Uno de cada cuatro agentes de migración desplegados actualmente en el país, no debería de estar trabajando porque carece de la certificación en regla que exige la ley para poder desempeñar dicha función. Dichos elementos no han aprobado o no han renovado sus exámenes de control de confianza.
De hecho, los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) son la fuerza federal con la menor proporción de agentes federales en activo con exámenes aprobados vigentes. Incluso se encuentran por debajo del promedio total de policías estatales y municipales aprobados.
Así lo revela la última actualización de los exámenes de control de confianza publicada por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública con corte al 30 de junio, en su sitio de obligaciones de transparencia.
El control de confianza es un procedimiento obligatorio tanto para el ingreso así como para la permanencia de los elementos de las instituciones de seguridad en el país, de acuerdo con la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Consiste en una batería de cinco exámenes, entre ellos toxicológicos y de polígrafo, que se tienen que renovar cada tres años.
De acuerdo con dicho balance en el país hay un total de 400 mil 584 policías y agentes de seguridad adscritos a corporaciones públicas, tanto locales como federales. De ese total existen 131 mil 123, que equivalen al 32% (en total nacional casi 1 de cada 3 elementos) que no tienen el control de confianza aprobado y/o vigente.
En el caso específico de las fuerzas federales, el universo completo es de 63 mil 877 elementos, de los cuales el 94% son efectivos aprobados en control de confianza, y el 83% mantienen dicha aprobación vigente.
El desglose por dependencia muestra que el INM se encuentra muy por debajo de ese promedio federal. Sus datos arrojan que posee un universo en activo de 4 mil 133 agentes. De este total el 78% tienen certificado de aprobación del procedimiento de control de confianza. Y a ellos hay que restar un 3% que ya caducó.
Lo anterior significa que el 25% de los elementos del INM no cuenta con los requisitos para estar en activo. Entre ese grupo se encuentra un 3% de agentes que ya fueron evaluados y reprobaron, pero no han sido removidos, así como un 15% que no han sido sometidos siquiera a los exámenes.
Esto datos cobran relevancia si se toma en cuenta que el INM se encuentra en un proceso de crecimiento, derivado de la estrategia migratoria puesta en marcha por México para fortalecer la vigilancia en la frontera sur y norte del país.
En cuanto a otras fuerzas federales estas arrojan números más altos respecto al porcentaje de agentes desplegados aprobados, aunque con una cifra inferior en cuanto a evaluaciones vigentes.
Por ejemplo. La Fiscalía General de la República reporta una cifra de 14 mil 693 agentes ministeriales en activo, de los cuales el 97% ya fueron examinados y aprobaron, aunque solo el 71% mantiene vigente su certificación de confianza.
Mientras que en el Órgano Administrativo de Prevención y Readaptación Social (OADPRS) – institución responsable de los penales federales – los datos muestran que de los 3 mil 344 custodios en activo, el 89% superó las evaluaciones de control de confianza, aunque actualmente solo el 48% – menos de la mitad – se encuentran vigentes
Y en el caso de la Policía Federal (corporación en vías de desaparición pues será sustituida por la Guardia Nacional), hasta el cierre de junio aun reportaba 41 mil 707 elementos en activo, el 90% de ellos con evaluaciones aprobadas y además vigentes, un porcentaje muy superior al de otras fuerzas federales.
En cuanto a las fuerzas policiales locales (estatales, municipales y ministeriales), los datos del SESNSP arrojan que de 336 mil 707 elementos en activo, hay 258 mil 601, que equivalen al 77%, que son elementos aprobados con certificado vigente. El 23% restante se encuentra en alguna situación incompleta o irregular.
El dato más preocupante es el de 27 mil 36 elementos (el 8% del total de policías del país), que en definitiva no superó los controles de confianza y deben ser separados del cargo, pero continúan en activo.
Entre los estados la fuerza policial de menor confianza es la de Sinaloa. La entidad reporta apenas un 48% de sus 6 mil 900 elementos estatales, municipales y ministeriales con el certificado de confianza vigente. Más preocupante es que del 52% que no lo tiene, el 48% es porque reprobó el procedimiento uy ya tendrían que haber sido dados d baja.
Lo anterior significa que prácticamente 1 de cada 2 policías en Sinaloa no tiene posibilidad de seguirlo siendo.
Otro foco rojo se encuentra en Guerrero, entidad en la que apenas el 44% 9 mil 103 elementos de seguridad pública tiene al día de hoy un certificado vigente de que superó el control de confianza. Un nivel aún más bajo que el de Sinaloa. Aunque en Guerrero el porcentaje de agentes reprobados es de 24%, mientras que el resto corresponde a personal no evaluado o con certificados caducos.
Baja California Sur es otro caso a destacar con apenas el 57% de sus 2 mil 986 policías locales con aprobación vigente. El porcentaje de elementos en activo pese a estar reprobados es de 30%, prácticamente 1 de cada 3 elementos.
Y en San Luis Potosí los datos muestran que de los 6 mil 347 elementos de seguridad en activo, poco más de la mitad (52%) no tienen vigentes sus exámenes de control de confianza. Aunque en este caso solo un 15% de los irregulares se encuentran en condición de no aprobados.
En el caso de Ciudad de México – la entidad con la mayor fuerza policial del país – los datos muestran que de sus poco más de 52 mil 200 policías, el 80% se encuentra con el control de confianza vigente, y solo hay un 2% de efectivos reprobados.
Aunque la Guardia Nacional ya se encuentra formalmente en operaciones desde mayo pasado, los datos del Secretariado Ejecutivo aún no muestran cuál es el estatus de sus elementos en materia de control de confianza.
Cabe recordar que el pasado 30 de abril la Comisión Permanente de Certificación y Acreditación del Consejo Nacional de Seguridad Pública aprobó un esquema “especial” de aplicación de estas pruebas a los elementos de la Guardia con la finalidad de que el proceso sea más ágil. Hasta ahora no se han dado a conocer resultados del mismo.