Gonzalo es un joven que lleva varios años viviendo en las calles de la Ciudad de México y, aunque en diversas ocasiones ha intentado obtener un empleo estable que le permita conseguir dinero suficiente para encontrar un lugar fijo donde vivir, no ha podido lograrlo por falta de documentos de identidad.
Durante un año intentó tramitar por su cuenta su acta de nacimiento, porque sin ella “es como si no existieras, porque no puedes comprobar quién eres, que existes, que eres una persona como todas las demás que tienen una identificación para demostrar quiénes son”.
Sin embargo, sus intentos no dieron resultados, pues tramitar su acta de nacimiento extemporánea en la Ciudad de México no es sencillo: como requisitos se necesitan otros documentos de identidad como las actas de sus familiares –con quienes debido a su situación de calle ha perdido contacto-, y su credencial de elector, con la que tampoco cuenta.
Otros requisitos para realizar el trámite son su CURP –documento que no tiene porque de inicio no cuenta con un acta de nacimiento- y comprobante de domicilio, mismo que no puede presentar porque vive en las calles.
De acuerdo con el último censo oficial realizado a poblaciones callejeras en la Ciudad de México, al menos 6 mil 754 personas vivían en las calles de la capital mexicana. De ellos, el 22% señaló como principal necesidad tramitar sus documentos de identidad.
William, otro joven que vive en las calles de la capital del país, también intentó por más de un año obtener su acta de nacimiento para tramitar la credencial de elector.
Tanto Gonzalo como William encontraron urgente tener sus documentos de identidad en regla, porque “luego los policías nos agarran y nos piden una identificación, y pues no tenemos nada que mostrarles, ni un papel o algo que nos haga valer. Nos preguntan ‘¿cómo te llamas?’ y no tenemos forma de demostrar quiénes somos y que sí nos llamamos así”, explican.
Esa es la razón por la que acudieron juntos a intentar obtener su acta de nacimiento; sin embargo, se encontraron con un engorroso trámite que implicaba gastar más de mil pesos, realizar gestiones en al menos seis instituciones públicas y privadas, y la recuperación de documentos como comprobante de domicilio, constancia de residencia, constancia de no registro de padre y madre, entre otros.
Tras varios intentos sin conseguir obtener su acta de nacimiento se dieron por vencidos, hasta que se acercaron a la asociación civil El Caracol, donde recibieron el apoyo de Fernanda, una “educadora” que los acompañó a tramitar el documento.
Con ayuda de El Caracol el trámite duró solo cuatro meses: primero acudieron a solicitar una credencial temporal al Instituto para la Atención a Poblaciones Prioritarias (IAPP), donde también recibieron apoyo y orientación para facilitar el resto de las gestiones, como el del acta de hechos, que se realiza en la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, con la que se deja asentado que no cuentan con documento oficial alguno.
Aunque en las instancias de gobierno donde emiten el acta de nacimiento se afirma que el trámite para obtenerla no tiene costo alguno, sí se deben conseguir previamente 18 documentos, algunos gratuitos y otros con costo, por lo que, en total llegan a gastar hasta mil 600 pesos, de acuerdo con la ruta de trámites documentada por El Caracol.
A la fecha se desconoce el número total de personas pertenecientes a poblaciones callejeras que carecen de acta de nacimiento, así como de las que han logrado obtenerla en la Ciudad de México.
En respuesta a una solicitud de transparencia, el Registro Civil de la Ciudad de México informó que, entre 2015 y 2018, se emitieron un total de 513 mil 575 actas de nacimiento, de las cuales 81 mil 860 fueron por registro extemporáneo, aunque no existen datos precisos sobre cuántas de estas fueron tramitadas por personas en situación de calle.
De acuerdo con información proporcionada por la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México a través de una solicitud de información, entre 2015 y 2018 se levantaron 10 mil 648 Actas Especiales para el registro de nacimiento, aunque tampoco se sabe cuántas de estas fueron tramitadas por personas en situación de calle.
La Secretaría de Inclusión y Bienestar Social, por su parte, refirió que en el mismo periodo de tiempo realizó mil 060 acompañamientos para el trámite de registro extemporáneo de poblaciones en situación de calle y/o vulnerabilidad.
Verónica tiene 18 años y ha vivido toda su vida en situación de calle, debido a que sus padres también son personas pertenecientes a poblaciones callejeras.
Los padres de Verónica no la registraron al nacer, y ahora que ella tiene un hijo de cuatro años está tratando de obtener su acta de nacimiento, para, a su vez, tener la posibilidad de tramitar los documentos de identidad del niño.
La inquietud por obtener su acta de nacimiento comenzó cuando la joven, quien se dedica a vender cartón y plástico por kilo, quiso aprender a leer y escribir. Se acercó a una escuela secundaria nocturna para solicitar su inscripción, pero se la negaron debido a que antes tenía que aprobar el nivel de primaria. Ahí conoció a la trabajadora social Ofelia Rojas, quien hasta hoy la acompaña en la búsqueda de sus documentos de identidad.
Tras el rechazo en la secundaria, Verónica acudió a una escuela primaria ubicada en el centro de la Ciudad, donde fue admitida y, al egresar, le emitieron un supuesto certificado de primaria.
