El presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró esta mañana que la economía crecerá en 2019, pero afirmó que esperarán hasta finales de año para comprobar si el PIB alcanzará el 2%. Sin embargo, analistas consultados por el Banco de México (Banxico) redujeron este jueves de 1.10 a 0.80% su estimación de crecimiento de la economía mexicana al cierre de 2019.
“Hay que esperar para el 2%. Lo importante de ayer es que no caímos en recesión. Ahora viene el que podamos crecer al 2% a finales de año. Se están arreglando las cosas para que haya más crecimiento, acompañado de desarrollo”, dijo.
López Obrador sostuvo que no hay problemas en las finanzas públicas, que no habrá aumento de la deuda y que se tienen fondos y ahorros, pero pidió esperar al cierre de año.
Para el próximo año, los especialistas de Banxico esperan que el Producto Interno Bruto (PIB) del país baje de 1.66 a 1.47%
En su reporte, los especialistas señalaron que los principales factores que podrían obstaculizar el crecimiento de la actividad económica son: la incertidumbre política interna y la incertidumbre sobre la situación económica interna.
Los analistas esperan que la inflación llegue a un nivel de 3.62% al cierre de 2019, cifra menor a la encuesta anterior de 3.63%
De acuerdo con la estimación oportuna del Inegi publicada el miércoles, la economía mexicana, impulsada por el sector terciario (los servicios), registró un crecimiento de 0.1% durante el segundo trimestre del año.
Los analistas esperan que la inflación llegue a un nivel de 3.62% al cierre de 2019, cifra menor a la encuesta anterior de 3.63%
Cuando el Inegi informó en mayo que la economía registró una contracción de 0.2% y se estancó en ese mes, López Obrador inició el discurso de que todavía había tiempo para lograr la meta de crecimiento anual de 2%.
“Vamos a esperar, vamos a esperar (…) todavía queda tiempo y hay, por otro lado, buenas noticias, está creciendo la inversión (…) tenemos fortaleza en nuestra moneda, se aprecia el peso más que otras monedas en el mundo, se fortalece el peso, y hay estabilidad en cuanto a inflación y va a haber más crecimiento, va a haber mucho más crecimiento”, sostuvo.
Meses después, en julio, el Banco de México dio a conocer que la minuta de la última Junta de Gobierno sugería una posible recesión, con una tasa de crecimiento para este año menor a las observadas en los últimos 10 años.
Sobre esa previsión, el presidente no solo la rechazó sino que criticó a la prensa por retomar y publicar la información.
“Veo un periódico y la nota principal es la recesión en México (…) Consideró que se le da vuelo a esto porque no están contentos con la nueva política económica del país”, indicó.
Ese día, al final sí admitió que podría existir una disminución en la tasa de crecimiento económico, aunque comenzó a decir que lo importante era el desarrollo, que estaba en aumento.
“No tengo la menor duda de que puede existir esa disminución en la tasa de crecimiento, pero está aumentando el nivel de desarrollo, porque hay una mejor distribución del ingreso”, expresó.
El 23 de julio, el Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo de 1.6% a 0.9% el estimado de crecimiento económico para México y López Obrador reaccionó diciendo, de nuevo, que el indicador importante era el desarrollo económico.
“En el caso del crecimiento voy a seguir sosteniendo que no es lo mismo crecimiento que desarrollo, ahora hay más desarrollo”.
“Lo que sostenemos es que hay más circulante abajo, están vendiendo más las tiendas de abajo, tiene más dinero el pueblo. Y crecimiento es acumulación de dinero, no necesariamente distribución de dinero, por eso nosotros decimos que hay más desarrollo”, dijo el 24 de julio.