¿Cuántos casos de acoso sexual callejero se cometen a diario en México?, ¿Qué zonas son más peligrosas? Para responder a estas preguntas, las investigadoras Ángeles Ortiz Espinoza y Angelina Espejel Trujillo se han propuesto crear el primer observatorio para dar seguimiento a este delito en el país.
Con el proyecto “Siempre seguras”, desde hace seis meses las académicas han comenzado a crear un mapa de los lugares y condiciones que favorecen la incidencia del acoso callejero con reportes que encuentran en redes sociales de mujeres que fueron víctimas.
Angelina Espejel, doctora en Comunicaciones y Electrónica por el Instituto Politécnico Nacional, explica que las redes sociales “son bancos de información de los propios ciudadanos, que aportan datos sobre muchas problemáticas”, por lo que decidieron tomarlas como primera fuente para encontrar información de situaciones de acoso callejero contra mujeres en distintas ciudades de México.
Para ambas académicas, quienes trabajan en el Consorcio para el estudio de zonas metropolitanas (CentroMet), en Querétaro, el diseño de una plataforma que permita mapear en tiempo real las situaciones de acoso callejero comenzó como una inquietud personal, pues dicen, ellas y otras mujeres con quienes se relacionan han sido víctima de este tipo de conductas.
De acuerdo con Ángeles Ortiz, maestra en Administración y Políticas Públicas por el CIDE, para fines del registro, se han centrado en el uso de palabras clave en Twitter como “acoso callejero”, la etiqueta #AcosoCallejero y los reportes que llegan a una cuenta creada por ellas hace seis meses en la red social (@siempre_seguras).
Posteriormente, con algoritmos computacionales se realiza un procesamiento de los mensajes, lo que les permite realizar correlaciones y rescatar los datos que brindan para posteriormente “mapearlos”, es decir, ubicarlos en alguna colonia, municipio y estado específico.
Entre enero y mayo de 2019 en México se abrieron mil 604 carpetas de investigación por denuncias de acoso sexual y otras 609 por hostigamiento, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Sin embargo, los datos oficiales no permiten conocer cuántos de estos delitos fueron cometidos en espacios públicos.
A ello se suma que, tal como lo señala Angelina, esta cifra tampoco refleja la realidad del número de situaciones de acoso que viven las mujeres y niñas en todo el país, que la mayoría de veces no se denuncian, ni siquiera a través de las redes sociales.
Una explicación a esta situación, además de las dificultades burocráticas para realizar las denuncias formales ante el Ministerio Público, es que a las mujeres les apena hablar sobre el acoso callejero porque es un comportamiento que se ha normalizado. En el caso de redes sociales, estas permiten a las mujeres exponer los casos en los que fueron víctimas desde la confidencialidad, lo que favorece que denuncien.
Para generar datos más exactos sobre los reportes de acoso, Ángeles y Angelina se encuentran diseñando una aplicación para denunciar incidentes que permitan alimentar un mapa que se actualice en tiempo real.
Esta aplicación y el mapa “permitirán tener datos a profundidad sobre el tema, con los que los tomadores de decisiones podrán proponer soluciones acordes a cada zona en la que existan reportes de acoso sexual”.
Para poder continuar con estos proyectos y echar a andar el Observatorio de Acoso Callejero, las académicas se encuentran recaudando fondos a través de una campaña en la plataforma Donadora, con la que esperan recaudar 100 mil pesos para adquirir equipo de cómputo y licencias de software especializado para procesar grandes cantidades de datos.
Los fondos obtenidos también destinarán al pago de desarrolladores y gastos de vinculación y promoción del proyecto para que pueda conocerse a nivel nacional y ello permita tener datos del acoso sexual contra mujeres de la mayor cantidad de lugares en el país.
Si quieres conocer más del proyecto o donar recursos para su realización visita la página de Siempre Seguras en Donadora.