La procuradora capitalina, Ernestina Godoy, ofreció una disculpa pública, a nombre de su dependencia y del gobierno de la CDMX, a la familia de Lesvy Berlín por el proceso de investigación y las violaciones a los derechos humanos cometidos durante este, por el feminicidio de la joven de 22 años cometido el 3 de mayo de 2017.
“Estamos aquí para asumir que el sistema de procuración de justicia le falló a Lesvy y a su familia, y por ello ofrecemos una sincera disculpa (…) de frente y con todo respeto por las violaciones a sus derechos humanos, por la vulneración al derecho de la intimidad y la revictimización que hubo en su caso (…) con este acto queremos dignificar la memoria de Lesvy, para que sea recordada como la joven solidaria y empática que era”, declaró Godoy.
La procuradora reconoció la mala actuación de la dependencia a su cargo y se comprometió a la no repetición de un trabajo así en el caso de la estudiante Aideé, asesinada el pasado lunes en el CCH Oriente.
Godoy comentó que la jefa de Gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum, quería estar presente en este acto de disculpa pero prefirió no asistir para no violar la autonomía universitaria.
Para finalizar, la titular de la PGJ-CDMX prometió que en el futuro no habrá más estigmatización ni prejuicios a las víctimas, ni descalificaciones en el proceso de investigación. Agradeció a los familiares y amigos de Lesvy, así como a las organizaciones que han trabajo durante estos dos años en busca de justicia.
Araceli Osorio, madre de Lesvy, agradeció el cariño y apoyo de amigos, familiares y organizaciones que los han acompañado en este proceso, pero lamentó que hoy, en lugar de que su hija estuviera viva y en clases, acompañada de sus amigas, estén presentes en este acto de disculpa por su feminicidio.
Semanas después de la muerte de su hija, Araceli Osorio siguió conviviendo con el novio de la joven: el presunto asesino. La autoridad determinó que Lesvy Berlín había cometido suicidio, el 3 de mayo de 2017, con lo que su pareja quedaba exenta de responsabilidades, por lo que acudió al velorio y mantenía contacto con la familia para conocer los avances de la investigación.
Dos meses después de que Lesvy fuera estrangulada con un cable de teléfono público en las inmediaciones de Ciudad Universitaria, la Procuraduría de Justicia la Ciudad de México (PGJCDMX) entregó a la madre el expediente del caso y los videos del suceso, en los cuales pudo constatar que Jorge Luis mintió cuando le dijo que no estaba con ella al momento de su muerte.
Ahí supo que él era culpable, pero fue hasta mayo de 2018 que la fiscalía rectificó su versión e informó que Lesvy no cometió suicidio, sino que fue asesinada. Y este dos de mayo de 2019, dicha autoridad ofrecerá una disculpa pública a la memoria de la estudiante de la Universidad Nacional (UNAM) y a su familia, por las fallas cometidas en la investigación.
“La procuraduría confirma que incurrió en negligencias y que eso permitió en un momento que Jorge Luis estuviera impune. Él nos acompañó a velar el cuerpo de mi hija, me preguntaba todo el tiempo cómo iba avanzando el proceso, y yo le informaba porque desconocía el expediente”, dijo Araceli Osorio a Animal Político en la víspera de la disculpa pública que le ofrecerá la Procuraduría.
La dilación de la PGJCDMX en entregar el expediente a la familia es sólo una de las violaciones a derechos humanos que motivaron la recomendación 01/2018 de la Comisión de Derechos Humanos local, en la que obliga a la Procuraduría, la secretaría de Seguridad Pública y el Tribunal Superior de Justicia capitalinos a reparar el daño a los padres de Lesvy, ofrecerles disculpas públicas y realizar diversos procedimientos administrativos para asegurar que el personal de esas instancias no repita los errores cometidos en este caso.
“Eso es lo que pasa cuando las autoridades no actúan de manera adecuada, siguiendo los protocolos, las guías; cuando no se elabora una guía de necropsias adecuada, es cuando tenemos problemas de impunidad”, subrayó la madre de la joven asesinada el 3 de mayo de 2017.
La recomendación exige también una disculpa pública por parte del Instituto de Ciencias Forenses (INCIFO, antes Servicio Médico Forense), dependiente del Tribunal Superior, a los padres y abuelos maternos de Lesvy, ofrecida por el director del Instituto en el lugar que elijan las víctimas; para que reconozca su responsabilidad en la violación de sus derechos humanos, explique a la opinión pública lo ocurrido y con ello reivindique la honra y memoria de la joven, además de mejorar sus prácticas en la procuración de justicia, especialmente las necropsias.
