuando se baja la tasa de interés de referencia, se incentiva a las personas a tomar un crédito, por ejemplo, para la compra de un auto, casa, o para invertir en una empresa.
Sin embargo, para los ahorradores no es tan positivo, pues sus rendimientos serán bajos.
El Banxico precisó que mantendrá una postura monetaria prudente y dará un seguimiento especial, en el entorno de incertidumbre prevaleciente, al traspaso potencial de las variaciones del tipo de cambio a los precios, a la posición monetaria relativa entre México y Estados Unidos, en un contexto de riesgos, y a la evolución de las condiciones de holgura y presiones de costos en la economía.