La Iglesia católica no repartirá la cartilla moral del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Alfonso Miranda, Obispo Auxiliar de Monterrey y secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), dijo que ellos tratan otros temas y que sus planes son diferentes.
“Nuestro trabajo, nuestros programas, nuestros planes, son diferentes”, dijo en entrevista con la agencia ACI Prensa.
“Estamos trabajando a nivel Iglesia de acuerdo al Proyecto Global de Pastoral, a las prioridades que tenemos actualmente: jóvenes, clero, migrantes, protección de menores”, agregó.
Aseguró que la Iglesia católica sí trabaja con el gobierno federal en la “construcción de paz” pues ha tenido reuniones con el presidente y la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
En junio pasado, el presidente de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas y Evangélicas (Confraternice), Arturo Favela, dijo que ellos sí participarán en la entrega de la cartilla moral.
Favela aseguró que las 7 mil iglesias de Confraternice van a recibir una porción de las cartillas que imprima el gobierno para repartirla, primero, entre sus seguidores.
La cartilla moral fue escrita por Alfonso Reyes en 1944. El presidente señala en la presentación del documento que este “es un primer paso para iniciar una reflexión nacional sobre los principios y valores que pueden contribuir a que en nuestras comunidades, en nuestro país, haya una convivencia armónica y respeto a la pluralidad y a la diversidad”.
Miranda aseguró que ellos respetan el trabajo de otras denominaciones religiosas, con las que han trabajado el tema de la migración.
“Nosotros no estamos más que enfocándonos en lo que creemos que debemos hacer, no competimos con nadie en sentidos materiales, es decir”, expuso.