En un evento en Durango, el mandatario estatal enfrentó abucheos y, ante protestas, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo una consulta a mano alzada, que terminó con la decisión de no asignar presupuesto a un proyecto de ampliación de Metrobús en la entidad.
En cuanto al primer hecho, el gobernador panista José Rosas Aispuro interrumpió este domingo en diferentes ocasiones su discurso en Gómez Palacio, por los gritos en su contra.
“¿Ya terminaron? Bueno, ustedes me dicen a qué hora terminan para continuar explicándole al señor presidente los problemas que hay aquí”, dijo.
Ya que seguían los chiflidos, Rosas Aispuro levantó la voz, pero en un punto, cuando él dijo que tenía un compromiso para apoyar la “cuarta transformación” impulsada por López Obrador, el gobernador se exasperó y recriminó a la gente que seguía protestando.
“Muchos de ustedes vienen y gritan acá, y cuando tienen que dar la cara, no tienen el valor para hacerlo, yo sí lo tengo, les puedo hablar de frente”, dijo el gobernador a quienes lo abuchearon.
“Porque no le debo nada a nadie, porque no me he robado ni un centavo, y puedo ver a todo mundo de frente, y ustedes, muchos de los que aquí están, representan intereses oscuros, que no tienen la calidad moral para dar la cara”, agregó.
Rosas Aispuro concluyó mencionando que tiene toda su confianza en el gobierno de López Obrador, para sacar a la gente de la marginación y que Durango obtenga más apoyo federal.
Ante lo ocurrido, López Obrador insistió en que es necesario que haya unidad en el país, porque la época de campaña ya pasó. “Unirnos todos, ¿o vamos a seguir peleando? Ya chole con eso”.
En otro punto de su discurso, ante protestas con pancartas en contra de un proyecto de Metrobús en Durango, por supuesta corrupción en la obra, López Obrador pidió a la gente levantar la mano, si estaban en contra del proyecto, aunque según dijo ya había un presupuesto autorizado.
“Ya está el oficio de autorización, pero si la gente dice no, el pueblo manda, se utilizaría en otras necesidades”.
La mayoría se manifestó en ese sentido, en contra de la obra.
“Ya no hubo Metrobús”, mencionó el presidente, en medio de aplausos.
“Vamos a ponernos de acuerdo con el gobernador, para que ese dinero que ya está autorizado, se use para agua o para el hospital”.
Entonces preguntó a la gente, cuál de esas dos opciones era más apremiante. La primera es la que obtuvo más apoyo, de manos alzadas.
“Se quedó el agua primero, agua y luego hospital, es mi compromiso”.