La salida del secretario de Hacienda, Carlos Urzúa Macías, afectó la confianza de los empresarios en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, además reveló algunos de los riesgos que corre México.
En la columna titulada “Mexico Loses a Check on Corruption” (México pierde un control sobre la corrupción) su autora, Mary Anastasia O’Grady, señala que la confianza perdida – que de por sí ya era inestable – no se recuperará mientras López Obrador “continúe centralizando el poder y burlando el estado de derecho”.
Señala también los riesgos que conlleva que López Obrador trate “al país como su propio feudo”.
O’Grady señala que luego del anuncio de la cancelación del aeropuerto de Texcoco los inversionistas empezaron a retirar su dinero del país.
“La carta de renuncia del señor Urzúa sugiere que detrás de la escena hay aún más razones para entrar en pánico”.
En su carta de renuncia a Hacienda, Urzúa dijo que le resultó “inaceptable” la imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la Hacienda Pública.
“Esto fue motivado por personajes influyentes del actual gobierno por un patente conflicto de interés”, aseguró el exfuncionario, aunque sin dar nombres.
La autora señala que luego de la renuncia López Obrador llamó neoliberal a Urzúa, “la madre de todos los insultos del presidente, que ganaron en gran parte, al parecer, porque el izquierdista Urzúa cuestionó a los amigos de AMLO y las prioridades de gasto y argumentó que los contratos deben cumplirse”.