En la calle de Bucareli, en Ciudad de México, se encuentran las oficinas de la única revista en el país que, desde hace cuatro años, no solo ofrece oportunidad a personas de poblaciones callejeras de convertirse en vendedores, sino que les brinda un espacio para convertirse en fotógrafos y escritores.
Se trata del proyecto “Mi Valedor”, una publicación mexicana que forma parte de la Red Internacional de Periódicos y Revistas Callejeras (INSP por sus siglas en inglés), que se encuentra presente en 35 países y 114 ciudades del mundo, con el objetivo de brindar opciones de empleo a poblaciones callejeras y con ello mejorar su calidad de vida.
Para convertirse en un “valedor”, basta con presentarse en el número 69C de la calle Bucareli, donde se ofrece a cada interesado una breve capacitación para la venta de la revista y se le obsequian cinco ejemplares, cada uno con un valor de 20 pesos.
Luego de ese primer tiraje, cada vendedor vuelve a las oficinas de Mi Valedor, donde adquiere cada revista en 5 pesos, lo que le permite tener un margen de ganancia de 15 pesos por ejemplar.
Delphine Tomes, directora del área social del proyecto, explica que se trata de “un modelo social que va en contra de la asistencia porque cree que las personas tienen todas las herramientas para salir adelante por sí mismos”.
“Nosotros vamos por toda la ciudad ofreciendo trabajo a poblaciones callejeras o excluidas, que no tienen acceso a oportunidades laborales, como migrantes, refugiados, deportados, poblaciones trans, madres solteras, adultos mayores, personas con discapacidad, y comunidades con nivel socioeconómico muy bajo”, agrega.
Los únicos requisitos para que se conviertan en valedores es que sean mayores de 16 años y que acudan a las oficinas “en sus cinco sentidos, porque trabajamos con algunas personas que están luchando con sus adicciones, aunque hay que destacar que nosotros no estamos para decirles que lo dejen, porque no somos asistencialistas. Solo les proveemos un espacio para que busquen otros horizontes”, señala Delphine.
Además de brindar oportunidades de trabajo, Mi Valedor ofrece talleres de nutrición y habilidades sociales a quienes forman parte del proyecto, “con el fin de que vayan mejorando sus ventas y su vida, para que en algún momento puedan aspirar a trabajar en algo más formal”.
La revista, un retrato de la vida cotidiana en la Ciudad de México, se publica cada dos meses y cada número es dedicado a un tema particular, y en ellos colaboran distintos escritores y fotógrafos, y en cada uno los valedores tienen oportunidad de publicar textos e imágenes de su autoría.
De hecho, una vez al año se publica un número con contenido 100% realizado por los valedores.
Para Delphine, otra de las razones por las que el proyecto es importante, es porque sensibiliza al público en general sobre la discriminación que vive la población que forma parte de Mi Valedor, “y a través del acercamiento que tienen con ellos pueden darse cuenta que trabajan y se esfuerzan por salir adelante, lo que les brinda la posibilidad de cuestionar sus propios prejuicios”.
Actualmente, Mi Valedor cuenta con 30 vendedores constantes y otros 20 “flotantes”, es decir, que no acuden a las oficinas de manera constante, y tienen como puntos de venta el Palacio de Bellas Artes, Monumento a la Revolución, el Ángel de la Independencia, Jardín Pushkin, la fuente de Cibeles, el Parque México, la Estela de Luz, entre otros, que pueden ser consultados a través de su página web.
Si estás interesado en apoyar el proyecto de manera económica, puedes donar a través de la plataforma Global Giving, y para colaborar en la revista o como tallerista basta con ponerse en contacto con Mi Valedor en sus redes sociales o su página web.