El presidente Andrés Manuel López Obrador pidió a los funcionarios públicos que no estén de acuerdo con los cambios que impulsa dejan su gobierno y se vayan a trabajar a un banco, una calificadora o dar clases a una universidad.
“Sí nos gustaría que los que están ahí agazapados, que vienen de tiempo atrás, que no comparten el proyecto nuevo, que no están a favor de la cuarta transformación, que quisieran que continuara lo mismo, pues en un acto de honestidad deberían de decir ‘ya me voy, esto no me gusta, no estoy de acuerdo'”, dijo el mandatario este miércoles en su conferencia matutina.
López Obrador expuso que no habla de trabajadores de base “porque se podría alegar es que de eso viven” sino de trabajadores bajo otro esquema de contratación que “se podrían ir a trabajar a un banco, a una calificadora, a dar clases a una universidad de buen nivel económico, de esas que tienen buenos ingresos porque cobran bastante colegiatura”.
Aseguró que a diferencia de estos funcionarios, está muy contento con el trabajo que ha realizado la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero a quien calificó como una “extraordinaria profesional”. “Tiene mucha experiencia en todo lo que tiene que ver con la impartición de justicia. Estamos muy contentos con ella y no queremos que se vaya”, esto ante los rumores de su posible salida del gabinete.
Añadió que los rumores de la salida de Sánchez Cordero vienen de “adversarios que están desconcertados, molestos, no se porqué si llevamos años actuando de la misma manera”.
El secretario de Hacienda de México, Carlos Urzúa, presentó el pasado 9 de julio su renuncia al cargo y se convirtió en el cuarto funcionario del gabinete que deja su gobierno, en apenas 7 meses que lleva en el poder. Esta ha sido la salida más reciente de un funcionario de alto nivel designado por López Obrador.
Tras su salida, Urzúa volvió al Tecnológico de Monterrey, su alma mater, para volver a dar clases.