A nueve años de su asesinato, organizaciones enviarán este lunes una petición inicial a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para pedir justicia a nivel internacional para Marisela Escobedo y Rubí Marisol Frayre Escobedo, madre e hija que fueron asesinadas en distintos hechos en Chihuahua.
Las organizaciones que presentarán el documento ante el organismo internacional son: el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (CEDEHM), Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) y Mexicanos y Mexicanas en el Exilio (Mex-en-Ex) a nombre de familiares de ambas.
Rubí Marisol Frayre Escobedo, fue asesinada en 2008 en Ciudad Juárez por Sergio Rafael Barraza, quien fuera su pareja sentimental y quien confesó el delito.
Su madre, Marisela Escobedo, fue desplazada y asesinada frente a la puerta de Palacio de Gobierno de Chihuahua en 2010 mientras se manifestaba fuera del lugar para ser escuchada por las autoridades.
Los motivos para llevar ambos casos a instancias internacionales fueron los hostigamientos, amenazas y feminicidio sufridos por Marisela, quien parte de su vida se dedicó a buscar justicia para su hija.
De acuerdo a las organizaciones responsables de la petición, en ambos casos se vivió impunidad por parte de la justicia y la reparación del daño nunca llegó a los familiares de las mujeres que no fueron protegidas por el gobierno de Chihuahua.
La petición detalla el contexto en el que ambos hechos fueron cometidos, los actos violatorios y hace referencia al agotamiento de recursos por parte del Estado mexicano, y acusa a las autoridades de violaciones a derechos humanos.
También se señala que ambos incidentes son una muestra de la vulnerabilidad social que viven las mujeres y una presencia del crimen organizado en México.
Como parte de los petitorios, se pide que se declare a México internacionalmente responsable por la violación de los derechos humanos de Rubí Marisol Fraire Escobedo por no garantizar con medidas preventivas su derecho a la vida y una vida libre de violencia.
También se les señala al Estado como responsable de que su madre y activista, Marisela Escobedo Ortiz, no recibiera los recursos efectivos que le garantizaran el acceso a la justicia, investigación, verdad, sanción y reparación integral en relación a la violencia, desaparición y feminicidio sufridos por su hija Rubí.
Otra petición es que se repare a las víctimas acorde al derecho internacional.
Rubí Marisol Frayre Escobedo, tenía relación sentimental con Sergio Rafael Barraza Bocanegra, su agresor. Fue vista por última vez por su madre el 22 de agosto de 2008, pero la denuncia se presentó hasta enero del año siguiente, procedimiento en el cual la madre fue revictimizada y rechazada más de una vez “por falta de pruebas”.
El 16 de junio de 2009, Barraza fue detenido en Zacatecas y llevado a Ciudad Juárez, por el delito de retención de menores.
Sergio describió ante autoridades que discutió y golpeó a Rubí, dejándola inconsciente. Detalló además cómo se fue a casa de sus padres para pedir la Ford Van de su padrastro y llevar el cuerpo a un lugar donde hay unas marraneras, cerca de una torre de luz y una planta termoeléctrica.
El 18 de junio de 2009, las autoridades hicieron un rastreo en un basurero y localizaron 38 restos óseos humanos calcinados, revueltos con huesos de cerdo. Posteriormente, la prueba genética forense confirmó que eran restos de Rubí.
El 29 de abril de 2010, el Tribunal de Juicio Oral absolvió por unanimidad a Sergio Rafael Barraza y se ordenó su libertad.
Tras conocer esta decisión, Marisela y sus familiares continuaron protestando para pedir justicia. El 20 de mayo de 2010, se invalida el procedimiento anterior y se determina que Sergio Rafael es responsable penal del asesinato de Rubí. El Tribunal de Juicio Oral ordenó que se realizará una audiencia de individualización de sanciones y la aprehensión inmediata.
Marisela hizo un sinnúmero de gestiones para que se ejecutara la orden de aprehensión (incluidas marchas y rastreos), sin obtener éxito aun cuando ella lo había ubicado en Fresnillo, pero las autoridades no se coordinaron adecuadamente y Sergio Rafael se escapó por una de las ventanas de la casa.
A mediados del mes de agosto de 2010, Marisela y su hermano Héctor Escobedo se fueron a vivir a Fresnillo, Zacatecas, para seguir con la investigación del paradero de Sergio Barraza, y rentaron una casa cerca de la vivienda de la pareja sentimental de Sergio.
Según datos de las autoridades, el 16 de noviembre de 2012, en Zacatecas, en un enfrentamiento con el Quincuagésimo Tercer Batallón de Infantería del Ejército, Sergio Barraza fue asesinado junto con otros tres hombres.
El asesinato de Marisela Escobedo se debe a la inacción de las autoridades del Estado Mexicano y la poca respuesta a sus peticiones respecto a la localización de Sergio Barraza, argumentan las organizaciones en el documento que presentarán ante la CIDH.
El 8 de diciembre de 2010, después de entrevistarse con los funcionarios, Marisela instaló un campamento en la “Cruz de Clavos NI UNA MÁS”, en la Ciudad de Chihuahua, y declaró: “No me voy a mover de aquí hasta que detengan al asesino de mi hija”.
Ahí, el 16 de diciembre de 2010, fue asesinada, luego de que un sujeto descendió de un automóvil y luego de perseguirla por la calle fue alcanzada por el agresor, quien le disparó en la cabeza frente a Palacio de Gobierno y a 150 metros de las oficinas principales de la Fiscalía General del Estado (FGE).
El homicida huyó en el mismo auto en que llegó, el cual le estaba esperando a unos metros del lugar. El 15 de diciembre de 2011, la FGE anunció públicamente que se identificó a “El Payaso” como Héctor Flores Morán, el autor material del asesinato quien había sido herido de bala y murió en el hospital el 7 de septiembre de 2011.
El 4 de octubre de 2012, en Chihuahua, fue detenido por la policía José Enrique Jiménez Zavala, alias “El Wicked”, a quien se le acusó de ser el autor intelectual del asesinato. Fue vinculado a proceso siete días después y asesinado en enero de 2015 en su celda ubicada en el pabellón de máxima seguridad del Cereso de Aquiles Serdán, Chihuahua.