Rosario Robles sí informó al presidente Enrique Peña Nieto sobre las presuntas irregularidades detectadas por la Auditoría Superior de la Federación y que se cometieron con el esquema de La Estafa Maestra, explicó en audiencia ante un juez.
La comunicación entre Rosario Robles y el presidente ocurrió por tres vías: en reuniones de gabinete, giras de trabajo en las que coincidieron y vía telefónica a través del llamado “teléfono rojo”, dijo la defensa de la exsecretaria en la audiencia que comenzó el lunes a las 18:00 horas y se extendió hasta la mañana del martes 13 de agosto.
“Se desprende la entrevista a Rosario Robles que la comunicación que mantenía con el titular del Ejecutivo era por medio de reuniones de gabinete, además de que le informó de las irregularidades a través de la línea roja, y a través de giras que realizaba”, señalaron los abogados durante la audiencia.
En las primeras seis horas de audiencia, la defensa de Robles expuso que las acusaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) sobre la omisión de informar a su superior jerárquico —en este caso al expresidente Peña Nieto— no tienen sustento debido a que sí se le comunicó y con ello se demuestra la “voluntad” de la funcionaria en atender las irregularidades señaladas por la ASF.
El aviso al presidente Peña Nieto fue mencionado en dos ocasiones durante la audiencia en el Reclusorio Sur. Se hizo referencia para desestimar la acusación del ejercicio indebido de la función pública, delito del que se acusa a Robles.
El juez refirió al vincular a Rosario Robles que si existía un informe escrito en el que le daba cuenta de las irregularidades y no lo había presentado en la audiencia, entonces “lo está encubriendo”, pero en todo caso se debía desahogar si el presidente Enrique Peña Nieto estuvo vinculado o no al caso “porque aquí, de una forma tácita se le ha involucrado”.
Al intentar convencer de que Rosario Robles sí había informado al presidente, el abogado defensor Óscar Ramírez, incluso sugirió al juez que se debería “entrevistar” al presidente Peña como parte de la “exhaustividad de la investigación”.
Robles también dijo que José Antonio Meade fue advertido de las irregularidades detectadas por la ASF en el acta de entrega recepción de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), el 27 de agosto de 2015, cuando el excandidato presidencial asumió la titularidad de la dependencia y ella fue nombrada titular de Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).
“En el contenido del acta se estableció e informó el estado en el que se encontraban los señalamientos de la Auditoría y los procesos abiertos de fiscalización, y que deberían ser tomados en cuenta por el nuevo titular (de la secretaría)”, dijo Oscar Ramírez, uno de los abogados defensores de Rosario Robles.
El juez pidió a la defensa entregar copia del acta de entrega recepción de la titularidad de la Sedesol, entre Rosario Robles y José Antonio Meade realizada el 27 de agosto de 2015.
El juez llamó a ese documento “una joya”, pues en el anexo 21 en las páginas 630 a 633 se da cuenta sobre “las irregularidades” señaladas por la Auditoría a la dependencia.
Esto para que “por si sirve para realizar una investigación” por posible omisión a José Antonio Meade, quien asumió la titularidad de la Sedesol en 2015.
Esto porque durante la defensa de Robles, el abogado Óscar Ramírez argumentó que correspondía al siguiente titular continuar con las solventaciones a las irregularidades señaladas por la Auditoría en la Secretaría de Desarrollo Social.
Entre las pruebas presentadas por la defensa de la exsecretaria se encuentran el expediente de investigación realizado en 2015 por el Órgano Interno de Control en el que se rechazan irregularidades cometidas en los convenios con las universidades autónomas del Estado de México y Morelos.
También se presentó un oficio firmado por Rosario Robles el 26 de enero de 2017, en el que instruye a Emilio Zebadúa, entonces oficial mayor en Sedatu, de “abstenerse de la celebración de convenios con instituciones públicas como parte de la excepción al artículo 1 de la Ley de Adquisiciones”.
