Ante el ingreso de casi 400 mil migrantes a territorio nacional en los últimos tres meses, el comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño Yáñez, anunció que se pondrá en marcha un programa especial que prevé operativos en 12 puntos de la frontera sur para evitar la migración irregular, la cual “no se puede seguir permitiendo”.
“Vamos a establecer una migración regular, ordenada y segura con derechos humanos y con una protección humana”, destacó el funcionario federal, quien además precisó que el canciller Marcelo Ebrard es quien coordina los operativos, aunque el INM depende de la Secretaría de Gobernación (Segob).
En entrevista con Notimex, detalló que los operativos se realizarán en coordinación con la Guardia Nacional, las Fuerzas Armadas y los gobiernos de los estados y municipios donde se presenta ese problema, además la Secretaría de Marina vigilará los límites territoriales.
El programa considera la participación de seis mil 500 elementos de la Guardia Nacional, quienes apostados en distintos puntos vigilarán también la movilidad en carreteras las que, de acuerdo con un diagnóstico, se da la migración irregular.
Asimismo, estarán atentos al tráfico de migrantes en hoteles o casas, donde se les lleva de manera clandestina, previo pago de tres mil a cinco mil dólares, y se les mantiene bajo amenazas para que no digan nada.
Los agentes migratorios y los elementos de la Guardia Nacional pedirán a los migrantes ilegales que regresen a su nación, además sus datos generales para intercambiar la información con sus países de origen y comprobar la nacionalidad, pues también están llegando africanos, asiáticos y ciudadanos de Arabia Saudita.
Garduño Yáñez estableció que mediante un operativo a pie tierra de todos los elementos del instituto y de la Guardia Nacional se impedirá el acceso no documentado de personas a territorio nacional, y también se evitará que sigan utilizando balsas o barcos para moverse desde los ríos Suchiate y Usumacinta.
No habrá más ingresos masivos y anárquicos de migrantes, y se tiene la meta de regresar diariamente a dos mil 500 personas sin documentos, dijo el comisionado del INM.
Aquellas personas que están en campamentos y que de manera voluntaria deseen retornar a sus lugares de origen “vamos a apoyarlas y trasladarlas a su país; no las vamos a dejar en la frontera, sino a acomodar con los gobiernos limítrofes”.
A quienes deseen quedarse en México, se les dará otro trato, “veremos en qué condiciones están y ver si la misma ley permite que permanezcan, de no ser así serán deportados”.
Garduño Yáñez dijo que México podrá albergar, con calidad de vida, entre siete y 10 mil migrantes, pero insistió en que cada caso se analizará se manera particular y no se prevé apoyarlos con vivienda y trabajo.
“Hay que ver cuál es su condición, porque hay muchos mexicanos que ya quisieran ese tipo de asistencia”, se ha mencionado una asistencia de desarrollo con becas y trabajos temporales, pero con control, aseguró.
Asimismo, el comisionado comentó que los casos de agentes migratorios a quienes se ha denunciado por corrupción o se ha detenido en flagrancia están siendo puestos a disposición de las autoridades correspondientes.
Garduño Yáñez, quien hasta hace unos días era el director de Reclusorios del país, rechazó de manera categórica que en las acciones para evitar el ingreso de personas sin documentos se vayan a violentar los derechos humanos y hacer uso excesivo de la fuerza pública.
“Por mis venas corre la educación y la cultura de los derechos humanos”, aseveró al recordar su trayectoria en esta materia: “Soy presidente de una Organización No Gubernamental (ONG)”, cuando se fundó el Partido de la Revolución Democrática (PRD) “fui el primer secretario de derechos humanos”.
“Conozco los procesos de las ONG, pero que nos digan qué hacer, que nos digan si ellos permitirían que llegaran a su casa 50 personas.
“Estoy hablando de la casa grande, de la casa de todos los mexicanos, que es México”, puntualizó.
Además comentó que en la frontera con Estados Unidos, donde hay campamentos, habrá alrededor de dos mil elementos de la Guardia Nacional que también invitarán a los migrantes a que regresen a sus países y se les proporcionará ayuda de movilidad.