Yazmín Juárez, una guatemalteca que en 2018 perdió a su hija tras estar confinada en un centro para inmigrantes en la frontera de Estados Unidos denunció este miércoles en el Congreso estadounidense la “crueldad” de los recintos de detención.
En un momento en que el debate sobre las condiciones que sufren los migrantes en los centros de detención agita la política interna de Estados Unidos, la Comisión por los Derechos Civiles de la Cámara de Representantes organizó una audiencia titulada “Los niños en jaulas” con Juárez como testigo.
“Si hoy puedo hacer un cambio, si puedo hacer la diferencia de contarles que es lo que esta pasando con las detenciones en ICE (El Sevicio de Inmigración), la crueldad, el corazón que ellos tienen en tratar a los niños, es sumamente injusto”, denunció en llanto Juárez durante una rueda de prensa previa a la audiencia.
Juárez contó que llegó a Estados Unidos porque temía por su vida en Guatemala y que después de cruzar la frontera hizo una petición de asilo tras lo cual estuvo detenida en un centro en el que le negaron la atención médica que su hija de 19 meses requería, luego de enfermarse por estar en una “jaula fría”.
“Cuando ICE finalmente nos soltó lleve a Mariee inmediatamente al médico”, contó la madre, que dijo que para entonces era demasiado tarde y que su hija murió seis semanas después.
El presidente del Comité de Supervisión de la Cámara, Elijah E. Cummings, denunció que “el gobierno patrocina abuso de menores a gran escala”.
El presidente de la Liga de Congresistas Hispanos, Joaquín Castro, pidió que haya una mayor “rendición de cuentas” por estos sucesos y que en el largo plazo se establezca un “Plan Marshall” para Honduras, El Salvador y Guatemala, como el conjunto de inversiones que hubo para Europa tras la Segunda Guerra Mundial.
El lunes la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, dijo estar “profundamente impactada” por las condiciones de detención de los migrantes en Estados Unidos.
El Departamento de Seguridad Interna y la Patrulla Fronteriza han sido fuertemente criticados por las condiciones de detención de los migrantes, especialmente las de los menores de edad, mientras que los congresistas demócratas también denunciaron las “terribles” situaciones a las que están sometidos por el hacinamiento, la falta de agua, de higiene y acceso a medicamentos.