El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, y la secretaria de Economía, Graciela Márquez Colín, comparecieron este viernes ante el Senado de la República con relación a los resultados obtenidos tras la negociación con Estados Unidos sobre las medidas arancelarias.
En su intervención, el titular de la SRE resaltó que es la primera vez en la historia que en una negociación de alta complejidad.
Remarcó que es una negociación que sigue en curso y con un objetivo claro: construir mejores vidas para las y los migrantes, así como para la población mexicana y sus familias.
Ebrard señaló que las negociaciones se dieron bajo estos términos debido a que el gobierno estadounidense recibió a la delegación mexicana con un ultimátum: “Solo se retirarían las tarifas si se firmaba un preacuerdo en cuestión migratoria”.
Explicó que el hecho de reforzar la vigilancia en la frontera no va en contra de lo que dicta la constitución y tampoco atenta contra los derechos humanos de las personas.
“Lo que no podemos es tener millón y medio de personas cruzando México sin tener ni siquiera una noción sobre quiénes son y de dónde vienen”, refirió.
Comentó que han sabido de casos de migrantes centroamericanos que han pagado al menos 3 mil 500 dólares para cruzar la frontera hacia nuestro país, por lo que son personas que no pueden regresar a su países ya que lo perdieron todo, “hay que entender y comprender estos casos, al ser personas que ya no regresarán a su país de origen”.
El canciller calificó el tema migratorio como un fenómeno complejo y planteó que para ello se creó el Plan Desarrollo Integral de Centroamérica, que busca un flujo ordenado de migrantes centroamericanos y la reducción de los mismos en el país.
Para finalizar su intervención, Ebrard dijo que su dependencia ya acordó una reunión con representantes de la Unicef, ACNUR y de la ONU para conformar un sistema regional de de gestión migratoria que sea complementario al programa propuesto.
De acuerdo con el titular de la SRE será el próximo jueves cuando se ponga en marcha el Plan Desarrollo Integral de Centroamérica.
En su turno, la secretaria de Economía, Graciela Márquez Colín, señaló que desde que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la posible imposición de los aranceles, el gobierno de México sabía que contaba con diversos instrumentos legales para defenderse de esa medida.
“Desafortunadamente estos recursos no son tan rápidos como quisiéramos y definitivamente se llevan más de 10 días por ello es que pensamos en otros mecanismos también legales como el de la solución de diferencias entre naciones”, agregó.
Según la titular de Economía, las negociaciones en la Casa Blanca se concentró en la parte migratoria por lo que fueron muy cerradas hasta que se llegó a la determinación ya conocida.
En el posicionamiento de los partidos, el líder de la bancada del PRD, Miguel Ángel Mancera, reconoció los trabajos de negociación encabezados por el canciller Ebrard para evitar la imposición de los aranceles.
“De haberse aplicado, esta medida hubiera significado una grave amenaza para la economía mexicana (…) ya que hubiera dañado a muchos de los sectores comerciales del país, particularmente al automotriz, informáticos y de vegetales, además de ocasionar un daño a la confianza y respeto entre socios comerciales”, acotó el senador.
Beatriz Paredes, líder del grupo parlamentario del PRI, lamentó que el gobierno de México haya reaccionado ante las amenazas hechas por el presidente Trump en redes sociales, en lugar de exigir que cualquier notificación se hiciera de manera formal y como lo marca la ley.
La senadora tricolor también reclamó que no se haya tomado en cuenta al poder legislativo desde el primer momento a las negociaciones y exigió que en el futuro “se subsane esta omisión y se integre a un grupo de legisladores que sean acompañantes en las próximas reuniones”.
Damián Zepeda, líder de la bancada panista, argumentó que nuestro gobierno no logró ningún acuerdo sino más bien la delegación regresó con una imposición de EU y con la posibilidad de que México asuma la figura de tercer país seguro.
Para el senador panista con las negociaciones se permitió que un país extranjero tome decisiones sobre la seguridad interna del país.
“En el Senado habíamos debatido que la Guardia Nacional sería la policía migratoria de Estados Unidos, y ahora en eso se convertirá (…) hoy por hoy México es el cuidador oficial de migrantes de Estados Unidos y el muro que tanto prometió Trump, sí lo esta pagando nuestro país y lamentablemente es un muro humano integrado por la Guardia Nacional”, agregó.
El panista exigió transparencia total en la entrega de cualquier tratado que se haya hecho y se haga en el futuro con EU porque el revisarlo y aprobarlo es una de las facultades del poder legislativo.
Para finalizar, el senador Eduardo Ramírez, líder de la bancada de Morena reconoció el trabajo de la delegación mexicana y resaltó el hecho de que se haya conseguido un periodo de 45 días para cumplir con las expectativas de Estados Unidos.
Ante las refutaciones del PAN y PRI, el canciller Marcelo Ebrard reiteró que si se trata de una negociación en curso toda vez que se obtuvo un plazo de 45 días para trabajar, cumplir con las condiciones de EU y no asumir la figura de tercer país seguro.
El canciller comentó que confía en que la asesoría de la ONU, Unicef y ACNUR ayudará al gobierno de México en ese lapso para alcanzar los objetivos.
“Después de los 45 días vamos a tener éxito porque tenemos una estrategia clara y lograremos apoyos de la comunidad internacional y llegaremos mejor preparados para lo que se dé después de este periodo”, sentenció.