Señalado como el eje detrás de una red de empresas farmacéuticas que venden a gobiernos, el superdelegado de Jalisco, Carlos Lomelí Bolaños, busca ser contratista de la administración de Andrés Manuel López Obrador en la megalicitación de medicinas que ha convocado la oficial mayor de Hacienda y Crédito Público.
Laboratorios Solfran, S.A., una farmacéutica que el propio Lomelí reconoció como suya el mes pasado, presentó su carta de interés para participar en la compra consolidada de medicamentos del gobierno federal que podría decidirse en las próximas semanas.
Solfran es una de las empresas que busca quedarse con contratos de la compra consolidada de medicamentos. En ejercicios de anteriores administraciones esta compra ha sido de alrededor de 17 mil millones de pesos.
El representante legal de Laboratorio Solfran, Christian Arriaga, confirmó vía telefónica a MCCI que la empresa se registró en la licitación para vender medicamentos al gobierno.
“Nosotros manejamos alrededor de 28 claves; todo medicamento que tenemos es genérico, es ahí donde queremos enfocarnos y esperamos que nos asignen unas claves”, dijo, “más o menos representa entre 150 y 250 millones de pesos”.
Arriaga también confirmó que el Laboratorio Solfran forma parte de Grupo Lomedic.
Los accionistas de Solfran son Karina Lucía Navarro Pérez, esposa de Carlos Lomelí, y Lomedic, compañía insignia de la red de empresas farmacéuticas del político jalisciense.
De las acciones tipo A de Solfran, Navarro Pérez posee el 1%, mientras que Lomedic detenta el 99% restante, según un acta del Registro Público de Comercio que el 12 de junio de 2018, fecha en la cual se modificó el volumen accionario. Lomedic es dueño de otras series de acciones de acuerdo con la misma acta. El capital social de Solfran hasta ese día era de 293 millones 611,859 pesos.
Por su parte, en un acta del Registro Público de Comercio de fecha 20 de diciembre de 2018, Lomedic aparece representada por Carlos Lomelí.
Hace unas semanas, en entrevista de radio con Ciro Gómez Leyva, Lomelí dijo que Solfran, la empresa con la que busca participar en la licitación consolidada de medicamentos, es de su propiedad y ahí aseguró que no había licitado contratos con el actual gobierno.
“Yo fabrico medicamento, hago medicamento, con una empresa de mi propiedad que se llama Solfran. Ni siquiera vamos a, hemos intentado, licitar precisamente para evitar romper con la confianza que nos ha otorgado el Presidente”, dijo Lomelí el 24 de mayo.
“Sería muy triste llegar y empezar a enriquecerte con mis empresas o con las empresas que yo tengo a mi nombre, dilapidando la autoridad moral de nuestro presidente y un servidor”.
Esas declaraciones fueron dadas por Lomelí luego de que Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad publicara el 20 de mayo que una red compuesta por sus familiares y colaboradores han recibido más de 164 millones de pesos en contratos de la administración López Obrador. La mayor beneficiaria de esos contratos fue Abastecedora de Insumos para la Salud (Abisalud). Lomelí dijo que tal información era falsa.
A pesar de sus declaraciones a Radio Fórmula, ahora Solfran aparece entre las compañías que esperan ganar contratos de la licitación pública LA-012000991-E82-2019, lanzada el 5 de junio de este año por la Secretaría de Salud federal para la compra consolidada de medicamentos, material de curación, material radiológico y de laboratorio en los hospitales del país, para el segundo semestre de 2019.
Según el acta de la junta de aclaraciones, realizada el 17 de junio, Laboratorios Solfran S. A. es uno de las 311 licitantes que presentó el escrito de interés en participar en la compra, así como las solicitudes de aclaración a la convocatoria.
En su propia declaración 3 de 3, Carlos Lomelí incluyó como posible conflicto de interés a Solfran, de la que reconoce haber sido administrador general único durante hace ocho años. Ahí mismo, el hoy superdelegado declara que hasta diciembre pasado, y durante seis años, fue director general de Lomedic.
Esta declaración de interés fue actualizada por el superdelegado el 30 de mayo, diez días después de la publicación del reportaje de MCCI.
La apertura de propuestas de la licitación de compra consolidada se realizará el 24 de junio y al frente de la misma está Raquel Buenrostro, Oficial Mayor de Hacienda.
La figura de superdelegado fue creada en esta administración y asume las funciones de lo que antes fueron los representantes de las distintas secretarías de Estado. Por ello, el superdelegado Lomelí puede tener injerencia en asuntos relativos a la operación del sistema de salud federal en Jalisco. Prueba de ello es que dio a conocer en febrero que el gobierno federal contratará a 4 mil 500 personas para ocupar diversos puestos en el Instituto Mexicano del Seguro Social en Jalisco.
Solfran era una de las nueve compañías mencionadas en la investigación de MCCI que con documentos mostraba cómo todas esas farmacéuticas eran operadas por sus familiares y colaboradores, que fungían como socios, apoderados legales, representantes, y que incluso compartían domicilios en Zapopan, Jalisco, a pesar de que el funcionario solo reconoce como propias cuatro de esas entidades comerciales.
En esa investigación se reportó que “ese grupo farmacéutico ha vendido miles de millones de pesos en contratos gubernamentales en siete años (2012-2019). Tan solo una de esas compañías, Abastecedora de Insumos para la Salud, Abisalud, ganó, en lo que va de 2019, más de 164 millones de pesos, adjudicados por el Gobierno Federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador”.
Además de Abisalud, hay otras ocho empresas en las que han participado 11 familiares y colaboradores cercanos al Superdelegado. Estas son: Lomedic, Corporativo Internacional Vigilando tu Salud, Laboratorio Bioterra, Lo Vending Group, MC-Klinical, Proveedora de Insumos Hakeri, Grupo Quiropráctico del Bajío y Laboratorios Solfran, que ahora pretende quedarse con contratos del gobierno de AMLO.