De ocurrir, sería la primera disculpa ofrecida por el INCIFO a una víctima por sus malas prácticas. La recomendación ya fue aceptada por las tres instancias involucradas pero solo la Procuraduría se ha disculpado.
Todo este proceso se habría evitado si el personal encargado de la investigación hubiera realizado correctamente sus diligencias, lamenta Araceli Osorio, y asegura que esta disculpa debe ser el principio de un proceso de reparación del daño, que incluya castigo al personal que cometió negligencias así como cambios profundos en los procesos judiciales, pues si se siguen realizando como hasta ahora, más feminicidios quedarán impunes. “Sanción y no reparación, más que disculpas”, es lo que pide la víctima.
Cuando el cuerpo de Lesvy Rivera fue hallado en una cabina telefónica de las áreas verdes circundantes al Instituto de Ingeniería de la UNAM, su novio Jorge Luis González aseguró que no estaba con ella al momento de su muerte. Los videos de las cámaras cercanas evidenciaron que sí estuvo ahí, pero el delito por el cual fue detenido fue omisión, por no haber impedido el supuesto suicidio de su novia.
Sin embargo, luego de que la Procuraduría reconociera que él la estranguló, su defensa interpuso varios recursos legales para evitar que fuera juzgado por feminicidio, los que le fueron negados por altos tribunales, por lo que la segunda quincena de junio tendrá que iniciar su juicio por el delito de feminicidio agravado, cuya pena es mayor a la de homicidio doloso, por el cual pretendía ser juzgado.
González Hernández cumple actualmente prisión preventiva en el Reclusorio Oriente y, de ser hallado culpable, enfrentaría entre 40 y 60 años de cárcel. Araceli espera que la disculpa de la Procuraduría tenga algún efecto sobre el juicio.
“Nos pareció importante hacerlo en este momento justo porque consideramos que el mensaje que se debe mandar a los jueces o juezas, a quien corresponda decidir sobre la sentencia, sepan que hubo un proceso que no fue apegado a derecho, que hubo servidores públicos que incurrieron en malas prácticas”, indicó.
Aunque el camino hacia la justicia aún es largo, la madre de Lesvy Berlín considera positivo que la disculpa de la Procuraduría visibilice las graves violaciones a derechos humanos que se cometen en los procesos judiciales. No obstante, subraya que este acto debe ir acompañado de cambios en los procedimientos y compromisos para evitar la repetición. “Van a estar bajo la lupa”, expresó.
Agregó que ella y su familia solicitarán que el gobierno local construya un memorial para Lesvy, pues lo más relevante para ellos ahora es que el caso sea recordado para evitar que vuelva a suceder, y dar a su muerte un sentido.
La disculpa pública a la memoria de Lesvy Berlín Rivera y su familia ocurre un día antes de cumplirse el segundo aniversario de su muerte; unos días después del asesinato de Aideé Mendoza, estudiante del CCH Oriente y un mes antes de cumplirse dos años del feminicidio de Valeria Gutiérrez, de 11 años de edad. La capital del país, sin embargo, aún no cuenta con alerta de género.
Osorio Martínez considera que si las autoridades judiciales consideraran a las víctimas dentro de sus procesos, estos se agilizarían, pues en México miles de madres y padres se han convertido en investigadores para buscar o defender a sus hijas.
“El día que nos tomen en cuenta a las víctimas para tomar decisiones importantes en este país, ese día las cosas van a cambiar, porque nosotros sí sabemos qué hacer; ya lo tenemos marcado en la piel, pero pareciera que la policía no entiende: no entiende que nosotras entendemos”, sentenció la madre y activista.
La ceremonia tendrá lugar a las 10:00 horas en la Torre de Ingeniería de la UNAM, lugar elegido por la familia de Lesvy para que la Procuraduría reconozca ante la comunidad universitaria que se equivocó, que faltó una debida diligencia reforzada y que hubo negligencia en su caso al calificar su muerte como suicidio.
“Nosotros pedimos que fuera aquí porque esto no sólo nos lo deben a nosotros sino a toda la comunidad universitaria, ellas pelearon desde el principio porque este crimen fuera calificado y castigado como un feminicidio, se lo deben a ellas también”, puntualizó Araceli Osorio.