El consumo de tabaco es un problema de salud pública que, en algunos casos, también se encuentra vinculado con el consumo de drogas, particularmente la marihuana.
México se ubica entre los países con un consumo cada vez mayor de marihuana de acuerdo al Consejo Nacional para la Prevención de Adicciones (CONADIC) y en menor proporción de tabaco según la Organización Mundial de la Salud.
En el año 2000, el 24% de los mayores de 15 años consumían tabaco mientras que el 2.5 % consumían marihuana, para 2011, 16.6% consumían tabaco y el 6% de los mayores de 15 años consumían marihuana.
Cinco años después, siguió la tendencia: menos consumo de tabaco y más consumo de marihuana entre personas mayores de 15 años.
Para 2016 el consumo se mantuvo de forma similar, tabaco el 14% de la población; equivalente a 12.5 millones de personas y marihuana 8.6%, equivalente a 8.26 millones de personas.
Este comportamiento muestra una asociación entre el consumo de tabaco y marihuana, (correlación alta -0.93), lo que significa que el descenso en el consumo de tabaco ha estado acompañado de un incremento en el consumo de marihuana.
La tendencia de los últimos 16 años, muestra un comportamiento sostenido en estas dos variables.
En 2016, la media internacional de consumo de tabaco se ubicó en 20.48% de la población de 15 años y más, lo que ubicó a México en el lugar 45 de los 186 países considerados. Kiribati –al norte de Australia-, así como Montenegro y Grecia en Europa fueron los de mayor consumo con 47%, 45.9% y 43.4%, respectivamente.
En este contexto, en México destacó el nuevo incremento de impuestos al tabaco y la posible despenalización de la marihuana para fines recreativos.
En el Paquete Económico 2020 y como parte de la Reforma Fiscal se considera un aumento de impuestos de miscelánea a productos como las bebidas gasificadas con saborizantes artificiales y los cigarros; éstos últimos con un aumento de 35 a 50 centavos por cigarro de tabaco labrado que se consuma, medida por la que se pretende recaudar 3 mil millones de pesos y que se espera reduzca su consumo hasta un 5 %.
En cuanto a la legalización de la marihuana para uso lúdico, destacó el Conversatorio “Rumbo a la Regulación de la Cannabis” organizado por el Senado de la República, que contó con la participación del ex comisionado de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos, Gil Kerlikowske, quien señaló que para llevar a cabo este proceso, se requiere un sistema exitoso en la producción y regulación del mercado, aplicando el seguimiento del producto desde el origen de las semillas, los cultivos y los laboratorios de pruebas, hasta la comercialización.
Lo anterior, como clave para controlar el riesgo de muertes por accidentes vehiculares, e impedir que esta droga llegue a niños y jóvenes, población más vulnerable al ser en los que el consumo de estas sustancias afecta el desarrollo cognitivo.