Las autoridades de la Ciudad de México liberaron este 16 de mayo la escena de un asesinato ocurrido el pasado lunes 13 de mayo en Polanco y que fue resguardada con tres scooters o monopatines eléctricos, así como con cinco maceteros.
“No nos dijeron nada. Solo retiraron los monopatines, retiraron la cinta de plástico amarilla, limpiaron la sangre y se fueron”, declaró una persona que labora frente al lugar donde ocurrió el crimen y quien solicitó anonimato.
Otro testigo mencionó que tras el crimen ocurrido el lunes, los peritos de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) dieron la indicación de no limpiar el charco de sangre que dejo la víctima, pero no dieron otra instrucción a los locatarios ubicados a unos cuantos metros de donde se suscitó el asesinato.
Este 16 de mayo por la mañana, las autoridades capitalinas decidieron liberar la escena del crimen, luego que por casi tres días estuvo acordonada con los scooters eléctricos de la empresa Lime.
Animal Político sostuvo comunicación oficial con las autoridades de la PGJCDMX, quienes afirmaron que la liberación de esta escena del crimen era responsabilidad del primer respondiente, en este caso los policías de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) que arribaron al lugar tras el asesinato de un hombre de poco más de 50 años.
“No es responsabilidad de nosotros liberar la escena”, aseguró el enlace de comunicación de la dependencia.
“Era responsabilidad del primer respondiente liberar la viabilidad de la zona, una vez que los (agentes) periciales procesaron la evidencia”, sostuvo la fuente consultada.
En tanto, la Secretaría de Seguridad capitalina aseguró que no es responsabilidad de ellos resguardar la escena del crimen, pues una vez que arriban los agentes ministeriales de la PGJCDMX al lugar ellos “son los responsables” de la evidencia y proteger el lugar.
“Son ellos (PGJCDMX) los que deben de dar la indicación de que la escena es de paso libre y si nos solicitan apoyo la liberamos, pero la responsabilidad es de ellos”.
La secretaría también respondió en una tarjeta informativa que una vez agotada su intervención como primer respondiente, “el lugar de los hechos o del hallazgo se encuentra a disposición plena del agente del Ministerio Público para efectos de continuar con el esclarecimiento de los hechos en acciones de investigación y persecución de delito”.
De acuerdo con el Protocolo Nacional de Actuación Policial del Primer Respondiente, para el acordonamiento de escenas de crímenes ocurridos en lugares abiertos, los policías -que suelen ser los primeros en responder a un hecho criminal- podrán emplear “cinta barrera, patrullas, personas, conos, postes o cualquier medio que delimite el lugar”.
Sin embargo, también se menciona que cuando el Policía Ministerial arriba a la escena del crimen el primer respondiente le entrega el lugar resguardado, le informa sobre los hechos ocurridos, y es allí donde el policía ministerial aplica sus propios protocolos de actuación como resguardar las evidencias y llevarlas a un lugar seguro.
“Una vez concluido el procesamiento del lugar de los hechos o del hallazgo, o la priorización de los indicios y/o evidencias, el policía ministerial/ de investigación o la policía con capacidades para procesar coordinan la liberación del lugar”, menciona el documento.
En el caso de la escena del crimen de la calle Moliera, pasaron tres días para que la autoridad tomara la decisión de la liberarla aun cuando nunca estuvo resguardada por personal de la PGJCDMX o de la SSC. Hasta la tarde de este 16 de mayo, las autoridades capitalinas seguían sin esclarecer el móvil del asesinato y sin capturar a los responsables.