Estados Unidos es azotado por tiroteos desde hace tiempo. Los hechos de este fin de semana, 20 muertos por los disparos en un Walmart de El Paso, Texas, y otros 9 en Dayton, Ohio, se suman a lo que ya es una larga lista de ataques, sin que a pesar de los llamados para detener la violencia armada Estados Unidos tome medidas radicales contra el acceso a pistolas y rifles.
Estas son las principales masacres de los últimos años en el país:
Un hombre de 64 años disparó desde la ventana de su habitación de hotel contra la muchedumbre que acudía a un concierto de música country en Las Vegas, en octubre de 2017. El ataque dejó 58 muertos y unos 500 heridos. El atacante se suicidó.
Un joven armado abrió fuego en una discoteca gay en la ciudad de Orlando el 12 de junio de 2016 y mató a 49 personas. El atacante resultó abatido en un tiroteo posterior con la policía. Previamente, había prometido obediencia al grupo Estado Islámico.
El 14 de diciembre de 2012, un joven de 20 años mató a 26 personas, incluyendo a 20 niños de 6 y 7 años, en la escuela Sandy Hook en Newtown, Connecticut. Luego se suicidó.
Un hombre mató a 25 feligreses e hirió a otros 20 que participaban en una misa en una iglesia Bautista en la comunidad rural de Sutherland Springs, Texas, el 5 de noviembre de 2017. La policía encontró el cuerpo del atacante en su automóvil poco después.
Un joven de 19 años disparó contra alumnos y adultos en la escuela de educación secundaria Marjory Stoneman Douglas en Parkland, Florida, el 14 de febrero de 2018, dejando 17 muertos antes de ser detenido.
Una pareja de inmigrantes musulmanes irrumpió en una fiesta de empleados de una oficina de servicios sociales en San Bernardino, California, el 2 de diciembre de 2015 y abrió fuego. El ataque dejó 14 muertos y 22 heridos. Los dos resultaron abatidos por la policía más tarde.
Un joven fuertemente armado entró en un cine en Aurora, Colorado, en julio de 2012, donde arrojó una bomba de gas lacrimógeno y abrió fuego contra el público durante una proyección de medianoche de “Batman”. Murieron 12 personas y 70 resultaron heridas. El atacante fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de ser liberado.
El 7 de noviembre de 2018 un exsoldado, Ian Long, fichado por la policía por problemas psíquicos, disparó en un bar lleno de gente en Thousand Oaks, cerca de Los Angeles, y mató a 12 personas, entre ellas un policía que acudió al lugar. Luego se suicidó.
El 31 de mayo de 2019, un empleado municipal fuertemente armado de Virginia Beach, Virginia, abrió fuego contra sus colegas, matando a 12 personas. Fue abatido después de un “tiroteo largo e intenso” con la policía.
El 27 de octubre de 2018, un hombre de 46 años irrumpió en la sinagoga Árbol de la Vida de Pittsburgh con un rifle de asalto AR-15 y tres pistolas, y mató a 11 fieles. Otras seis personas resultaron heridas, entre ellas cuatro policías.
Un estudiante de 17 años mató el 18 de mayo de 2018 a dos adultos y ocho jóvenes en una escuela secundaria en Santa Fe (Texas). Dimitrios Pagourtzis fue inculpado por asesinato y podría ser condenado a muerte. Usó un fusil y una pistola que su padre poseía ilegalmente.