El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó tener una partida secreta para decidir el destino de los ahorros del presupuesto mediante decretos.
Tras la aprobación de la Ley Federal de Austeridad Republicana resurgió el tema de la llamada partida secreta, y durante la conferencia mañanera López Obrador rechazó que vaya a manejar esos recursos y pidió no ser comparado con exmandatarios mexicanos como Carlos Salinas de Gortari.
“No puedo decirlo, pero no me comparen, no somos lo mismo, respeten por favor”, expresó al ser cuestionado sobre lo establecido en el Artículo 61 de la Ley de Austeridad.
El Senado aprobó ayer la nueva Ley de Austeridad Republicana con la que se le da al presidente la facultad discrecional de decidir el destino de los ahorros del presupuesto mediante decretos.
López Obrador aseveró que él no manejará ninguna partida secreta de recursos ya que será la Secretaría de Hacienda la responsable del manejo de todos los recursos públicos y de informar al respecto, y afirmó que ya hay mecanismos de control que tiene que ver con la Secretaría de la Función Pública y los reportes al Congreso.
El mandatario federal consideró que no puede haber una partida secreta, porque la transparencia es una “regla de oro” en la democracia.