Representantes de la Policía Federal acudieron este jueves a una mesa de negociación con el gobierno. En ella, según su relato, autoridades federales aseguraron que no hay vuelta atrás para la desaparición de la Policía Federal, en un lapso de 18 meses.
Además, el gobierno pidió un plazo de dos días para fijar con la Secretaría de Hacienda cuánto podría recibir de indemnización cada elemento, si rechazan sumarse a la Guardia Nacional o alguna otra corporación.
Tras dar a conocer este anuncio, en el Centro de Mando de la Policía Federal en Iztapalapa, un grupo de policías reclamó que la indemnización fuera inmediata, y no esperar hasta el sábado.
Los inconformes con la negociación incluso plantearon cambiar de representantes, si más adelante se dan otras pláticas con autoridades.
Horas antes el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, insistió en mencionar que los elementos de la Policía Federal tienen la oportunidad de sumarse a otras corporaciones, aunque también reconoció que hubo fallas en la comunicación.
“No hay absolutamente ningún despido para los elementos de la Policía Federal. Todos los buenos elementos van a tener su oportunidad laboral, bien en la Guardia Nacional si es de su interés, o en alternativas como el Servicio de Protección Federal, el Sistema Penitenciario, Aduanas, el Instituto Nacional de Migración, entre otros”, dijo Durazo.
“La molestia encuentra su explicación en la velocidad con la que se realizaron los cambios legales, los acuerdos institucionales y el proceso administrativo de implementación de la Guardia Nacional. En ese breve proceso tuvimos fallas, carecimos de mecanismos de comunicación interna paralelos a la creación de la Guardia Nacional que reconocieran los sentimientos y se anticiparan a las demandas de los policías federales”, agregó.
En sus protestas, policías federales han rechazado sumarse a la Guardia Nacional o al Instituto Nacional de Migración, señalando que su preparación no es para ese tipo de corporaciones.