Guillermo García Alcocer anunció que dejará su cargo como presidente de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) el próximo 15 de junio, después de tres años.
En una carta, García Alcocer señaló que con la salida quiere permitir que el sector se siga desarrollando, con los ajustes que se requieran a partir de esta nueva visión, para que se alcance el objetivo común que es un sector energético dinámico, con participantes públicos y privados, que siente la base para el desarrollo nacional.
“La máxima instancia de toma de decisiones de la Comisión, el Órgano de Gobierno, tiene hoy una nueva composición con una visión mayoritaria diferente a la mía. Si bien tenemos puntos de vista y enfoques técnicos incompatibles, hemos coincidido en el objetivo de garantizar un suministro de energéticos de calidad y a precios asequibles en México”.
En febrero pasado, la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, informó que se investigaría la existencia de un posible conflicto de interés de García Alcocer como presidente de la CRE ya que el cuñado de éste, Mario Barreiro Castellanos, labora en una empresa extranjera, Vestas, dedicada a la fabricación, venta y mantenimiento de tecnología eólica para generar electricidad.
Además de que “Santiago García Castellanos, pariente por afinidad en cuarto grado, primo hermano de su cónyuge, tiene el cargo de director general de la empresa Santa Fe Natural Gas, la cual es filial de una empresa mexicana permisionaria de la Comisión Reguladora de Energía denominada Fermaca”, informó la SFP en aquel momento.
García Alcocer reconoció tener a dos familiares trabajando en el sector energético, pero negó haber incurrido en conflictos de interés. Días después y tras la polémica suscitada, el funcionario presentó su renuncia en privado al presidente Andrés Manuel López Obrador, pero éste la rechazó en ese momento argumentando que su gobierno no persigue a nadie y que esperarían los resultados de la investigación de la SFP.
Ahora, el aún comisionado presidente del organismo regulador subrayó que su decisión es personal y no se debe a factores externos, pues considera que su contribución está completa y es hora de abrir paso a un nuevo capítulo en su historia.
Argumentó que mientras estuvo al frente de la institución la CRE desarrolló su vocación para regular y monitorear mercados, supervisar y verificar a sus permisionarios, y sancionar a quienes incumplieran con la regulación.
De igual manera, se aprovecharon las tecnologías de la información para digitalizar el 100 por ciento de los trámites de la Comisión, al tiempo que se lanzaron aplicaciones móviles como la GasoApp y la AmiGas LP, lo que ha facilitado la interacción con los regulados y con la ciudadanía.
“La implementación de este conjunto de iniciativas contribuyó a que la CRE se posicionara como la segunda institución más automatizada de la Administración Pública Federal, sólo por debajo del Servicio de Administración Tributaria”.
García Alcocer destacó que en su gestión, en todo momento se aplicaron estrictas reglas de contacto con permisionarios, así como mejores prácticas de transparencia, austeridad y coordinación sectorial, mismas que han situado al organismo como un ejemplo entre sus pares y le han valido el reconocimiento de la comunidad internacional.
Además, ante la llegada de nuevos actores e inversiones importantes al sector, la Comisión siempre ha actuado con imparcialidad y en apego al interés nacional, no en línea con intereses particulares. Prueba de ello son las más de tres mil 600 demandas de amparo recibidas, interpuestas por empresas permisionarias, tanto públicas como privadas
“Dejo el cargo de comisionado presidente, pero no mi compromiso con México, al que he servido con honestidad y transparencia a lo largo de 25 años de trabajo ininterrumpido. Hacia adelante, seguiré aportando al desarrollo del sector energético, ahora desde una plataforma de investigación y docencia”, añadió.
Con información de Notimex.