Las agencias Fitch Ratings y Moody’s recortaron la calificación y perspectiva crediticia de México, respectivamente, debido a las tensiones comerciales con Estados Unidos, junto con la incertidumbre de la política nacional.
Fitch bajó la nota a ‘BBB’ desde ‘BBB+’, debido también “al deterioro del perfil crediticio de Pemex, junto con la debilidad actual en la perspectiva macroeconómica”, las cuales, señaló, se ven agravadas por las amenazas del gobierno de Donald Trump de aumentar los aranceles, así como las constantes restricciones fiscales del gobierno mexicano.
La calificadora también cuestionó que el apoyo del gobierno de Andrés Manuel López Obrador a las finanzas de Pemex, pues considera que las acciones anunciadas para su rescate “no son suficientes para brindar una solución a largo plazo o evitar un deterioro continuo en el perfil crediticio”.
También destacó como “poco probable” que la suspensión de las rondas de licitación del sector privado como parte de la reforma energética mejoren la confianza de la inversión.
“En opinión de Fitch, cumplir con los objetivos fiscales se volverá más difícil hacia 2020 y podría resultar en una política más estricta que genere un nuevo obstáculo para el crecimiento”, publicó en referencia a la promesa de López Obrador de no aumentar los impuestos antes de 2021.
En tanto,la agencia Moody’s cambió su perspectiva para México de “estable” a “negativa”, sin embargo mantuvo la calificación ‘A3’.
La disminución en un escalón significa que existe una mayor probabilidad de que el gobierno incumpla sus compromisos de pago.
Tras el anuncio de las calificadora, el dólar ganó terreno al cotizarse en 19.73 pesos.
Sin embargo, al momento del anuncio de las agencias, el peso llegó a cotizar hasta en 19.82 pesos, lo que implicó un aumento de casi 32 centavos, tras cerrar esta tarde en el país hasta en 19.50 pesos por billete verde al mayoreo.