México invertirá 52 millones de pesos para combatir el sargazo, una alga maloliente y color pardo que afecta las paradisíacas y turísticas playas del Caribe. La estrategia incluye la construcción de barcos especiales, informó este lunes el secretario de Marina.
“No vamos a comprar sargaceras ni vamos a licitar (…) Vamos a construir. En la secretaría de Marina tenemos astilleros, tenemos ingenieros navales, tenemos un diseño de una sargacera muy parecida a las que están en el comercio”, dijo este lunes en conferencia de prensa Rafael Ojeda, secretario de Marina.
Las sargaceras son barcos equipados con un sistema que aspira el alga para luego sacarla del océano, algunas veces ya empacado.
“Si una sargacera afuera vale 15 millones de pesos, a nosotros nos puede costar entre seis u ocho millones de pesos”, añadió, y aseguró que se cuenta con un presupuesto de 52 millones de pesos para combatir el problema del sargazo, que al llegar de manera masiva a las costas afecta al ecosistema y al turismo.
Ojeda dijo que la primera sargacera estaría lista “en un par de meses” y que se necesitaría una docena de ellas, además de algunas barreras.
Carlos Joaquín González, gobernador del estado de Quintana Roo, donde se encuentra la turística Ribera Maya, dijo que los servicios en playa se han visto afectados.
“Principalmente los tours, los clubes de playa y los restaurantes”, comentó.
Sin embargo, para el presidente Andrés Manuel López Obrador se trata de un “asunto menor”.
“Nosotros tenemos la seguridad de que vamos a resolver sin problemas este asunto” del sargazo, aseguró este lunes.
Evidencia científica apunta a que el sargazo llega arrastrado por vientos y corrientes desde un nuevo mar de dicha alga -el antiguo se localiza frente a Estados Unidos- detectado en 2011 en la zona ecuatorial del Atlántico, entre Sudamérica y África.
Allí, la desembocadura de grandes ríos cargados de nutrientes -desechos de actividad humana-, la desertificación y el calentamiento global, propician su proliferación.
Estudios del Protocolo Puerto Morelos, organización civil que implementa acciones para enfrentar el sargazo, determinaron que el fenómeno se disparó en 2018 con el arribo de 24 millones de metros cúbicos, equivalentes a 3,000 campos de fútbol cubiertos por un metro de sargazo, y que el período crítico va de mayo a octubre.