Previo a la amenaza de imponer aranceles a México, la Patrulla Fronteriza estadounidense alcanzó en mayo su cifra récord de detención de inmigrantes durante la administración de Donald Trump.
Y de hecho ese parámetro se queda corto, ya que es una cifra mensual de detenidos que Estados Unidos no había registrado en los últimos 13 años.
En mayo pasado, la Patrulla Fronteriza contabilizó 132,887 detenciones de inmigrantes indocumentados, cifra que integra casos de adultos que viajan solos (36,838), con familiares (84,542) y menores no acompañados (11,507).
Es el número más alto para un solo mes desde marzo de 2006, cuando fueron contabilizadas 160,696 detenciones, de acuerdo con cifras oficiales de U.S. Customs and Border Protection.
Si se hace una comparación de mayo de 2019 con mayo de 2018, es un incremento de 229%. La cifra crece aún mas si se hace una comparación con mayo de 2017, un alza de 815%.
En los primeros cinco meses del año, fueron 11,507 detenciones, 160% más que 2018, y 398% más que en 2017, primer año de Trump en el gobierno.
En 2019, el punto de inflexión se dio en febrero. En los cuatro meses previos, se había tenido un promedio de 50,398 detenciones, y en dicho mes la cifra ascendió a 66,884, y no ha dejado de aumentar, hasta llegar a las 132,887 de mayo.
Otro dato es el de las personas que habían pedido una entrada legal en los puertos fronterizos o que solicitaron protección humanitaria, pero que fueron rechazadas por Estados Unidos, consideradas inadmisibles. En mayo de 2019 fueron 11,391 operaciones de este tipo, y el año pasado 11,523. No hubo una variación considerable.
Donde sí la hubo es en la forma en que los inmigrantes trataron de llegar en Estados Unidos, ya que aumentaron las caravanas o grupos masivos. El 29 de mayo, un día antes de que Trump lanzara la amenaza de aranceles para México, la Patrulla Fronteriza reportó la cifra récord de la detención de un grupo de 1,036 personas, que habían cruzado sin documentos la frontera por la zona de El Paso, Texas. Todos ellos eran gente de Guatemala, Honduras, y El Salvador, de acuerdo con las autoridades estadounidenses.
El récord anterior se había registrado en el mismo sector, El Paso, cuando la Patrulla Fronteriza detuvo a un grupo de 430 personas.
En un comunicado, las autoridades estadounidenses informaron que de octubre a marzo la Patrulla Fronteriza había detenido 104 grupos de 100 a más inmigrantes indocumentados, y en el año previo, en comparación, solo fueron detenidos 13 grupos de ese tipo.
El sector de El Paso, que hace frontera con Ciudad Juárez, Chihuahua, es el que registró los incrementos más altos de detenciones, en la estadística del año fiscal de octubre de 2018 a mayo de 2019. En el caso de menores no acompañados, el alza en un año fue de 323%, de familias de 2,100%, y de adultos solos de 110%.
La mayoría de menores no acompañados y familias eran de El Salvador, Guatemala y Honduras. En el caso de adultos solos, la mayoría eran de México.
Todas estas cifras antecedieron a la amenaza de Donald Trump de imponer aranceles a todos los productos provenientes de su vecino del sur, si no hacía algo para detener los flujos de inmigrantes indocumentados.
Desde su etapa de candidato, Trump estableció como una de sus prioridades contener la inmigración indocumentada, incluso construyendo un muro en la frontera, discurso calificado por diferentes voces como racista e intolerante, hacia gente que huye de su país por necesidad y quiere encontrar trabajo en Estados Unidos.
Los datos referidos antes también coinciden con que en México también se dispararon las cifras de detenciones de inmigrantes, como reportó Animal Político.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Migración (INM), en el mes de mayo detuvieron a 22 mil 694 migrantes sin documentos. La cifra representa un aumento de 119% en comparación con mayo del año pasado, cuando el INM detuvo a 10 mil 350 personas.
En tan solo los cinco primeros meses de este 2019, el INM detuvo a 74 mil 031 migrantes, un 36% más que el año pasado, y un 105% más que en 2017.
Al lograr un acuerdo con Estados Unidos para que no se impusieran las tarifas, el gobierno de México aceptó, entre otras medidas, desplegar cientos de elementos de la Guardia Nacional -conformada por militares, marinos y policías federales- en la frontera sur.
Políticos de oposición, como el dirigente del PAN, Marko Cortés, acusaron que México había aceptado convertirse en parte del muro que quiere Trump, para contener la inmigración indocumentada.
Cortés también responsabilizó al presidente López Obrador por el aumento de los flujos migratorios desde Centroamérica, ya que en el inicio de su gobierno les “abrió la puerta”, prometiendo a ellos que en el país encontrarían trabajo y estancia.
En abril pasado, Animal Político cuestionó a activistas o especialistas sobre por qué había aumentado el flujo migratorio, y coincidieron en que el discurso de López Obrador, sobre un aparente cambio de paradigma, de respeto a los derechos humanos de los migrantes e incluso la oportunidad de que laboraran en proyectos como el Tren Maya, incentivó a más migrantes centroamericanos a aventurarse por territorio mexicano, aunque con el paso del tiempo aumentaron las detenciones y redadas, como en gobiernos previos.
Otro factor que mencionaron especialistas es que se corrió el rumor en Centroamérica de que existían algunas lagunas, o huecos, en la política de asilo estadounidense. En cuanto al aumento de las caravanas, explicaron que puede deberse a que, al viajar en grupo, los inmigrantes tratan de protegerse de las amenazas del crimen organizado, a través de territorio mexicano.