Fue cuando volvió a la secundaria a tratar de inscribirse que detectaron que su certificado de primaria era apócrifo. Por este motivo, la trabajadora social Ofelia acudió ante la escuela a preguntar por qué emitieron un documento falso y la respuesta fue que lo tramitaron con un acta de nacimiento que no era oficial.
Antes de comenzar el trámite para obtener su acta de nacimiento, Verónica utilizaba documentos apócrifos que compraba a “coyotes” en la Ciudad de México: por 200 pesos se los imprimían en la Plaza Santo Domingo, con su nombre y el resto de datos a gusto del vendedor, o de ella misma.
Cuando Ofelia se enteró de la documentación apócrifa de Verónica, comenzó con ella la búsqueda de su acta de nacimiento oficial, aunque, narra, no fue sencillo debido a que las autoridades la criminalizaron por auxiliar a la joven en situación de calle.
“Dondequiera que íbamos hacíamos todo lo que solicitaban, pero por los tiempos, el cambio de gobierno y todo eso se canceló varias veces. Luego, en la delegación, un licenciado se negó a darle el acta y, ante la insistencia, me dijo que seguro la estaba ayudando por un tema de trata de personas”, explica Ofelia.
Luego de ser acusada por el funcionario de intentar cambiar la identidad de Verónica para hacerla víctima de trata, la trabajadora social se dio por vencida y suspendieron el trámite del acta.
Meses después se enteraron de la existencia de la asociación El Caracol, donde una educadora las apoyó y finalmente pudieron dar trámite a la solicitud de su acta.
En 2015, gracias a un juicio de amparo, el Instituto Nacional Electoral (INE) creó el ‘Procedimiento para la Expedición de la Credencial para Votar a Ciudadanos en Situación de Calle y que carezcan de un comprobante de domicilio’, protocolo que permite credencializar a toda persona que cuente con acta de nacimiento.
De acuerdo con el director ejecutivo del Registro Federal de Electores, René Miranda Jaimes, este procedimiento brinda a las personas en situación de calle, además de un documento oficial de identidad, la posibilidad de votar y ser votados, es decir, de tener derechos ciudadanos y políticos.
“No necesitan tener un domicilio físico para poder obtener su credencial, es decir, pueden declarar que viven entre algunas calles o debajo de un puente, por decir algo, y eso es suficiente para que les den la credencial. El problema son los otros documentos” como el acta de nacimiento, explica el ingeniero Miranda.
Gracias a este procedimiento, entre 2015 y 2018 fueron tramitadas ante el INE 77 credenciales de elector, aunque solo fueron emitidas 56.
Hasta el 2008, el INE no pedía como requisito obligado el presentar un acta de nacimiento original. Miranda Jaimes señala que la ley electoral fue reformada para establecer esta condición luego de que se percataron que con la facilidad de comprobación de identidad con la presencia de dos testigos existía riesgo de que se duplicaran identidades en el padrón electoral o existieran irregularidades en cuanto a la distritación.
Por este motivo considera que es difícil que el requisito del acta de nacimiento pueda ser reemplazado para facilitar el trámite a personas en situación de calle o que, por alguna razón, carecen del documento.
Los requisitos para tramitar la credencial del INE de una identificación con foto y el comprobante de domicilio siguen siendo flexibles, pues pueden aún ser sustituidos por el testimonio de dos personas que aseguren conocer a quien se inscribe.
A pesar de la existencia de facilidades para tramitar su registro, René Miranda reconoce que no hay un número considerable de personas en situación de calle que estén dadas de alta ante el INE, debido, principalmente, a que no saben que cuentan con la posibilidad de registrarse sin contar con comprobante de domicilio.
“Alguna vez empezó una campaña de difusión, pero también la problemática era que si difundíamos en radio y televisión el mensaje no llegaría a ellos, porque no tienen radio o tele, no tienen forma de enterarse de lo que el Estado mexicano ha venido resolviendo para poder hacer su situación menos precaria”, señala.
Como parte de los esfuerzos para facilitar la identificación de las personas en situación de calle, la diputada federal Lorena Villavicencio presentó en febrero pasado una iniciativa ante el Congreso para buscar que se credencialice de manera más sencilla a esta población.
De acuerdo con la diputada, la dependencia que tendría que encargarse de empadronar a las personas en situación de calle sería la Secretaría de Gobernación, que en los últimos meses ha demostrado que puede dar identificaciones a personas migrantes, por lo que según Villavicencio, podría también “desarrollar las acciones conducentes para garantizar el acceso al derecho a la identidad” de las poblaciones callejeras.
Con todas las dificultades existentes, Gonzalo y William se muestran esperanzados a conseguir pronto su credencial de elector para buscar mejores trabajos y lograr rentar un lugar que les permita salir de las calles.
Verónica, por su parte, espera conseguir su acta de nacimiento para poder tramitar el registro de su hijo. Para ella, lo importante es continuar trabajando para conseguir el dinero y los documentos necesarios para que el niño tenga la oportunidad que ella no tuvo de ir a la escuela.