Sobre los testimonios de exfuncionarios de la Sedesol y Sedatu que advierten haber avisado a Rosario Robles de las irregularidades, la defensa los desestimó argumentado que ninguno hace mención a un aviso directo a la titular, ni informan qué convenios específicamente se señalan con irregularidades, o cuándo exactamente ocurrieron los supuestos avisos.
Robles se presentó desde las 17:10 horas del lunes en el Reclusorio Sur, como se lo ordenó el juez, para reiniciar la audiencia que se había suspendido el pasado 8 de agosto, cuando su defensa pidió más tiempo para recabar pruebas a su favor.
Al llegar, la exfuncionaria federal, vestida con ropa blanca, insistió en que era inocente. “Como siempre se los he dicho, con las faldas bien puestas. Tomando el toro por los cuernos y dando la cara”, dijo.
“Estoy aquí antes de las 6 para presentar la defensa y demostrar mi inocencia. Confío plenamente en la autonomía del Poder Judicial”, agregó antes de presentarse ante el juez, acompañada por sus abogados, que presentarían durante la noche sus argumentos para tratar de frenar un proceso penal en contra de su cliente.
La audiencia comenzó a las 18:00 horas pero tuvo una pausa pronto, a los 30 minutos, cuando el juez Felipe de Jesús Delgadillo estableció un receso, debido a que la Fiscalía General pidió revisar la documentación de la defensa de Robles.
Los abogados de la extitular de Sedesol y Sedatu argumentaron que la Fiscalía General no había aceptado recibir los documentos de prueba el lunes por la tarde, ni antes de la audiencia; y la Fiscalía, en tanto, señaló que no fue avisada sobre que acudirían a entregarles la información.
Por esa situación, la Fiscalía pidió una hora para revisar los papeles. El juez reprendió con esta frase: “No sé para qué me vienen a pedir permiso a mí si ya saben que es su obligación (revisar las pruebas antes de la audiencia)”.
Al regreso de esta pausa, la audiencia continuó hasta la madrugada del martes. La Fiscalía General logró que el juez vincule a proceso a Robles, e inicie el proceso legal, al considerar que existen suficientes pruebas para seguir la investigación por el delito de ejercicio indebido del servicio público.
La FGR, desde la audiencia del pasado 8 de agosto, acusó que Rosario Robles, como titular de la Sedesol y la Sedatu, supo desde 2014 de distintas irregularidades cometidas en las dependencias después de que funcionarios le avisaran en persona y por escrito. Además de que recibió distintos oficios de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), en los que le informaron de los desvíos detectados.
Según la parte acusadora, Robles no hizo nada por detener el presunto fraude ni le avisó a su superior, que en este caso era el presidente Enrique Peña Nieto. Por ello, se le acusa del delito de ejercicio indebido del servicio público, que provocó un desvío de al menos 5 mil 73 millones de pesos.
“Rosario Robles no evitó las conductas irregulares de terceros, y no administró con transparencia y honradez los recursos de Sedesol y Sedatu”, acusó el 8 de agosto el agente de la Fiscalía, Mario Fonseca, que hizo una presentación sobre los 27 convenios que Sedesol y Sedatu firmaron con universidades.
Robles, extitular de Sedesol y de la Sedatu, es la primera exsecretaria de Estado en enfrentar un citatorio judicial por La Estafa Maestra, el sistema de corrupción revelado por Animal Político y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, que involucró a 11 dependencias del gobierno federal, ocho universidades públicas y 186 empresas para desaparecer millones de pesos en recursos públicos.
Previo a la audiencia de este 12 de agosto, en una entrevista con Animal Político, quien era auditor Superior de la Federación, Juan Manuel Portal, relató que tuvo hasta cinco reuniones con Robles, entre 2014 y 2017, para señalarle las irregularidades de La Estafa Maestra, y que también el presidente Enrique Peña Nieto fue alertado, además de diputados y la Secretaría de la Función Pública.
Y aún así, no fue detenido este esquema fraudulento.