El Operativo Mochila Segura, aplicado en la administración anterior, violó los derechos “a la educación, a la intimidad y a la participación, así como al principio del interés superior de la niñez de los alumnos que asisten a escuelas públicas y privadas de educación básica en la Ciudad de México”, determinó la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
En un comunicado, la CNDH acusó que, entre otros puntos, dicho “Operativo” de revisión, tal como fue concebido y aplicado, carecía de un enfoque de derechos humanos, al presuponer que niñas, niños y adolescentes cometerían algún delito.
Lo anterior, “siendo que la obligación de las autoridades educativas y escolares, tal como lo dispone el artículo 42, primer párrafo, de la Ley General de Educación, es la adopción de medidas de protección y de cuidado que aseguren la preservación de la integridad física, psicológica y social de los educandos, sobre la base del respeto a su dignidad”.
La investigación de la Comisión sobre este esquema de revisión en escuelas se dio tras dos quejas que consideraron “El Operativo” como un acto de molestia y una política criminalizante contra la niñez mexicana.
“Este Organismo Constitucional Autónomo constató que las autoridades escolares y educativas que lo instruyeron y aplicaron, trasgredieron los derechos mencionados, al no implementar medidas de protección y de cuidado con un enfoque de derechos humanos”, explicó la CNDH.
“El Operativo”, determinó el organismo, no cuenta con un Protocolo general y homologado, que permita su aplicación a nivel nacional, y que a su vez considere el contexto de cada entidad federativa con enfoque de derechos humanos.
La Comisión recomendó al actual secretario de Educación, Esteban Moctezuma, atender las observaciones del Sistema de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), para determinar si es procedente la continuación de “El Operativo”, privilegiando el interés superior de la niñez.
Un grupo multidisciplinario, recomendó la CNDH, debe revisar el esquema de operatividad, funcionamiento, supervisión y análisis de resultados de “El Operativo”, además de elaborar un diagnóstico sobre la violencia en los planteles educativos del país.
Lo anterior, “a fin de elaborar y emitir un Programa Nacional de Prevención, Atención y Erradicación de la Violencia Escolar; realizar medidas adicionales y la impartición del Programa Nacional de Convivencia Escolar.